Rajoy necesitará cinco votos más el 26 de abril para evitar la caída de sus PGE
El Gobierno de Mariano Rajoy registró ayer en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado y el 26 de abril deberá superar su primera prueba de fuego: la votación de las enmiendas a la totalidad que si prospera supone la caída de sus cuentas. Para forzar el necesario empate a 175, el PP necesita sumar 5 votos más de los que tiene ahora seguros.
El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, entregó ayer a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, con lo que comienza el trámite parlamentario de las cuentas de Rajoy.
La primera prueba de fuego a superar por el Gobierno del PP tendrá lugar el 26 de abril, con la votación de las enmiendas a la totalidad que presentarán los grupos de la oposición. Si ganaran, los Presupuestos serían devueltos a Hacienda y decaerían. Ese día, el Ejecutivo de Rajoy necesita contar con 175 votos, para al menos empatar con quienes voten en contra de las cuentas. En esta ocasión, como lo que se votan son las enmiendas a la totalidad, en caso de empate quedan rechazadas y los PGE siguen adelante.
Se da por seguro que, como ocurrió el pasado año, los grupos de la oposición sumarán 175 votos de PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís, EH Bildu y Nueva Canaria. Por contra, el PP solo tiene garantizados sus 134 escaños, más los 32 de Ciudadanos, 2 de UPN, 1 de Foro Asturias y 1 de Coalición Canaria. Lo que suma 170 votos.
El Gobierno de Rajoy le faltan 5 votos. Son los que el año pasado le dio el PNV. Pero en esta ocasión el trato está más difícil.
El 155 y los presos catalanes
Hace un año, cuando se negociaban los Presupuestos de 2017, el PNV tenía una agenda propia, que pasaba por la renovación del Concierto Económico y del Cupo, además de las habituales peticiones en infraestructuras y subvenciones para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Los jeltzales mantuvieron hasta el final la afirmación, primero, de que presentarían una enmienda a la totalidad –no lo hicieron– y la amenaza después de votar junto con la oposición en contra de las Cuentas de Rajoy.
Pero como cabía esperar, finalmente el PNV pactó con el PP y contribuyó a la supervivencia de Mariano Rajoy y a la aprobación de unos PGE cargados de recortes.
Sin embargo, en esta ocasión los jeltzales han introducido en la ecuación variables que no puede controlar. La principal es la retirada de la aplicación en Catalunya del artículo 155 de la Constitución que conlleva la intervención de los poderes de la Generalitat.
El PNV ha sido explícito en esa condición, y la volvió a reiterar con solemnidad el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en su discurso de Aberri Eguna del domingo: «Nuestra posición es clara y es una cuestión de principios. Con el 155 no jugamos».
Vista la situación en Catalunya y en Alemania, se hace difícil prever que la aplicación del 155 se retire antes de esa trascendental votación del 26 de abril.
Y hay dirigentes del PNV que han ido incluso más lejos. Joseba Egibar, presidente del GBB y portavoz en el Parlamento de Gasteiz, afirmaba el pasado jueves en una entrevista en Vilaweb que «el señor Rajoy es el responsable de la estrategia de liquidación del independentismo. Es obsceno que quiera hablar de presupuestos. Que los apruebe con los partidos del 155, con Ciudadanos y el PSOE. Si prosiguen con esta estrategia de aprisionar todos y de condenar los independentistas, el gobierno español ya puede ir preparando la carpeta de los indultos antes de hablar con el PNV. Hay cuestiones prepolíticas».
El PP diversifica sus presiones
Ante la evidencia de la falta de apoyos para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado, el Partido Popular está diversificando sus presiones. Por un lado, mira al PNV señalando todo lo que se puede perder si al final no se aprueban las cuentas. Pero por otro lado apela al PSOE para hacer frente al «chantaje» de los jeltzales.
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, insistió en que no se deben «mezclar» el artículo 155 con los PGE, porque el TAV o las pensiones «no tienen nada que ver con que se forme o no gobierno en Cataluña». En todo caso, pedía al PNV poner fecha tope a sus «amigos» de Cataluña para formar un Govern con el que Rajoy podría levantar la intervención.
Entre tanto, el vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP Javier Maroto, volvía a pedir ayer el apoyo del PSOE a las cuentas. «Los partidos que apoyamos el 155 tenemos que unirnos frente al PNV para aprobar los PGE», aseguró.
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado es esencial para la supervivencia política de Mariano Rajoy. Aunque económicamente es posible prorrogar las cuentas de 2017, políticamente dejaría al Gobierno del PP sin ningún objetivo político viable, en la medida de que no está consiguiendo aprobar nada en el Congreso.
La inversión estatal sube el 32% en la CAV pero baja el 30% en Nafarroa en las cuentas del PP
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy parecen premiar a la CAV, puesto que las inversiones estatales anunciadas crecen un 32% sobre las prometidas para 2017, mientras que castigan claramente a Nafarroa, donde se invertirá un 30% menos que el pasado ejercicio.
Según el proyecto, el Ejecutivo español anuncia inversiones por 509 millones de euros en la CAV, un 31,99% más que en 2017. Esto se traduce en que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tiene proyectos por 123,4 millones de euros más que los recogidos por los PGE en el pasado ejercicio.
La lectura simple de este dato llevó ayer a diversos medios a presentar esta subida en la CAV a un intento del Gobierno de Mariano Rajoy de atraer el voto del PNV a los presupuestos de 2018. Sin embargo, cabe recordar que el acuerdo alcanzado por los jeltzales con el PP para la aprobación de las cuentas de 2017 incluían numerosas partidas interanuales, que contemplaban inversiones para 2018 muy superiores a las previstas para el pasado ejercicio. Por ejemplo, para un apeadero en Astigarraga, se preveían 150.000 euros en 2017 y 3,8 millones en 2018.
Tampoco se entiende que sea un anzuelo para el PNV que la comunidad en la que más va a bajar la inversión estatal sea Nafarroa –en cuyo gobierno participan los jeltzales– donde se reducen casi un 30%, de los 80,50 millones de euros previstos en 2017, a los 56,44 millones de euros recogidos en el proyecto de 2018.
Las comunidades en las que más subirá la inversión estatal serán Castilla-La Mancha con un 37,82% y Cantabria, con el 36%.I.I.