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El cooperativismo, una utopía real

Una de las actividades organizadas para conmemorar los diez años de la Academia de las Ciencias, las Artes y las Letras fue una conferencia sobre la trayectoria de la Corporación Mondragon, que a su vez cumple 75 años de historia. El orador fue Iosu Zabala, ligado a MCC durante 37 años, y que ha pasado por varias empresas y por su universidad.


Jakiunde ha cumplido diez años y para celebrarlo ha preparado una serie de actos de aniversario. Entre ellos, organizó una asamblea de los socios de la Academia en el parque Ideo Orona de Hernani. Aprovechando la reunión, asistieron a una conferencia ofrecida por Iosu Zabala, exrector de Mondragon Unibertsitatea, bajo el título “La experiencia cooperativa de Mondragon: la práctica de una utopía”.

Trató de resumir 75 años de andadura en apenas una hora. Él mismo ha pasado 37 años unido al mundo cooperativo. Aunque cuando pensamos en cooperativismo enseguida nos venga a la mente Arrasate, por ser el ejemplo más aludido, Zabala quiso subrayar que «no lo hemos inventado nosotros». El movimiento surgió el 24 de octubre de 1844 en Rochdale después de una huelga, cuando se concretaron sus principios básicos. En 1895 se creó la Alianza Cooperativista Internacional. Hoy en día son 1.200 millones de personas por todo el mundo las que tienen relación con alguna cooperativa: de consumo, agrarias, de vivienda... «y las cooperativas de trabajo asociado, que son muy diferentes a las demás», y que, como puntualizó el orador, son las de la Corporación Mondragon.

Respecto a nuestro caso concreto, echó la vista atrás, a sus inicios, a 1943, cuando se creó la escuela politécnica, base de la actual universidad. «Tenemos que pensar que era poco después de la guerra. Os podéis imaginar la situación de Arrasate, como la de cualquier otro pueblo, con enemistades, mucho paro y miserias», relató. En 1941 llegó a la localidad Jose Mari Arizmendiarrieta y se encontró con esa situación devastadora. «Tenía una preocupación tremenda por lo que estaba ocurriendo, así que intentó convencer a la Unión Cerrajera, que era la mayor empresa en ese momento, de que cediera participaciones a los trabajadores y de que ofreciera formación a los hijos de los trabajadores, pero no lo consiguió», indicó.

A continuación citó una frase que solía decir el propio Arizmendiarrieta: «Si hay dificultades, vale más encender una cerilla que no hacer nada y maldecir la oscuridad». Y fue en su intento de hacer algo cuando consiguió que varias empresas se unieran y decidieran ofrecer formación a los jóvenes en la primera escuela politécnica.

«La primera promoción no era ni oficial, salieron sin título... Ahora que está tan de moda tener título –dijo bromeando–. Más valía la formación que tenían que un papel».

Las primeras empresas

Cinco de aquellos primeros alumnos se reunieron y formaron una empresa en 1956, a la que llamaron Ulgor uniendo sus iniciales y que posteriormente se convertiría en Fagor Electrodomésticos. «Cuentan que Arizmendiarrieta entró en la empresa y dijo ‘vamos a hacer un banco’, y así arrancó Caja Laboral (1959), respondiendo a la necesidad de ahorrar y financiar las futuras cooperativas», mencionó Zabala. Dado que los socios son trabajadores y propietarios a la vez cotizan un mínimo a autónomos, pero para tener su propio fondo crearon Lagun Aro (1967). Dos años más tarde, nueve economatos se juntaron y crearon Eroski, primero a nivel local.

Había empresas y había ingenieros formados para trabajar en ellas, pero no gente preparada para su gestión, por lo que en 1968 se creó ETEO en Oñati. Ya en pleno auge de las ikastolas, se dieron cuenta de que las profesoras se formaban en castellano, así que en el 73 pusieron en marcha la Facultad de Magisterio de Eskoriatza, en euskara, siempre respondiendo a una necesidad.

Ese mismo año surgió Goier, un programa para hacer doctorados en el extranjero anterior al Erasmus en el que el propio Zabala participó. Actualmente, el 50% de la financiación de Mondragon Unibertsitatea es de las empresas, y esta responde formando a alumnos para que, a su vez, den respuesta a las necesidades empresariales. De hecho, el 90% de las tesis van unidas a MCC.

Mirando al futuro

Para Iosu Zabala hay dos empresas reseñables dentro de la corporación: Alecop (1966), dirigida a quienes no podían financiar sus estudios y lo hacían mediante una formación dual, y Ausolan (1968), creada por y para mujeres.

También destacó a Ikerlan (1976), centro tecnológico al cual ha estado ligada su carrera profesional. «Fue el primer centro tecnológico para la investigación aplicada, para captar y dominar la tecnología, y después trasladarla a las empresas».

Volviendo a la trayectoria de MCC, explicó cómo pasaron de ser cooperativas sueltas a unirse en grupos sectoriales por comarcas (Fagor en Arrasate, Ulma en Oñati...) y después surgió la Corporación, que une a todos. Actualmente, la ambición de Mondragon es la internacionalización. «Se hace con mucho esfuerzo, dinero e innovación», aseguró Zabala, y para ello se basan en la relación triangular entre universidades, centros tecnológicos y empresas, sin que todos ellos sean obligatoriamente cooperativas de la Corporación Mondragon.

