«Me he ganado ser líder de un equipo y me merezco tener mi oportunidad»

El alavés comienza hoy el Tour con la intención de disputar la victoria final tras quedar a un segundo del podio el año pasado tras correr el Giro y trabajar para Froome, al que ve como principal candidato al triunfo a pesar del desgaste que pueda acusar por ganar la ronda italiana.

Mikel Landa se siente a gusto en Movistar tras convivir con Nairo Quintana en la Itzulia y en su última vuelta en Suiza y disipar los problemas que se veían al principio. Entiende que se ha ganado salir como líder y que tener dos bazas es algo positivo.

¿Cómo va su primera temporada como corredor de Movistar?

Muy contento. Estrenaba equipo. Era importante empezar bien para adaptarme cuanto antes. He encontrado un equipo muy parecido a mi forma de correr. Carrera a la que hemos ido hemos intentado disputarla o ser protagonistas y eso me deja muy buen sabor de boca.

¿Da más valor al triunfo de etapa en la Tirreno o al segundo puesto en la Itzulia?

A la Itzulia. Siempre es complicado, son finales duros, pero no quizás tan duros como para que yo pueda hacer diferencias y después de una crono tan llana hacer segundo en la general me dio bastante confianza.

¿En la crono de Suiza tuvo algún problema para perder tantos puestos en la general final?

En el kilómetro 7-8 me vine un poco abajo, no encontraba la pedalada, la posición, me desconecté y cuando pierdes la concentración lo pierdes todo. Me dejé llevar, perdí tiempo, pero no le doy importancia. Llevaba mucho sin competir y no esperaba estar ahí. Me quería probar y en una etapa ataqué de lejos y casi gané y es una buena señal.

Al margen de Suiza, ¿cuál ha sido la preparación para el Tour?

Tras las clásicas de las Ardenas descansé bastante pensando en el final de la temporada, no solo en el Tour. Llegar con aire también a la Vuelta y al Mundial. Estuve unos días en Navacerrada en altura y luego he visto etapas en Pirineos. Le tengo un poco de respeto a la altura, lo he hecho todos los años, pero hay que pillarle el punto y este año me está yendo mejor que otros.

¿Tras quedar cuarto a un segundo del tercero el año pasado cómo se plantea este Tour?

Al quedarme tan cerca del podio después de ir como gregario y de estar trabajando para los demás eso me hace pensar que si corro para mí puedo estar peleando por los puestos de arriba. Ahora mí ambición es la máxima. El año pasado me quedé muy cerquita del podio viniendo del Giro y sin tener la preparación pensada en el Tour. Soy optimista a día de hoy.

Solo hay una crono y dura...

La he visto unas cuantas veces. Es durísima. A parte de ser en la etapa 20, que estaremos con las fuerzas justas, va a ser muy duro por desnivel y recorrido. No es para nada para especialistas.

Porque la crono por equipos...

Puede ser un día bueno para nosotros con respecto a otros rivales como Bardet o Rigoberto o el mismo Nibali. Podemos sacar algo de tiempo. La veo positiva.

¿Teme la etapa del pavés?

Todos le tenemos mucho respeto. No dependes solo de nuestras piernas, sino de la suerte. Espero salvar ese día y, a partir de ahí, hacer todo lo que queremos. Hasta este año no había tenido ninguna experiencia en el pavés. Corrí la E·3 para ir cogiendo el feeling y tuve una sensación dura. Es un terreno muy heavy, parece otra disciplina, no parece ciclismo en carretera. La bici va donde quiere, cuesta mucho mantener la pedalada. Ha sido muy bueno haberlo visto porque si no ese día iba a ser peor. Además después de la clásica de Paris Roubaix fuimos corredores como Imanol que nos podían enseñar y los tres líderes del equipo a verla. Tenemos gente que por el físico o su perfil de corredor han corrido la Roubaix y tenerlos al lado da tranquilidad. A mi egoístamente me parece excesivo tantos tramos, pero todo el mundo sabe el recorrido antes de que empiece el Tour y es libre de elegir si se arriesga a estar ahí o no.

¿Cómo firmaría salir en la general tras esa etapa?

Después de las primeras jornadas nerviosas con tramos de viento, finales en repecho de un kilómetro y la del pavés firmaría salir de la etapa novena con el mismo tiempo del resto de los candidatos a la general. Y, sobre todo, salvar cualquier contratiempo. Una caída en el peor de los casos, pero un pinchazo, una montonera que te haga perder mucho tiempo respecto a los rivales directos para la general sería complicado. El objetivo es salvar esos pequeños percances y, a partir de ahí, ver dónde quedamos en la general y pensar en ganar si se puede.

Montaña hay para intentarlo...

