La adjudicataria del TAV navarro figura en los «papeles de Bárcenas»
La nueva licitación de obras del Tren de Alta Velocidad en Nafarroa, y cuyas prisas justificaron la ruptura unilateral del Convenio por parte del Gobierno español, recae por primera vez en una sociedad sin participación navarra. La empresa beneficiaria del contrato, según alerta Sustrai, fue incluida por Luis Bárcenas dentro de su «contabilidad B».
El tramo de Tren de Alta Velocidad entre Alesbes y Erriberri lo construirá una empresa andaluza: AZVI. Por primera vez, las obras del TAV han sido licitadas directamente desde Fomento y no desde el Gobierno de Nafarroa y, también por primera vez, no hay empresas navarras entre las beneficiarias. Además, la Fundación Sustrai denuncia que la resolución de la licitación tiene un agravante añadido, ya que la empresa que finalmente se ha hecho con la construcción de este tramo de plataforma viaria financió irregularmente al PP durante años, según recogen los “papeles de Bárcenas”.
La fundación Sustrai envió ayer una nota en la que subrayaba que «esta empresa está entre las donantes que aparecen en la supuesta contabilidad B del Partido Popular atribuida al extesorero, Luis Bárcenas, conocido como ‘el Cabrón’».
El contrato en cuestión es el más importante que se ejecutará este año en el sector de la obra pública. Asciende a 29,3 millones de euros por la construcción de los 10,3 kilómetros de plataforma sobre la que después se instalarán las vías. Esto incluye movimiento de tierras, viaductos, obras de drenaje, reposición de servidumbres, etc.
Unas inexplicables prisas por parte del Ministerio de Fomento para sacar a concurso las obras antes de finalizar 2017 –pese a que llevaba sin licitar desde 2013– fueron el motivo esgrimido por el PP para acabar con el Convenio entre el Estado y Nafarroa. Esta postura fue jaleada por UPN, que vio en este hecho una oportunidad de criticar al cambio. La versión defendida por Fomento resultaba muy inconsistente, pues el Convenio incluía el compromiso de terminar la conexión entre Castejón e Iruñea para 2016, y fue Madrid quien incumplió. Después, el ministro Íñigo de la Serna se agarró a un retraso de meses en la licitación por parte de Manu Ayerdi para romper el acuerdo.
Una vez ya este Convenio quedó en papel mojado, Nafarroa se quedó sin la posibilidad de definir las características del concurso y todo quedó en manos de la empresa pública ADIF, que depende de la Serna.
Antes de esta licitación, ha habido otras dos. Ambas recayeron en UTE en las que participaban empresas de ámbito estatal junto con constructoras locales. El tramo Castejón-Cadreita (28,4 millones) se adjudicó en 2012 a la unión entre Acciona y Obenasa en 2012. En noviembre de 2013 se produjo la última adjudicación, la del tramo Cadreita-Alesbes, que fue para la UTE COMSA-Mariezcurrena por 30 millones.
Presidente imputado
El presidente del grupo AZVI, Manuel Contreras, estuvo declarando como imputado en una pieza separada del llamado «caso Bárcenas» en el año 2013, fruto de la instrucción llevada a cabo por el juez Pablo Ruz. En el interrogatorio que le hicieron Ruz y el fiscal anticorrupción Antonio Romeral, Contreras negó haber financiado irregularmente al PP, pero sí reconoció haber sufragado «foros y actos políticos».
En el periodo recogido en los “papeles de Barcenas” (2002-2011), los responsables de AZVI habrían abonado al partido 858.000 euros. Y en esos años su empresa fue la beneficiaria de 802 contratos públicos, por un montante total de 2.193,66 millones.
Esta pieza separada del caso se cerró por «falta de pruebas» que vinculen las donaciones con contratos a esos ocho investigados, aunque las acusaciones particulares reclaman que se reabra en virtud de nuevos elementos, como las declaraciones de Rafael Correa y diligencias practicadas en casos interrelacionados con la financiación del PP. Otros empresarios de esa pieza separada han sido interrogados en otras causas, como es el caso del presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, quien lo ha hecho tanto por la trama Púnica como por la Lezo.