 

Arizmendiarrietari buruzko dokumentala estreinatuko dute Arrasaten, maiatzaren 4an

Jakiunderen ospakizunetatik kanpo, baina atzo izan zen ekitaldi nagusiarekin lotuta, dokumental bat aurkeztu dute, hain zuzen, euskal kooperatibismoaren sortzaile izateagatik ezaguna den Jose Mari Arizmendiarrietari buruzko lana. Maiatzaren 4an Arrasateko Amaia antzokian estreinatuko dute Gaizka Urrestik zuzendutako filma.

Mondragon Kooperatibaren bizitza ikuspegi pertsonaletik errepasatzen du “Arizmendiarrieta. El hombre cooperativo” dokumentalak eta protagonistaren bizipenak jasotzen ditu, Fagor edota Goi Eskola Politeknikoa abian jartzeko lan egin zutenen testigantzen bitartez kontatuta. Halaber, artxiboko irudi zein bideo laburrez ere baliatzen da historia hori kontatzeko.

Arrasateko alkatea den Maria Ubarretxena oso pozik agertu zen dokumentalaren ekoizpenean parte hartu izateagatik: «Arrasatek asko zor dio Arizmendiarrietari eta film hau berak herriari eginiko ekarpen handi hori eskertzeko modu bikaina dela deritzogu, bera izan baitzen gaur egun Arrasate, kooperatibismoaren arloan, mundu mailako herrialde erreferente izateko lehen urratsa egin zuena», azaldu zuen.

Goya sariduna den Urrestik azaldu zuenez, «lan hau ez da inolako enkargua izan, nire ikuspuntu pertsonala jasotzen du eta ildo horretan, zalantzarik gabe, Mondragon Kooperatiba bezalako talde garrantzitsu baten sorrera herriko apaiz batek bultzatu izana da, historia honetan, gehien harritu nauen gauza».

Protagonista miresten duela ere gaineratu du zuzendariak: «Lan honek nolabait nire haurtzaroa, 70eko hamarkadan Euskadin jasotako hezkuntza katolikoa ekartzen dit gogora eta hortik dator, nire ustez, protagonistarekiko sentitzen dudan lotura emozionala. Nire aitona-amonen edota gurasoen iraganera eginiko bisita da hau, landa giroko Euskadi batetik industria giroko batera eginiko bidaia, alegia. Larunbatetako mezetan edota katekesiko saioetan inoiz ez nuen ulertu Jesu Kristok gugatik eginiko sakrifizioa, baina Arizmendiarrietaren lana, ordea, bai, hori ulertzen dut, askoz ere gertukoagoa eta gizatiarragoa iruditzen zaidalako eta gainera, ezin hobeto uztartzen dituelako idealismoa eta pragmatismoa», argitu zuen filmaren testuingurua kokatzeko asmoz gogoeta txiki bat eginez.N.B.

 

Una imagen renovada cedida por Chillida y tres nuevos miembros para la academia

Otro de los actos del décimo aniversario fue la presentación del nuevo logo de Jakiunde, basado en una obra de Eduardo Chillida y cedida por su familia. La presentación tuvo lugar en Chillidaleku, el jueves, con la presencia del presidente honorífico de la Academia, Pedro Miguel Etxenike, y el actual presidente, Jesús Ugalde. Estuvieron acompañados de Jesús Mª Lazkano, miembro de Jakiunde, que ofreció la conferencia “La imagen de la Academia”, durante la cual subrayó «la profundidad estética de Eduardo Chillida al ser capaz de transmitir, desde un signo abstracto, un contenido definido, identificativo y abierto a multitud de nuevos significados», lo cual permitirá tener una imagen de la institución «que todos identificaremos».

Jakiunde se constituyó en octubre de 2007 por iniciativa del Gobierno de Lakua. Del grupo inicial de 25 académicas y académicos elegidos por una comisión nombrada por Eusko Ikaskuntza ha crecido hasta los 87 actuales, todos ellos de gran prestigio profesional y provenientes de diversas áreas, desde ciencias puras y aplicadas a disciplinas ligadas a la creación artística y al pensamiento crítico. Su primer objetivo era consolidarse en un foro de referencia para la sociedad vasca y servir de guía, por rigor científico y por conocimiento, en la búsqueda de respuestas adecuadas a diferentes problemas y retos.

Antes de la conferencia sobre el cooperativismo y también antes de la asamblea, fueron nombrados tres nuevos académicos: Humberto Bustince, Ander Gurrutxaga y Helena Matute. Bustince es licenciado en Físicas, doctor en Matemáticas y catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad Pública de Nafarroa, en la cual es fundador y responsable del grupo de investigación en Inteligencia Artificial y Razonamiento Aproximado.

Gurrutxaga es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, y doctor y catedrático en Sociología por la UPV/EHU. Actualmente es investigador principal del grupo de excelencia Cambio, Complejidad e Innovación Innolab. Ha dirigido 28 proyectos de investigación, estatales e internacionales; impartido cursos, seminarios y conferencias en diversas universidades; y dirigido más de veinte tesis doctorales.

Matute es doctora en Psicología y catedrática de Psicología Experimental en la Universidad de Deusto, donde imparte clases en el grado y en el doctorado, y dirige el equipo de investigación del Laboratorio de Psicología Experimental. Investiga sobre aprendizaje y memoria, así como sobre la relación de las personas con las nuevas tecnologías. Ha encaminado su labor al desarrollo de métodos innovadores de investigación en psicología, incluyendo la creación de tareas computacionales para poder estudiar el aprendizaje, la memoria y los juicios causales. N.B.