Incauto empitona a un corredor en la plaza Consistorial en el peligroso encierro de los Jandilla

Los Jandilla han cumplido con la tradición y han llevado el peligro a las calles de Iruñea en el séptimo encierro y que han cubierto el recorrido en dos minutos y 24 segundos. Un corredor arrollado en la plaza Consistorial que ha resultado empitonado en un brazo y cuya faja se ha llevado un toro en el pitón derecho y un fuerte golpe a otro mozo en la curva de Estafeta han sido algunos de los momentos con más peligro.

Los astados extremeños de Jandilla venían precedidos por su fama de peligrosos, ya que en sus 18 encierros anteriores habían repartido un total de treinta cornadas, y han cumplido con lo que se esperaba de ellos, ya que han creado momentos de muchísimo peligro en varios puntos del recorrido.

Los morlacos han iniciado la carrera a fuerte ritmo, con uno de los bravos negros lanzando algunos derrotes por la parte derecha de la cuesta de Santo Domingo. En este tramo pronto se ha destacado uno de los toros negros, Incauto, que se ha presentado rapidísimo en la plaza Consistorial. Se ha lanzado hacia el lado derecho de la plaza, donde ha arrollado a varios corredores, uno de los cuales ha quedado colgado de su pitón derecho.

Finalmente, el mozo ha terminado en el suelo tras perder la faja, que el Jandilla se ha llevado prendida del pitón hasta Mercaderes. El corredor ha tenido bastante suerte, ya que el percance se ha saldado con una cornada en el brazo izquierdo.

Incauto ha seguido su frenética carrera seguido de sus hermanos hasta la curva de Estafeta. En este punto un corredor que se ha aproximado al vallado ha recibido el fuerte impacto del astado, que ha chocado contra él.

El golpe ha hecho que el líder de la manada se quedara desequilibrado y diera tiempo al resto de los astados a alcanzarle, de tal manera que se ha quedado como último, cerrando el grupo.

En Estafeta, la torada se ha ido abriendo, de tal manera que cuatro toros iban en cabeza arropados por los mansos, mientras otros dos astados les seguían de cerca.

En Telefónica, los toros han ido entrando en un rosario de morlacos, con un toro adelantado, otros tres a continuación y dos más separados entre sí.

Finalmente han entrado en la plaza con Decano, el toro castaño, pisando el primero la arena, seguido de tres de sus hermanos y los dos últimos negros cerrando el grupo, que se han retrasado un poco, pero han terminado entrando en los corrales en un tiempo de dos minutos y 24 segundos.

A su paso han dejado la segunda cornada de las fiestas y al menos dos contusionados.