Los dispositivos de seguridad de la Ertzaintza no han evitado incidentes en las citas europeas
La visita de los aficionados del Spartak de Moscú marca la actualidad en Bilbo. Desde el Gobierno de Lakua piden calma y han presentado un plan de seguridad con 800 efectivos. Sin embargo, los dispositivos policiales no han evitado que se produzcan incidentes en las citas europeas de los últimos años en los partidos contra Anderlecht, PSG, Marsella o Apoel.
Más que el partido y el resultado de la eliminatoria de la Europa League, la visita de los seguidores del Spartak está en boca de aficionados, medios y representantes institucionales en Bilbo. Han anunciado que llegan 2.500 seguidores rusos, entre los que se encuentran grupos que han protagonizado disturbios y agresiones violentas en los últimos años. La batalla campal ocurrida en Marsella en la Eurocopa disputada en el Estado francés en 2016 entre aficionados rusos e ingleses o los recientes incidentes protagonizados por seguidores del Spartak en Sevilla en el partido de Champions, son parte de su carta de presentación.
Desde las instituciones de la CAV, el Ayuntamiento, Lakua y el propio Athletic han anunciado el mayor despliegue de seguridad compuesto por 800 efectivos: 500 ertzainas, 100 municipales y 200 personas contratadas por el Athletic para hacer labores de seguridad privada.
En una entrevista en Radio Euskadi, el responsable de seguridad del Athletic aseguraba que el objetivo de los seguidores del Spartak son los miembros de las fuerzas de seguridad y no los aficionados.
A la espera de ver qué sucede, el despliegue policial se deja sentir en el Casco Viejo de Bilbo con patrullas de la Ertzaintza a la vista.
Sin embargo, está por ver si servirá para evitar incidentes. En un audio que circula por watssap, un aficionado del Athletic que forma parte de la grada de animación alerta de que la propia Ertzaintza les habría transmitido sus dudas de poder hacer frente a los seguidores más violentos del Spartak.
Los precedentes no invitan al optimismo ya que en los últimos años se han repetido los altercados en las citas europeas ante equipos que cuentan con grupos de aficionados violentos.
Los más graves ocurrieron en 2010 con la visita del Anderlecht. La violencia de los seguidores belgas pilló de imprevisto a las autoridades que se vieron incapaces de hacerles frente. Tanto fuera como dentro del estadio se produjeron incidentes finalizando con una pelea entre aficionados de ambos equipos al finalizar el partido.
En setiembre de 2011, volvieron a repetirse incidentes con la llegada de los aficionados del PSG. Sin ningún cuerpo policial custodiándolos, se pasearon por el centro de la capital vizcaina causando peleas y agrediendo a viandantes.
En las últimas temporadas se han producido incidentes de menor gravedad en la visita del Olympique de Marsella en 2016 y en la del Apoel chipriota la temporada pasada. Hay que recordar que Iñigo Cabacas falleció en abril de 2012 tras recibir un pelotazo por parte de la Ertzaintza en un dispositivo policial montado para el partido de la Europa League que enfrentaba al Athletic con el Schalke 04.
El Athletic, en el punto de mira
Salvo en el caso del Olympique de Marsella, cuyos aficionados son de izquierdas, los incidentes han sido protagonizados por aficionados visitantes de ideología de extrema derecha. Y es que, el Athletic y sus aficionados han estado y están en el punto de mira de este tipo de grupos vinculados a equipos de fútbol europeos.
En 2009 se vivieron los hechos más graves en Viena, cuando aficionados de equipos de fútbol europeos vinculados entre ellos se juntaron en el encuentro entre el Austria y Athletic llegando a invadir el campo y suspender el partido temporalmente.