Unas 2.000 personas reclaman en Iruñea pensiones «dignas»
Una manifestación convocada por la coordinadora navarra por la Defensa del Sistema Público de Pensiones y la coordinadora de mayores frente a la crisis ha reclamado «unas pensiones dignas» que «ningún gobierno de turno pueda tocarlas».
Unas 2.000 personas se han echado a las calles de Iruñea para reivindicar unas pensiones dignas y en respuesta al llamamiento de la plataforma Mayores Frente a la Crisis y la Coordinadora Navarra Por la Defensa de un Sistema Público de Pensiones. La marcha ha arrancado desde de la Plaza de Merindades, parándose a cada poco para que la gente se apiñara, y enarbolando pequeños carteles con lemas como ‘El 0,25 es una mierda’ o ‘Los que hoy somos robados mañana somos los que votamos’.
‘El pueblo unido jamás será vencido’ o algunas protestas de tono más ácido, como ‘Los borbones, a los tiburones’, ‘Los chorizos, mejor colgaos’ y ‘Sin pensión, no hay calefacción’ han sido otros de los temas que se han podido escucha. Al alcanzar la altura de la sede de UPN, los pensionistas señalaban el balcón al grito de ‘Ahí está la cueva de Alí Babá’. Han retomado la marcha por la rotonda de Príncipe de Viana con el grito futbolero de ‘A por ellos, oé’, mientras que los coches que han quedadi parados al otro lado de la mediana de la Avenida Conde Olivetto, la han emprendido a bocinazos y aplausos en apoyo a la marcha.
«A la vuelta de la esquina, las pensiones se han convertido en mercancía de trueque entre dos partidos, PP y PNV, en un clamoroso renuncio, uno más, de todas las aifrmaciones y proclamas que el sr. Rajoy había hecho hasta ahora. ¿Hay recursos o no los hay?», han señalado al final de la marcha, en la plaza del Castillo.
En este sentido, los convocantes han denunciado que las leves mejoras han dido logradas gracias a la presión y las calles. No obstante, sostienen que se trata de medidas «coyunturales y sin garantía de futuro». Tampoco ven solidez y estabilidad en el retrado hasta el 2023 del llamado «factor de sostenibilidad», pues esta dilación no significa que el Gobierno haya renunciado a aplicarlo.
Frente a ello, se ha reivindicado «la equiparación de la pensión mínima al SMI» como paso previo a la consecución de la pensión mínima de 1.080 euros que se fija en la Carta Social Europea. También se ha exigido la derogación de la reforma laboral para poner fin a una precariedad que afecta a todo el sistema de pensiones. Asimismo se exigen medidas para «eliminar la brecha de género en las pensiones», así como que el Gobierno deje de apoyar los planes privados de pensiones, pues «son un negocio pra los bancos y un fiasco pra los ahorradores. Frente a ello, exigen apostar de forma decidida por el sistema público de pensiones.