Hay muchas etapas de montaña. Hay algunas de subir y bajar, pero también pueden hacer sus diferencias. Un pequeño hueco en la cima se agranda en la meta. No nos vamos a quejar porque es un Tour bastante montañoso. Y pasar por Pirineos para cualquier euskaldun es especial y esa crono que estamos en Euskal Herria hará que el ambiente que se respire sea el de casa y es un punto de motivación.

¿Cómo es su relación con Quintana? ¿A los tres líderes les pondrá la carretera en su sitio, no es como estar con Froome?

Se ha hablado mucho, pero antes de que empezara la temporada sabía a dónde venía, que había otros dos líderes, que iba a convivir con ellos y por mi parte tenía claro que no iba a haber ningún problema. Antes de estar con Nairo cara a cara se ha hablado mucho y cada uno por su lado dijimos cosas a los medios, pero una vez que nos hemos juntado en la Itzulia o en Suiza hemos estado muy bien en carrera, con una relación muy fluida y estoy muy contento con el feeling que tenemos. Más que empeñarse en buscar un líder tenemos que utilizar la baza de estar dos o tres para intentar ganar. Va a ser difícil controlar a dos escaladores como Nairo y yo y tenemos que aprovechar esa baza. No queremos pensar en lo malo, pero puede pasar cualquier cosa y tener varias bazas es tranquilizador.

¿Hay más presión porque casi nunca ha salido en una grande con una responsabilidad así al correr con Froome o Aru?

Quitando igual el Giro de hace dos años que fui más de líder absoluto, sí es la primera vez que salgo de líder. Me lo merezco, me he ganado la oportunidad de ir a un equipo y tener mi oportunidad y la presión es buena. Más presión que me meto yo no me llega de ningún lado. Si no es por una desgracia de ponerme malo o una caída no he fallado en una grande, siempre he llegado bien y espero repetir.

¿Tras conocer lo que es hacer Giro y Tour el año pasado y ser su compañero, cree que Froome puede hacer el doblete por vez primera en veinte años?

Quizás sí o quizás se le haga largo. No es fácil mantener la concentración desde el Giro al Tour, aunque sea una semana más o menos, por la experiencia que tuve el año pasado. Pero a Froome sí lo veo como candidato número uno por palmarés y por cómo acabó el Giro. Él y su equipo vendrán muy bien al Tour.

¿Y cómo ve al resto de rivales?

Veo a Nibali muy peligroso como siempre, es muy ambicioso y aunque no pueda estar con los mejores en la montaña no se va a dar por vencido. Como Richie Porte, que siempre le tengo miedo. Es un corredor completo, nunca ha estado en el podio de una grande, pero hasta que no le pasa algo siempre mete miedo. Y Bardet, podio en los últimos dos años y por qué este año no también. Luego Egan Bernal es muy joven y no sé qué presión llevará o si se dejará caer en la primera semana, no creo, pero es un corredor que si llega a la montaña en buenas condiciones puede dar una sorpresa.

«Dar el salto este año es difícil, pero no lo descarto si tenemos el apoyo suficiente»

¿Cómo valora su primera temporada como responsable de la Fundación?

Agradezco a los que valoran el trabajo. Tengo mi ego cubierto, voy a disputar el Tour y que se valore mi esfuerzo al frente de la Fundación, de seguir fomentando el ciclismo en Euskadi me da fuerzas para seguir. Es una experiencia muy bonita. Tenemos un buen ambiente, un grupo de chavales prometedores y estoy muy contento en lo personal y en lo deportivo con lo conseguido hasta ahora.

¿No es habitual que un ciclista en activo asuma esa responsabilidad?

No es lo habitual, pero muchos de los que pasamos por la Fundación nos acordamos de dónde hemos salido y cada uno apoya en lo que puede. En general somos un perfil diferente los ciclistas euskaldunes. Para mí es un poco devolver lo que recibo. La gente me trasmite mucho cariño, mucho apoyo siempre, entiendo que se divierte con mi forma de correr, que le engancha de alguna manera, y todo vuelve a ellos. Es un círculo vicioso.

¿Hay opciones de pasar a la categoría profesional continental en 2019?

La semana pasada estuvimos reunidos con un par de posibles sponsors para el año que viene y nuestra idea es como mínimo mantener lo que tenemos y veremos el nivel deportivo dónde nos permite estar. Pero como mínimo seguir donde estamos y fortalecer la estructura para que esto no pare de crecer. Dar el salto este año es complicado, pero no lo descarto. Todavía estamos en plazos a primeros de julio y si encontramos el apoyo suficiente y tenemos corredores para estar en esa categoría con un nivel digno lo intentaremos.

¿Participa en las reuniones y Euskaltel puede volver a ser el sponsor del equipo?

Estoy al tanto de todo y participo en mucho. Euskaltel sí que se interesó, les llamó el gesto de volver de naranja, hemos estado hablando con ellos y a ver cómo puede colaborar en el futuro.J.I.