Los trabajadores de la OTA en huelga exigen la readmisión de los siete compañeros despedidos

La mayoría de los trabajadores que prestan el servicio de la OTA en Bilbo secundan desde este martes una huelga indefinida sin servicios mínimos, en demanda de la negociación del convenio y de la readmisión de siete empleados despedidos.

Los trabajadores de la OTA de Bilbo han comenzado una huelga este 2 de enero en denuncia del despido de siete empleados por parte de la empresa Cycasa por «incumplimiento grave» y reiterado de las obligaciones. La adjudicataria contrató detectives y aseguran que los trabajadores despedidos veían cuatro horas del Tour durante la jornada laboral.

La convocatoria de huelga se produjo tras el despido de siete trabajadores a los que se les aplicó un expediente disciplinario, una decisión que ha roto la negociación del convenio.

Los trabajadores de la OTA desmienten las acusaciones.

Antes de la manifestación que los huelguistas han protagonizado esta mañana por el centro de Bilbo, Javier Escobar, presidente del comité de empresa de la UTE Eysa-Cycasa, adjudicataria del servicio, ha advertido de dicha posibilidad: «Si la empresa no readmite a los trabajadores -opción que ha descartado la parte empresarial- esto va a ser largo», ha avisado.

«Los únicos responsables -ha agregado- van a ser la empresa y el Ayuntamiento de Bilbao por no querer mediar en el conflicto».

Según datos del comité de empresa -en el que ELA tiene tres delegados, UGT dos, Denok otros dos y LAB y USO uno, respectivamente-, la convocatoria está siendo «un éxito». Y únicamente unos diez trabajadores han acudido a su puesto de trabajo de una plantilla de 140 empleados.

Según datos de la UTE responsable, un total de 25 trabajadores no han secundado la huelga de los 90 aproximadamente que a diario se encuentran operativos. Asimismo, los parquímetros -unos 500 para 15.000 plazas de aparcamientos- están en funcionamiento.

Por parte del comité, su presidente ha asegurado que hoy no van a dejar que «nadie ponga una multa» porque «los ciudadanos no tienen que ser los paganos de este conflicto» y ha puntualizado que los huelguistas tratarán de convencer «pacíficamente» de que «hay que parar» a los compañeros que no han secundado el llamamiento.

La huelga también afecta al mantenimiento de los parquímetros, que funcionan con baterías que aseguran que permanezcan encendidos durante tres ó cuatro días. Las máquinas «irán poco a poco cayendo», ha vaticinado el presidente del comité, representante de ELA.

Además de los problemas laborales, la empresa que gestiona la OTA acumula ocho expedientes y una penalización de 121.000 euros tras no cumplir con el servicio renovado.

Negociación del convenio

Fuentes de la UTE adjudicataria del servicio han mostrado su disposición a negociar con la representación sindical, pero han descartado la readmisión de los trabajadores despedidos por haber quedado demostrado el incumplimiento de su labor como controladores de la OTA.

El comité de empresa ha considerado que la empresa efectúa estos despidos para «solucionar sus problemas económicos», después de que el Ayuntamiento de Bilbo le haya impuesto una sanción de 120.000 euros «por incumplir el pliego de condiciones», y ha desmentido que los afectados destinasen cuatro horas de su jornada a ver el Tour como se ha difundido.

Tras asegurar que en ninguno de los expedientes abiertos se indica esa cuestión, el presidente del comité ha cuestionado que se espere a diciembre para sancionar en base a unos hechos ocurridos en julio, cuando se celebró la carrera ciclista.

El sindicalista ha considerado que la postura de la empresa es un «chantaje» en la negociación del convenio y ha denunciado también sus «amenazas» de aplicar la reforma laboral si las partes no logran un acuerdo.

Frente a la actitud empresarial, la parte sindical demanda la readmisión de los despedidos «sin condiciones» y la negociación del convenio «sin chantajes y con garantías».