Putin suaviza la reforma de las pensiones por el descontento popular

Anunciada en un contexto marcado por la organización del Mundial de Fútbol, el proyecto de reforma de las pensiones ha provocado en Rusia un amplio malestar entre la ciudadanía. Vladimir Putin, que ha visto como caía su popularidad, intenta frenar esas protestas.

En un mensaje a la nación emitido por televisión, el presidente ruso propuso ayer suavizar la controvertida reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno y rechazada por una gran mayoría de la población. Rusia ha vivido numerosas protestas y manifestaciones contra esta reforma, que fue anunciada coincidiendo con el Mundial de Fútbol que acogió este país entre los meses de junio y julio.

No obstante, Vladimir Putin insistió en que es necesaria. «(Sin la reforma), tarde o temprano destruiremos nuestra economía, nos veremos obligados a endeudarnos o a imprimir moneda sin provisiones, con las consecuencias que conllevan: hiperinflación y aumento de la pobreza», explicó.

Entre otras medidas, propuso aumentar la edad de jubilación para las mujeres en cinco años (de 55 a 60), en lugar de los ocho (hasta 63) que contempla el proyecto del Ejecutivo. En cambio, mantuvo el retraso de la edad de jubilación para los hombres, que pasará de 60 a 65 años. «El trato en Rusia hacia las mujeres es especial, cuidadoso. Entendemos que no solo trabajan en sus lugares de trabajo, sino que, como regla general, cargan con toda la casa, con el cuidado de la familia, la educación de los hijos y las preocupaciones por los nietos», argumentó.

Además, las madres de familias numerosas podrán jubilarse entre tres y cinco años antes, en función del número de hijos. A partir de cinco hijos, podrán hacerlo a los 55 años, como ahora.

Ante posibles despidos

Putin anunció que sus propuestas serán introducidas en breve como enmiendas al proyecto de ley que ya aprobó en primera lectura el Parlamento. Entre otras muchas medidas dirigidas a reducir el descontento popular, el jefe del Kremlin propuso mantener los beneficios fiscales y las subvenciones que le corresponden a los jubilados a partir de la edades contempladas en la legislación actual.

«Se trata de cosas muy importantes para la gente. Tales como el transporte público gratuito, subvenciones para los servicios comunitarios, las reformas de vivienda, la gasificación, la compra de medicamentos y otros», dijo al respecto.

También se refirió a una de las mayores preocupaciones expresadas por muchas ciudadanas y ciudadanos, que temen que los empleadores preferirán despedir a sus trabajadores más mayores en lugar de mantenerles en sus puestos de trabajo hasta los 65 años en el caso de los hombres y los 60 en el de las mujeres. «Considero necesario establecer la responsabilidad administrativa e, incluso, penal por el despido de trabajadores en edad de prejubilación, así como por la negativa de contratar a ciudadanos por su (elevada) edad», recalcó Putin.