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Un abrazo a ritmo de L'Estaca desde Bilbo a Soto del Real

El Colegio de Abogados de Bizkaia ha acogido esta tarde un acto de «solidaridad, fraternidad y revindicación democrática» con el pueblo de Catalunya, según palabras de la portavoz de Gure Esku Dago, Zelai Nikolas. Los vicepresidentes de la ANC y Òmnium, Agustí Alcoberro y Marcel Mauri, han agradecido la iniciativa y han dado cuenta de la situación actual en Catalunya.

Los participantes en el acto celebrado en Bilbo. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)

Mañana se cumplen cuatro meses desde que los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, fueron encarcelados, una ocasión que Gure Esku Dago ha aprovechado para celebrar en el Colegio de Abogados de Bizkaia un acto de solidaridad con el pueblo catalán en el que han participado los sucesores de los dirigentes encarcelados, Agustí Alcoberro (ANC) y Marcel Mauri (Òmnium).

Este último ha agradecido el cariño vasco, que ha asegurado llega también a las celdas de los presos políticos catalanes. Ha sido franco a la hora de reconocer que «la sociedad catalana no estaba mentalmente preparada para la represión» y ha explicado que están haciendo un «curso acelerado» en el que aprenden mucho de lo ocurrido en Euskal Herria».

Pero también ha sido claro a la hora de subrayar que «la represión no nos puede hacer olvidar nuestros objetivos políticos, porque eso significa que ganan ellos». Con todo, Mauri ha recordado que, a diferencia del 11 de setiembre de 1714 –en la Diada se conmemora una derrota–, «ahora no hemos perdido». «Tampoco hemos ganado», ha reconocido.

Mauri ha mostrado su comprensión hacia los partidos políticos y ha situado la prioridad en recuperar las instituciones y ensanchar el apoyo a la la República catalana.

«Una victoria inevitable»

Como historiador que es, al vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, le ha tocado hacer un breve repaso cronológico desde la sentencia contra el Estatut de 2010 hasta estos días. Ha recordado que «la República ya ha sido proclamada» y que las fuerzas catalanas «ya no son independentistas, sino republicanas». Pero tampoco ha tratado de engañar sobre la situación actual, que ha calificado de «tristeza e indignación».

Ha criticado que el PP, con solo 4 diputados de 135 en el Parlament, esté gobernando Catalunya desde Madrid, y ha reivindicado que, pese a las dificultades del momento, en la sociedad catalana «se ha producido un cambio irreversible». «Dos millones y pico de catalanes ya no se sienten parte del Estado español, y esa es la llave de la victoria. No será fácil, no sé cuando sucederá, pero cuando la mayoría ha hecho un salto así, la victoria inevitable», ha concluido Alcoberro.

Frenar la involución democráticas

Zelai Nikolas, por su parte, ha expresado su «estima y apoyo» a los dirigentes catalanes encarcelados, «personas que por querer formar una República catalana por vías democráticas y pacíficas, están viendo vulnerados sus más elementales derechos». «Desde aquí os mandamos un fuerte abrazo, para vosotros y para vuestras familias. Us volem a casa», ha añadido.

La portavoz de Gure Esku Dago también ha considerado que «la cuestión de los presos no es más que la punta del iceberg» y ha lamentado que «lo que se siente como normal y democrático en Catalunya o Euskal Herria es ilegal e incluso delito para el Estado español». «Estamos ante una grave involución democrática, está en nuestras manos que no haya retrocesos y aunar las suficientes fuerzas para ello», ha concluido.

Las cosas por su nombre: fraude de ley

El discurso más jurídico ha corrido, en nombre de Erabakizaleak, a cargo de la jurista Irantzu Perello, que ha denunciado que se está dando una mutación constitucional «sin la reforma legal pertinente». «Una reforma regresiva, inaceptable en el campo de los derechos fundamentales, se nos está demostrando que no hay separación de poderes».

Perello ha recordado además que en 2005 Zapatero sacó del código penal el delito de referéndum, por lo que ha reivindicado que, aunque pueda ser inconstitucional, «convocar un referéndum es totalmente legal». Ha concluido su intervención rechazando las acusaciones de rebelión y sedición contra los dirigentes catalanes, recordando que la violencia, según auto del propio juez Pablo Llarena vino por parte del Estado –algo de lo que, para cerrar el círculo, el juez culpa a los dirigentes catalanes–. «Esto tiene un nombre, y es fraude de ley», ha concluido.

El acto ha sido conducido por Iñigo Santxo, también del colectivo Erabakizaleak, formado por juristas de diferentes sensibilidades acerca del derecho a decidir. Ha presentado al grupo de trabajo y ha recordado que «existen paralelismos entre lo que pasó aquí y lo que pasa ahora en Catalunya». De hecho, recordó que antes de que se empezase a hablar de Lawfare –«utilización de la justicia con una finalidad política»–, aquí ya se aplicaba, y puso como ejemplo el cierre de “Egin” en 1998.