El problema es la desigualdad

Los últimos hechos violentos ocurridos en Bilbo, con tres víctimas mortales y en los que se han visto implicados menores de edad, han puesto sobre la mesa el debate de la seguridad en la villa.

Un debate que, desde EH Bildu, consideramos debe llevarse a cabo con seriedad y responsabilidad, evitando argumentos vacíos y yendo a la raíz del problema. Porque consideramos que no estamos ante un problema de seguridad; estamos ante un problema de desigualdad. Algo ha fallado en el sistema. Un sistema y unas herramientas sobre las que hay que hacer un análisis serio y crítico.

Propongamos medidas que realmente mejoren la convivencia en Bilbao; medidas reales y efectivas que vengan a paliar el problema real de esta ciudad, que no es un poblema de falta de policía, sino un problema de desigualdad; desigualdad social, real y medible; desigualdad que tiene consecuencias muy reales y en ocasiones muy crueles, que pueden ir desde la muerte de cinco vecinos por un incendio en una infravivienda en la Landa de Zorrotza, hasta el asesinato de un matrimonio a manos de dos menores de edad en una vivienda de Otxarkoaga.

En nuestra opinión la clave debe ser la cercanía. Este concepto define muy bien, por ejemplo, lo que debería de ser la Policía Municipal en Bilbao; una policía de barrio, una policía a la que los y las vecinas tengan la confianza de acercarse. Una policía, al fin y al cabo, útil para la ciudad.

Pero no solo eso. La cercanía se tiene que dar en todas y cada una de las iniciativas y herramientas de las instituciones hacia el barrio. Dejemos a un lado las palabras altisonantes y vacías como las que hemos escuchado al alcalde Aburto diciendo “que quien la hace la paga”, sin ir más allá.

Un alcalde que se ha ido de un extremo al otro. Desde el irresponsable silencio, hasta las irresponsables declaraciones.

Por eso, desde EH Bildu planteamos la necesidad de una labor seria y responsable. Hemos estado, estamos y estaremos dipuestas a trabajar para combatir esas desigualdades, porque creemos que esa es la fórmula para vivir en una ciudad más segura: la mejor política de seguridad son las políticas sociales.