Iruñea reclamará «Sanfermines sin presos» 40 años después
«Bada garaia. San Fermin sin presos ni presas» es el lema de la manifestación que partirá el 4 de julio desde la Estación de Autobuses de Iruñea. Es la misma reivindicación que se exigió hace 40 años, cuando la Policía Armada tiñó la fiesta de sangre.
Los expresos Ikerne Indakoetxea y Jorge Olaiz han dado a conocer esta movilización de Kalera Kalera en una comparecencia de decenas de personas en el callejón de la Plaza de Toros. Han recordado que el 8 de julio se cumplen 40 años de la muerte de Germán Rodríguez. «La cuenca de Iruñerria, con un fuerte movimiento obrero y popular, hervía en huelgas laborales, manifestaciones y todo tipo de protestas. Ruptura o reforma. La oligarquía franquista, todo el aparato de Estado, jueces, miembros de las Cortes franquistas, Policía, Ejército y Guardia Civil pretendían una reforma que no cuestionase el status quo en lo esencial», han rememorado.
Han señalado que, frente a esta planteamiento había una sociedad que clamaba por las libertades y exigía una ruptura democrática, basada en la disolución de los cuerpos represivos, derechos sociales y laborales, libertades políticas, autodeterminación para Euskal Herria y amnistía para los presos políticas. Una pancarta a favor de la aministía y el lema «Sanfermines sin presos» fue la excusa para que la Policía entrara a sangre y fueg en la Plaza de Toros el 8 de julio de 1978. «Posteriormente ni hubo verdadera amnistía ni las cárceles llegaron a vaciarse pues tan pronto como salió el último, volvieron a encerrar a ciudadanos vascos», han denunciado.
Asimismo, han subrayado que en estos 40 años en Iruñea la revindicación de la vuelta a casa de presos y refugiados ha sido una constante. «40 años después, tenemos delante otros sanfermines. 2018, parece mentira. Cientos de prisioneros resisten mientras familares y amigos son obligados a viajar miles de kilómetros para realizar las visitas», han destacado.
«Aunque algunos quieran negar la evidencia, se ha abierto un nuevo tiempo político en Euskal Herria. Un nuevo tiempo político en el que la excepcionalidad que el Estado español impone a los presos políticos vascos solo puede entenderse desde la venganza y la debilidad política», han señalado.
«Por ello, entendemos que este nuevo tiempo nos interpela a todos a redoblar los esfuerzos para traer a todos los presos a casa. Los presos han de volver a casa, y lo han de hacer cuanto antes y vivos. No hay excusas. Este país se merece la paz y la libertad y daremos lo mejor de nosotros mismos para conseguirlo», han añadido.