Piden entre 20 y 25 años de cárcel para un acusado de matar a su expareja en Gasteiz en 2014
La Fiscalía de Araba ha pedido 20 años de prisión para el hombre acusado de «asesinato» por la muerte de su expareja el 1 de noviembre de 2014 en una vivienda del barrio de El Pilar, en Gasteiz. La Abogacía del Estado ha solicitado 25 años de cárcel por el mismo delito, mientras que la defensa reclama la libre absolución.
La Audiencia Provincial de Araba ha concluido esta mañana el juicio con jurado por la muerte, que tuvo lugar en la madrugada del 1 de noviembre de 2014 en una vivienda de Gasteiz, donde vivía la mujer, de 42 años y nacionalidad dominicana.
El Ministerio Público pide 20 años de cárcel para el acusado, por un delito de asesinato. La Abogacía del Estado ha solicitado 25 años de cárcel por el mismo delito, mientras que la defensa reclama la libre absolución.
En la vista de hoy, las partes han presentado sus informes finales y el acusado ha reiterado su inocencia, como hizo el primer día del juicio, y ha mostrado su deseo de «muy pronto se encuentre a los culpables».
Sin embargo tanto la fiscal como el representante de la Abogacía del Estado han considerado que fue él quien mató a la víctima y que aunque en este caso no hay prueba directa de su autoría, «sí hay muchos indicios» para poder mantener tal afirmación.
Así han reconocido que no se ha encontrado el arma del crimen, ni hay ningún testigo directo del hecho, pero sí vecinos que han declarado que escucharon entre las 4.20 horas y las 5.30 de la madrugada, cuando las acusaciones fijan la muerte de la mujer, ruidos y a esta decir «por qué me haces esto a mí».
También han concluido que se ha probado en el juicio que «el acusado es una persona controladora, manipuladora, que resuelve los conflictos con violencia y que no aceptaba que la mujer quisiera apartarle de su vida».
Además han cuestionado que él afirmara que no eran pareja, y han recordado que ambos tenían una hija en común y que mantenían relaciones desde hacía 20 años, algo que simultaneaba con otras.
Así ha indicado que se ha encontrado ADN del acusado en las uñas de la mujer, en un pañuelo y en un bote de detergente mezclado con sangre de la víctima.
Y es que según las acusaciones, el hombre entró en el domicilio de su expareja, la atacó con un arma blanca causándole heridas en la cara para después golpearle la cabeza «sobre una superficie dura o con un elemento contundente» que le provocó la muerte.
Después limpió la escena del crimen y abandonó el domicilio cerrando la puerta del dormitorio donde la dejó. Además se llevó las llaves y dos móviles de la mujer. El cadáver no fue encontrado hasta tres días después.
Fiscalía y Abogado del Estado han rechazado la hipótesis de un ajuste de cuentas por motivos de drogas presentada por el acusado al reconocer en la vista que en el bar donde trabajaban se vendían drogas.
«Aquí ha habido un asesinato, pero no ha sido mi cliente», ha replicado la defensa, quien ha indicado que en la vivienda se ha encontrado perfil genético de otros varones que no se ha investigado.
Tras el final de la vista, el jurado, compuesto por nueve personas, ha iniciado la deliberación para emitir su veredicto.