Si es que se veía venir
Los leones caen eliminados después de un mal partido, de no hacer un solo gol a un Segunda B y encajarlo de córner en el descuento.
ATHLETIC 0
SD FORMENTERA 1
Los más de catorce mil seguidores rojiblancos que acudieron a San Mamés anoche no se merecían esto. Imperdonable. El San Mamés cinco estrellas ya tiene su primer borrón. Un Athletic ramplón, fallón, no apuntilló cuando tuvo ocasión y acabó encajando un gol en el minuto 93, tras ceder un inexplicable córner en una acción protagonizada por Lekue pero que desnudó las verguenzas de todo un equipo que hizo el ridículo.
Kuko Ziganda tiró de algunos de los menos habituales, con Aketxe en la media punta, adueñándose de la pelota que le correspondía a Vesga, y Sabin Merino abierto a banda, dejando la punta para Williams. Pero no se trata de un problema de nombres, sino de ideas. Las mismas que el Athletic anoche evidenció le siguen faltando cuando se planta en el balcón de un equipo replegado y la pelota va de bota en bota hasta que alguien decide jugársela a ver qué sale. Es verdad que el conjunto bilbaino no pasó ningún apuro en una primera mitad anodina a más no poder, tan cierto como que debería haberse ido a vestuarios con algo más que un nada gratificante empate sin goles. Aunque solo hubiera sido por esas ocasiones salteadas como el jamón serrano en una menestra. Porque de juego, poco, muy poco. Ante un Formentera resultón, que se gustaba con el balón y por tanto disfrutaba en este césped cinco estrellas, con sus cositas y sus muchas indecisiones, el Athletic hizo valer su lógica superioridad pero por inercia. Tanto que le costó veinte minutos disponer de la primera media ocasión, facilitada por el guardameta pituiso, que dejó la pelota muerta a disparo de un Aketxe que trataba de dinamizar el ataque local con mayor o menor fortuna.
Fue en ese tramo final del primer acto cuando los leones ligaron un par de ocasiones que no entraron por poco. Como la que cabeceó Williams tras el saque de un córner y que un defensor sacó casi bajo palos. Fue de lo poco que sobresaltó a una grada apretada para no perder calor, que de vez en cuando dejaba escapar algunos tímidos ánimos por aquello de la hora que era y el poco aliciente que veía. Tanto que se escucharon pitos cuando el trencilla mandó a parar. Esos que arreciarían al final.
Sin cambios a vuelta de vestuarios, con el devenir de los minutos el Athletic pedía a gritos a Aduriz, Iturraspe o Raúl. Pedía algo. Córdoba seguía sin dar una a derechas, San José sigue sin estar siendo generosos, Vesga no lució, Sabin no se enganchaba, Williams otro tanto, y el marcador señalaba un peligroso empate que un gol visitante haría volar por los aires. Como voló ‘Willy’ para cabecear cruzado un centro de Lekue... como falló ‘Sanjo’ un pase interior que era medio gol y buena parte de la grada silbó presa de un malestar que aumentaba con cada posesión larga foránea. Y si, como el cliente, alguien tenía la razón ayer, ese era el público.
Minuto 63 y Aduriz que es llamado por Kuko. Peto fuera y jugador adentro. Gritos de ¡Athletic, Athletic! que precedieron al obligado arreón rojiblanco, Williams, Córdoba, Aduriz, ni por esas... El Formentera se estiró, Kuko se vio obligado a dar entrada a Iturraspe y Raúl, Iago sufría, San Mamés tiritaba, Williams que volvía a malograr su enésima ocasión... Tiempo añadido ¡Lekue que la lía en el 93 y provoca un córner! Ay señor. Saque y cabezazo de Álvaro a la red. Se veía venir. Intolerable.