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Uxue Barkos reivindica para Geroa Bai el «impulso central» del cambio en Nafarroa

La lehendakari ha reivindicado «con honradez y orgullo el impulso central del cambio» dentro del cuatripartito, porque su formación «no se ha arrugado» ante los diferentes problemas que han aparecido.

Acto de arranque de curso celebrado por Geroa Bai. (Iñigo URIZ / FOKU)

Así lo ha señalado en el acto de arranque de curso su partido, ante un centenar de afiliados y simpatizantes, con quienes ha repasado la actualidad a menos de un año del fin de la legislatura y cuando «algunos parecen querer agotar con sus urgencias electorales» la estabilidad conseguida, en referencia, sin nombres propios, a los «compañeros de camino que no han sabido construir en torno al cambio».

Sí ha sido más explícita en plantear su preocupación en torno al desencuentro con algunos de sus socios a costa de la ocupación del Palacio del Marqués de Rozalejo, propiedad del Gobierno foral y hoy transformado en el gaztetxe Maravillas.

Al respecto, y tras plantear que «determinadas actuaciones corren el riesgo de convertirse en un ariete contra el cambio», ha planteado sus dudas sobre la «falsa revolución» que algunos esconden tras una actuación «frívola y falta de responsabilidad», y la ha contrapuesto a la actitud de Geroa Bai de «diálogo» pero a la vez de defensa «del bien y la propiedad pública, de todos los navarros».

Con una defensa cerrada de la actuación en este asunto de su compañera María Solana, a la que «le ha tocado el papel más difícil», Barkos ha dudado de la «casualidad de que todas las ocupaciones de un bien público hayan sido de un edificio propiedad del Gobierno de Navarra» en esta legislatura.

«Está dando sus frutos»

En cuanto al análisis de la legislatura, Barkos ha defendido lo conseguido, sin que haya sido «tarea fácil ni camino sencillo», pues entiende que se ha dado «un cambio fuerte y responsable que está dando sus frutos», ha dicho tras considerar evidente que «el cambio hoy es una realidad institucional» en Nafarroa y en muchos de sus ayuntamientos.

Es este un «cambio tranquilo, hondo, real, convencido, que ha traído el arranque y los cimientos de una sociedad completamente diferente al de algunos del régimen que construyeron esta Navarra en estos 40 años querían impedir», en tres años en los que han trabajado «por la convivencia».

«Hoy Navarra es una sociedad que en dependencia, sanidad, renta garantizada, empleo o educación, está sabiendo salir de los hachazos y bocados que algunos llamaron recortes y que por irresponsabilidad política trajeron a nuestra sociedad» gobiernos anteriores, ha dicho la lehendakari.

También ha defendido su política en materia de Memoria Histórica y la «dignificación» de quienes sufrieron la represión a partir de 1936 y sus consecuencias políticas.

En cuanto a los partidos que ejercen la oposición en la Cámara foral, ha afeado que llevan «tres años instalados en la mentira, en la difamación, poniendo zancadillas allá donde demostrábamos otras maneras de trabajar», demostrando «que solo han deseado la vuelta atrás».