El Parlament reacciona ante el TS y celebra hoy el pleno de investidura
Después de que el juez Llarena citase para mañana a Turull y los otros cinco imputados que siguen siendo diputados, y ante el riesgo de que vuelvan a ingresar en prisión, el president del Parlament, Roger Torrent, oficializó ayer a contrarreloj a Jordi Turull como nuevo candidato a president y convocó para hoy el pleno de investidura. Será a las 17.00.
Cuando todo parecía estar más adormecido que nunca en Catalunya, la jornada de ayer nos volvió a regalar una trepidante y frenética concatenación de hechos que concluyó, cerca de las 22.00, con la comparecencia extraordinaria del president del Parlament, Roger Torrent, que traía bajo el brazo la convocatoria urgente del pleno de investidura de Jordi Turull para hoy a las 17.00. No serán pocos los que hoy a la mañana hayan alucinado con la noticia.
Pero recapitulemos para entender cómo se llegó a tal desenlace. La noticia del día, se suponía, no era sino la oficialización de la renuncia de Jordi Sànchez a la investidura y la apertura de una nueva ronda de contactos para nombrar a Turull nuevo candidato. Esto ocurrió al mediodía, cuando Torrent anunció para hoy la ronda con los grupos parlamentarios. Pero entonces entró en acción el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que anunció sorpresivamente que mañana dictará el auto de procesamiento sobre la causa abierta por los supuestos delitos de rebelión y sedición –la pieza sobre la malversación sigue su propio curso–.
Junto al anuncio, Llarena citó a declarar mañana a los seis imputados que siguen siendo diputados –Jordi Turull, Marta Rovira, Carme Forcadell, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa– para abordar las medidas cautelares que penden sobre ellos. En otras palabras: una amenaza de entrar de nuevo en prisión preventiva. Una opción que viene avalada por lo que se lee en el artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que otorga al juez instructor la potestad de inhabilitar a cargos públicos que sean procesados por «terrorismo» o «rebelión», siempre y cuando estén en prisión preventiva –de normal hay que esperar a que sean condenados–. Es decir, ahora mismo Turull puede ser investido president, pero si el viernes está entre rejas, Llarena lo puede inhabilitar por la vía rápida.
Respuesta: adelantar el pleno
El independentismo preveía celebrar el pleno de investidura de Turull la semana que viene, pero a media tarde comenzó a circular una hipótesis en forma de pregunta: ¿Y si se adelanta el pleno para investir a Turull antes de la cita judicial? La propuesta partió de Junts per Catalunya, que se la presentó al resto de partidos independentistas y a Torrent, que al atardecer se reunió con miembros de su partido, Esquerra. El silencio imperó durante dos horas hasta que, hacia las 21.00, se filtró que Torrent había puesto en marcha la ronda de contactos con los grupos parlamentarios por vía telefónica. No es la forma más ortodoxa de hacerlo, pero cuenta con un precedente: el del propio Puigdemont en 2016.
Inés Arrimadas (Ciudadanos), Miquel Iceta (PSC) y Xavier García Albiol (PP) fueron anticipando, manifiestamente contrariados, la determinación de Torrent, pero fue finalmente a las 21.45 cuando el propio president del Parlament compareció para oficializar la candidatura de Turull y convocar el pleno para hoy a las 17.00.
Cabe destacar que, para poder ser investido en primera votación, Turull necesitará hoy una mayoría absoluta de 68 diputados –en segunda votación se requiere una mayoría simple, pero se retrasaría todo 48 horas–. Sin los votos de Carles Puigdemont y Toni Comín, JxCat y ERC suman 64 escaños, por lo que los cuatro votos de la CUP resultan vitales. Solo con ellos Turull podrá presentarse mañana ante Llarena como president electo.