De las Cuevas dice que son autocríticos y transmite tranquilidad al entorno rojillo
El jugador de Osasuna Miguel De las Cuevas ha asegurado que en el vestuario rojillo son autocríticos tras encajar dos derrotas de forma consecutiva, aunque ha querido transmitir un mensaje de «tranquilidad» al entorno del club.
Osasuna ha bajado a la quinta posición de LaLiga 1/2/3 y se ha quedado a cuatro puntos del ascenso directo tras perder contra el Alcorcón en casa y en Lugo el pasado domingo, lo que ha despertado las críticas sobre el juego del equipo dirigido por Diego Martínez.
De las Cuevas ha afirmado, en rueda de prensa tras el entrenamiento en Taxoare, que «el equipo ha bajado en puestos en la clasificación», pero el vestuario quiere «transmitir tranquilidad de cara al exterior».
Ha declarado que son conscientes de que han hecho «cosas mal», en las que están «trabajando para corregir errores», pero ha subrayado que «el equipo hace autocrítica».
El futbolista alicantino ha señalado que existe unidad en el vestuario: «Este equipo no va a fallar en eso. El equipo cree, va a estar arriba y desea más que nadie. En ningún momento va a haber duda».
«Es un pequeño bache que le está pasando a todos los equipos en una Liga muy competida», ha indicado sobre las dos derrotas consecutivas.
Ha recordado que Osasuna acumuló doce jornadas seguidas sin perder, «una racha increíble», ha dicho, y ha destacado que la base del éxito debe ser mantener «la portería a cero» porque el equipo se siente después «cómodo» en ataque al contar «siempre con opciones».
«El equipo no ha perdido fuelle. El partido (en Lugo) fue súper competitivo y el gol viene en un error nuestro. Es un partido más de Segunda que se decide en pequeños detalles», ha añadido.
Osasuna, que no ha ganado en los tres últimos partidos en casa y solo ha logrado una victoria en las siete últimas jornadas, recibirá el próximo viernes al Nàstic en el estadio El Sadar.
De las Cuevas ha dicho que están «deseando» que llegue «más que nunca» el próximo encuentro para volver al camino de las victorias y recuperar posiciones en la clasificación.
«Ningún partido es fácil y el Nàstic tiene sus armas. Debemos tener paciencia y tranquilidad, y hacer un partido a muerte desde el primer minuto», ha manifestado.
«Es súper complicado ganar y por eso es tan bonita esta división. Da igual jugar en casa o fuera. La concentración tiene que ser máxima. Hemos demostrado que el equipo tiene cosas y no hay que dudar», ha opinado De las Cuevas, quien ha añadido que la «base» de Osasuna es la «unión y la fuerza».
La plantilla rojilla ha regresado a los entrenamientos en Taxoare, tras la jornada de descanso de ayer, con las ausencias de Oier Sanjurjo y Aitor Buñuel.
Oier, obligado a retirarse en Lugo en los primeros minutos del partido por un golpe, no ha participado de la sesión, ya que los servicios médicos del club le han recomendado reposo por la contusión muscular sufrida en el Anxo Carro, aunque el central navarro es baja para el viernes por sanción.
Aitor Buñuel ha entrenado de forma parcial con el grupo debido a una tendinitis en los peroneos del pie derecho.
Diego Martínez ha programado para mañana una sesión a puerta cerrada en las instalaciones de Tajonar, de igual manera que el jueves en El Sadar.