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Juzgan a Salah Abdeslam, presunto autor de los ataques yihadistas de noviembre de 2015 en París

Salah Abdeslam, el único superviviente del grupo yihadista que mató a 130 personas en París en noviembre de 2015, es juzgado en Bruselas a partir de hoy por un tiroteo con la Policía tres días antes de su captura en marzo de 2016.

Salah Abdeslam, sentado, al inicio del juicio en Bruselas. (Emmanuel DUNAND/AFP)

Custodiado por policías con el rostro cubierto, Salah Abdeslam ha sido trasladado al Palacio de Justicia de Bruselas, un recinto supervisado por unos 200 agentes de policía y donde hoy se tomará declaración a los acusados.

Para su traslado del Estado francés a Bélgica se han adoptado excepcionales medidas de seguridad; cada noche regresará a dormir a una prisión francesa durante el proceso en el Tribunal Correccional belga, donde Abdeslam, de 28 años, es juzgado junto con su supuesto cómplice, Sofien Ayari, de 24 años.

Ambos están inculpados por intento de «asesinato de policías y de tenencia de armas prohibidas en contexto terrorista», por un tiroteo en Bruselas que dejó tres agentes heridos el 15 de marzo de 2016, tres días después de que Salah Abdeslam fuera detenido.

Los acusados, junto a un tercer hombre que resultó muerto en la refriega, Mohamed Belkaid, se escondían en un apartamento de la comuna bruselense de Forest cuando varios policías belgas y franceses intentaron detenerlos y se produjo el tiroteo.

En la primera sesión del juicio, Abdeslam se ha acogido a su derecho a no declarar y no ha respondido a las preguntas que le han planteado.

«No deseo responder a ninguna pregunta (...). Se me acusa, aquí estoy. Mi silencio no me hace culpable ni criminal, es mi defensa», ha declarado.

Ha dicho constatar que «os musulmanes son juzgados y tratados de la peor manera, sin piedad» y se ha encomendado a Alá ante el tribunal.

Salah Abdeslam, que presuntamente participó en los atentados yihadistas de noviembre de 2015 en París, huyó aquella noche de la capital francesa y logró llegar a Bruselas, donde escapó de las fuerzas de seguridad durante cuatro meses hasta que fue detenido el 18 de marzo de 2016, tres días después del tiroteo con la policía por el que se le juzga.