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El oficialista Carlos Alvarado gana las presidenciales de Costa Rica

Los costarricenses se han decantado con contundencia en una segunda ronda electoral por el oficialista Carlos Alvarado para gobernar el país en el periodo 2018-2022, sobre el evangélico conservador Fabricio Alvarado, quien ha sido la gran sorpresa del proceso.

Carlos Alvarado se ha impuesto con holgura en las presidenciales de Costa Rica. (Ezequiel BECERRA/AFP)

El candidato oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, ha ganado este domingo la segunda vuelta con el apoyo del 60,7% de los votantes, frente al 39,3% de su rival.

«Mi deber será unir a esta República, unirla para sacarla adelante y que sea una república líder en el siglo XXI, que Costa Rica ocupe ese lugar que merece, esa nación unida es la que tenemos que construir juntas y juntos», ha expresado Alvarado desde la plaza Roosevelt, en el este de San José, frente a cientos de sus simpatizantes.

El presidente electo ha manifestado que ha visto a un país «diverso, que tiene desigualdades, un país que necesita trabajar y trabajar para llevar mayor oportunidades a distintas partes del país».

Carlos Alvarado ha prometido trabajar en un Gobierno Nacional con otros partidos políticos y líderes como el excandidato del Partido Unidad Social Cristiana Rodolfo Piza, con el fin de «gobernar para todos» los ciudadanos del país, sin discriminación alguna.

El presidente electo es periodista, escritor, politólogo y músico, y fue ministro de Desarrollo Humano y luego de Trabajo durante el actual Gobierno de Luis Guillermo Solís, el primer mandato en la historia del PAC.

La primera vuelta el pasado 4 de febrero fue ganada por el predicador evangélico Fabricio Alvarado, la gran sorpresa de estas elecciones al irrumpir con un discurso basado en los valores cristianos y la defensa del modelo familiar tradicional.

Al contrario que su contrincante, Carlos Alvarado ha defendido durante la campaña el matrimonio homosexual o los derechos familiares de la población sexualmente diversa.

El presidente electo estará obligado a negociar con diversos partidos, ya que en la Asamblea Legislativa su partido solo tendrá 10 de los 57 diputados.

El evangélico Fabricio Alvarado ha reconocido la derrota y se ha puesto a las órdenes del nuevo Gobierno para apoyarle en lo que se le necesite y ha agradecido a sus seguidores, pues considera que su mensaje de valores cristianos caló en la sociedad.

«Nunca pensemos que él es el adversario, porque nuestros adversarios son la corrupción, la inseguridad, la ineficiencia, la vagabundería y la mediocridad, y todo eso es a lo que tenemos que derrotar desde donde quiere que estemos», ha advertido Fabricio Alvarado.

«Sintámonos confiados, respetemos el resultado porque hoy ganó la democracia, celebremos que somos ticos, que vivimos en un país grande y la oportunidad de poder vivir un proceso como este, y dejemos a un lado las rencillas porque esto es Costa Rica, es amor, paz y amistad», ha añadido.

El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, ha hecho, en una sesión solemne, un llamado a la prudencia y a aceptar los resultados con respeto.

«Es la hora de la humildad, de la generosidad y del respeto. Los favorecidos deben tener la humildad para anticipar que les será imposible hacer buen gobierno sin la participación de otras fuerzas. No se pueden embriagar de triunfo», ha dicho Sobrado en su discurso.

El presidente del TSE ha indicado que «quienes sufran la decepción de la derrota deben tener la generosidad y la hidalguía para poner a Costa Rica por encima».

Miles de costarricenses de ambos partidos se han echado a las calles para celebrar, incluso antes de  conocerse los resultados, en una jornada que ha transcurrido sin incidentes relevantes, según el Tribunal electoral.

Esta ha sido la tercera ocasión en la que Costa Rica acudió a una segunda ronda para elegir a su presidente, después de los comicios de 2002 y 2014.

En total 3,3 millones de costarricenses estaban convocados a las urnas y se ha registrado una participación cercana al 67 %, mayor a la que el Tribunal Supremo de Elecciones y los mismos candidatos esperaban, incluso un punto superior a la de la primera vuelta.

El presidente del Tribunal electoral ha felicitado a los votantes por la alta afluencia a pesar de la Semana Santa, que para muchos costarricenses es época de vacaciones.