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El Parlamento de Gasteiz rechaza pedir la retirada del informe sobre torturas, como quería el PP

El Parlamento de Gasteiz ha rechazado pedir al Gobierno de Lakua la retirada del informe de torturas elaborado por un equipo liderado por Paco Etxeberria, que abarca el periodo entre 1960 y 2014 y en el que se incluyen 4.113 casos, 336 relacionados con agentes de la Ertzaintza.

Nerea Llanos ha sido la encargada de defender la retirada del informe sobre torturas. (@ParlamentoPP)

La petición para retirar el informe del Gobierno de Lakua que censa 4.113 casos de tortura ha llegado a la Cámara de la mano del PP, partido que se ha quedado sólo en esta demanda, que ha sido rechazada por el resto de grupos de la Cámara.

El PP también pedía en su iniciativa el respaldo a la labor de la Ertzaintza y a las FSE, la reivindicación de su labor contra ETA, así como que el Gobierno de Lakua defendiese el «honor» de la Policía autonómica frente a «cualquier ataque que vaya contra su dignidad».

Esos puntos, que sí han contado con el voto a favor del PS, tampoco han salido adelante al ser rechazadas por el resto de formaciones.

Durante el debate, Nerea Llanos (PP) ha subrayado que su partido muestra «tolerancia cero» hacia la tortura, pero ha lamentado que el informe «deja por los suelos el compromiso» de la Ertzaintza con los derechos humanos.

«El informe traslada la teoría del ventilador. ¿El Gobierno Vasco se va a quedar de brazos cruzados? ¿No va a hacer nada por contentar a un espectro político que aún no ha condenado a ETA?», ha preguntado.

Iñigo Iturrate (PNV) ha acusado al PP de no tener intención de defender a la Ertzaintza sino de «enfangar el terreno para ocultar su falta de compromiso con los derechos humanos» y le ha reprochado que su condena «genérica» de los malos tratos suena «vacía», tras señalar que los pronunciamientos de organismos internacionales sobre esta cuestión «interpelan al Gobierno central, no al vasco ni a la Ertzaintza».

Estas palabras han provocado la intervención del portavoz del PP, Borja Sémper, que ha pedido su retirada por considerarlas un insulto, petición que ha recibido una negativa por parte de Iturrate.

Julen Arzuaga (EH Bildu) ha considerado «gravísimo» y un «escándalo» que el PP quiera que se rechace este informe, aunque ha dicho que lo entiende al compararlo con «lo que hicieron los nazis negando el genocidio».

Desde Elkarrekin Podemos, Pili Zabala ha instado al PP a incorporarse a la ponencia parlamentaria de convivencia para construir un «relato compartido» y le ha trasladado que «reconocer la tortura no contextualiza ni justifica la violencia de ETA».

José Antonio Pastor (PSE) ha recordado que su grupo admite que ha habido torturas y malos tratos policiales, pero ha precisado que los testimonios recogidos en el informe no pueden contemplarse como «una verdad revelada» para dar la sensación de que «la tortura ha sido sistemática y generalizada».