LAB aboga por la movilización por unas pensiones dignas y un sistema propio de Seguridad Social
La secretaria general de LAB, acompañada por integrantes del Área de Mayores y Pensionistas del sindicato, ha comparecido en Bilbo para presentar las bases que entienden garantizarían unas pensiones públicas dignas. Garbiñe Aranburu ha llamado a sumar a toda la ciudadanía en la lucha que lideran las personas pensionistas y a construir un sistema propio de Seguridad Social alternativo «al que nos imponen desde el Estado».
Los pensionistas vascos están liderando una lucha ejemplar contra los recortes, al oponerse a las medidas aplicadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. En Hego Euskal Herria, según los datos aportados por Carlos Ruiz, representante del Área de Mayores y Pensionistas, hay 690.000 personas que perciben una pensión, de las cuales 247.000 cobran mensualmente menos de 700 euros y de ellas, 190.000 son mujeres.
Quienes se han puesto al frente de la pancarta lo tienen claro, es necesario generar un grado de movilización que obligue al Ejecutivo del PP, pero también a los gobiernos de Gasteiz e Iruñea, a que asuman su responsabilidad con aquellas personas que durante décadas trabajaron para poder disponer ahora de una pensión digna. La meta es una pensión mínima de 1.080 euros mensuales.
La central estima que en un momento en el que miles y miles de pensionistas han tomado las calles en defensa de una vida digna, es más necesario que nunca situar en el centro de la agenda política el debate de las pensiones y obligar a los políticos a mover ficha.
«En este debate –apuntan–, debiera ponerse de manifiesto que la falta competencial en materia de relaciones laborales y seguridad social nos obliga a tener que hacer frente desde aquí a las consecuencias de las reformas laborales y recortes de las pensiones decididas desde Madrid».
«Lo que hace inviable el sistema público de pensiones son las políticas públicas neoliberales y las diferentes reformas laborales y de pensiones que nos han impuesto», ha defendido la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu.
Esas políticas, ha denunciado, han buscado «raquitizar lo público para engordar lo privado y beneficiar al capital financiero. Se trata –ha advertido– de producir un colapso en las cuentas públicas, que ya se está dando, y así vender los fondos y planes privados de pensiones como alternativa».
La alternativa que propone LAB es construir un sistema vasco de Seguridad Social, ya que entienden que las pensiones de los trabajadores y trabajadoras vascas están en peligro bajo el control español.
Las bases para garantizar unas pensiones públicas dignas, en su opinión, son disponer de una pensión mínima de 1.080 euros mensuales, el mantenimiento del poder adquisitivo mediante su actualización en función del IPC, revertir las trece reformas que han afectado a las pensiones y la creación de empleo de calidad, además de la construcción de ese sistema vasco de Seguridad Social.