El acusado de la muerte de la niña Alicia dice que la arrojó por el balcón porque estaba «enajenado»
D.M., el hombre acusado de matar a Alicia, una bebé de 17 meses en Gasteiz en 2016, ha reconocido que lanzó a la niña desde la ventana de un piso porque había percibido en su madre «la semilla del mal» y porque se veía a sí mismo como un «ángel blanco» que tenía la misión de evitar «la destrucción del mundo». La madre de la menor ha dicho que las atacó porque ella no accedió a tener relaciones sexuales.
En el juicio que se celebra en la Audiencia de Araba, el sevillano D.M. ha reconocido, en respuesta a las preguntas del fiscal, que en la madrugada del 25 de enero de 2016 lanzó a la bebé Alicia por la ventana de un piso en Gasteiz. Según ha asegurado, actuó de esa forma porque estaba «enajenado» y porque, en un momento dado, durante una pelea con la madre de la niña, Gabriela O., esta le miró «con los ojos desorbitados» y «con maldad y rabia».
El acusado de la muerte de Alicia reconoce que lanzó a la pequeña por el balcón. pic.twitter.com/4OEaGjAY3A
— Ion Salgado (@Ion_Salgado) September 5, 2018
El acusado ha asegurado que en ese momento él se veía como un «trabajador de luz» y un «ángel blanco», mientras que veía en Gabriela «la semilla del mal» y «el diablo que iba a acabar con la humanidad». «Mi misión se concretó en acabar con la semilla del mal y la destrucción del mundo», ha afirmado, antes de reconocer que, por ese motivo, inmediatamente después arrojó a Alicia por la ventana.
Pese a su afirmación de que observaba a Gabriela como a un «ángel oscuro» y como a la «semilla del mal», ha asegurado que a ella en ningún momento trató de lanzarla por la ventana.
Declaracón de la madre
La versión que ha ofrecido la madre de la niña, que tenía 18 años cuando se produjeron los trágicos hechos, ha diferido de forma notable de la del acusado. Gabriela O. ha declarado que D.M. se comportó con «normalidad» en todo momento en el día previo y en las horas anteriores al momento en el que lanzó a la bebé por la ventana.
Según ha explicado, la única ocasión en la que el acusado tuvo un comportamiento extraño fue cuando se sentó en el cuarto de baño de su piso, al que ella había acudido a pasar la noche ante la «insistencia» del hombre para que acudiera.
Gabriela O. ha afirmado que el acusado lanzó a la niña por la ventana porque se sintió herido en su «orgullo», al no haber accedido ella a sus peticiones para mantener relaciones sexuales.
El Ministerio Fiscal y la acusación popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, reclaman para D.M. una pena de prisión permanente revisable para el hombre por un delito de asesinato. También está acusado de un presunto delito de tentativa de homicidio contra la madre de la bebé. La defensa solicita que se aplique la eximente completa por enajenación mental.