Honduras responde a las protestas con muertos y estado de excepción

Al menos siete personas han muerto en las protestas contra el supuesto fraude en las elecciones presidenciales de Honduras, según medios locales. Mientras el Tribunal Supremo Electoral aún no ha declarado un ganador, el Gobierno ha impuesto el estado de excepción con un toque de queda durante diez días.

Al menos siete personas murieron y alrededor de otras 40 resultaron heridas en las crecientes protestas en Honduras contra el supuesto fraude en las elecciones presidenciales del pasado 26 de noviembre, a la espera de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) diera a conocer el resultado definitivo. La Policía no confirmó al cifra de víctimas que ofrecieron los medios locales no contar aún con «el reconocimiento oficial».

Además, el Gobierno ha suspendido las garantías constitucionales durante diez días para acabar con las protestas. Entre las medidas aprobadas se encuentra la imposición de un toque de queda entre las 18.00 y las 6.00.

En el marco de este toque de queda, los efectivos podrán detener a todos aquellos que no se encuentren en su domicilio fuera del horario de circulación establecido. Los sospechosos de causar daños a terceros o bienes también serán arrestados.

El toque de queda no se aplicará al TSE, a los observadores internacionales a los representanes de los partidos y a los periodistas acreditados para cubrir las elecciones, además de varios grupos profesionales.

Recuento paralizado

El líder opositor Salvador Nasralla ya denunció el viernes que el presidente ha abandonado territorio hondureño y que el Gobierno está preparando un estado de excepción para imponer un toque de queda que impida que los ciudadanos se manifiesten y denuncien el fraude en las presidenciales. Mientras, el TSE retrasó el escrutinio de 1.031 mesas electorales no contabilizadas de las elecciones debido a la demora en el nombramiento de los representantes de la Alianza de Oposición, que exige la revisión de más de 5.000 actas con supuestas irregularidades. El «conteo especial» de esas mesas electorales con irregularidades –que contienen el 5,69 % de los votos aún no computados– iba a comenzar a las 14.00 (hora local) con la presencia de representantes de todos los partidos.

Cinco días después de las elecciones, Honduras no tiene aún un vencedor oficial. A medida que se acercaba el final del recuento de los votos, los resultados, muy ajustados, se invirtieron en favor del actual presidente, que el viernes iba en cabeza con el 42,92% frente al opositor Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, con el 41,42%. Ambos se proclamaron vencedores. El tercer candidato, Luis Zelaya (14,75%), felicitó a Nasralla como ganador. La repentina interrupción durante cinco horas del sistema informático del TSE y otros incidentes aumentaron las sospechas y los opositores salieron a las calles a protestar contra lo que estiman un fraude. La Policía llegó a usar fuego real en la represión. Además se produjeron saqueos en comercios y la población se precipitó a las estaciones de servicio y tiendas de alimentación ante el temor de no poder salir de casa en varios días por la violencia.

Muchos comercios optaron por el cierre y algunos vuelos internacionales fueron suspendidos en el aeropuerto de Tegucigalpa. El expresidente y coordinador general de la Alianza de Oposición, Manuel Zelaya, convocó a sus bases a una protesta hoy en varias regiones del país. Tanto Zelaya como Nasralla indicaron que las manifestaciones convocadas son pacíficas y denunciaron que los actos vandálicos son provocados por personas infiltradas.

Nasralla propone repetir las elecciones

El candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, propuso al Gobierno de Honduras una repetición de los comicios presidenciales por irregularidades en el recuento de los votos. «Le sugeriría al Gobierno que mejor repita la elección presidencial, con calma y que se retome todo a la normalidad», dijo Nasralla. En Honduras no hay segunda vuelta y gana el aspirante que obtenga más votos. Nasralla ha denunciado que en Honduras se está fraguando un fraude para robarle el triunfo de las elecciones. El Tribunal Supremo Electoral no dará los resultados oficiales hasta acabar el escrutinio especial a más de un millar de actas inconsistentes por el estrecho margen entre los dos candidatos, pero la Alianza de Oposición exige el recuento de 5.200 actas. Nasralla aseguró que el mundo sabe que «ocurrió un golpe de Estado justamente en el procesamiento de las actas» y por ello «el mundo entero no va a reconocer estas elecciones». Dijo desconocer cuándo se realizará el escrutinio especial, ya que, si el TSE no acepta revisar las 5.200 actas que la Alianza de Oposición pide, «no tiene sentido asistir». «Nosotros lo que estamos queriendo nada más es que se cuenten las actas», subrayó el candidato, y afirmó que su triunfo sobre el candidato oficialista es «por más de 200.000 votos».GARA