INFO

PDeCAT, ERC y CUP descartan la investidura como presidente de un candidato impuesto desde Madrid

Representantes de las tres formaciones soberanistas catalanas han comparecido en Baiona, donde han remarcado que está totalmente descartada la opción de una investidura que no responda a la voluntad salida de las urnas. El vicesecretario general de acción política de ERC, Eduard Lopez, la exparlamentaria de la CUP Mireia Boya y el representante del PDeCAT en Catalunya Nord, Jordi Vera, han remarcado que no está en su agenda la renuncia a investir a Carles Puigdemont y sí por el contrario «persistir en la unidad de acción para, derogando el 155, relanzar la hoja de ruta hacia la República catalana».

Jordi Vera, Mireia Boya y Eduard Lopez, junto a Jakes Bortayrou, de EH Bai. (Bob EDME)

La voz del partido de Puigdemont en el norte de Catalunya, Jordi Vera, ha remarcado al inicio de esa rueda de prensa que «no sería correcto poner de manifiesto nuestras discrepancias en un territorio extranjero», lo que no ha impedido que a lo largo de la comparecencia los tres ponentes de la charla organizada por EH Bai hayan aportado opiniones y expuesto puntos de vista una veces complementarios y otras diametralmente diferentes.

Han reclamado esa pluralidad como componente imprescindible del procés, aunque han reconocido que tienen pendiente una reflexión, no exenta de autocrítica, sobre lo ocurrido en su país en ese lapso que va del 1 al 27 de octubre y que, según ha insistido la exdiputada de las CUP Mireia Boya, «nos llevó a la proclamación de una República a la que de hecho no se ha dado continuidad».

Han reconocido que hubo una cierta dosis de inocencia a la hora de plantear que «reunir una mayoría en las urnas sería suficiente para hacer entrar en razón a un Estado que se ha expresado de forma extremadamente violenta», en palabras de Eduard Lopez.

Con todo, han defendido que «se podrán y se deberán sacar las debidas lecciones», pero que, en todo caso, cara a la sesión que celebrará el Parlamento el próximo martes, la prioridad es trabajar juntos para que «sea posible investir al president y hacer efectiva así la voluntad expresada por la ciudadanía catalana el 21 de diciembre», en unas elecciones convocadas «de forma absolutamente ilegítima» por el Gobierno español.

Los tres portavoces se han expresado en francés en la comparecencia ante los medios y han insistido en la relevancia de «impulsar actos como estos» para reforzar la solidaridad internacional con «el proceso democrático que el Estado español quiere aplastar por la fuerza, con tribunales y policías».

Boya, Lopez y Vera han compartido el diagnóstico sobre la relevancia de la votación de investidura, aunque el que más explícitamente ha expuesto las cosas ha sido Vera, para quien «la única opción es investir al único candidato que está en condiciones de aspirar hoy por hoy a ese cargo», ya que de «darse un acto de autocensura a cargo del parlamento –ha añadido– estaríamos ante un escenario de sumisión».

Con un referente que está marcado con fuego en la memoria histórica francesa, Vera ha resumido lo que implicaría el aceptar un president impuesto desde Madrid. «Si esa situación, que nosotros descartamos, de investura impuesta, se diera finalmente habría que inferir que en Catalunya se ha instalado un régimen de Vichy y desde ese momento Puigdemont y los miembros de su gobierno refugiados en Bruselas serían claramente, el referente moderno del Londres del general De Gaulle».