Torra anuncia que retirarán el apoyo a Sánchez en noviembre si no hay referéndum pactado
El president, Quim Torra, ha inaugurado hoy el primer pleno de política general de la legislatura con un discurso en el que ha pedido autocrítica a todos, ha advertido a Pedro Sánchez de que el periodo de gracia se termina en noviembre y ha acabado asegurando, sin concretar cómo lo hará, que ha venido «a implementar la República, no a gestionar la autonomía».
«Una parte de la población no entiende nuestra actuación política, nos tenemos que explicar más y mejor», ha reconocido Torra al inicio su primer discurso en un debate de política general. No está claro que lo haya conseguido. El president sigue atrapado entre la elaboración de un plan de gobierno que inevitablemente se inscribe en el marco autonómico y una retórica que le lleva a concluir su discurso asegurando que ha venido «a implementar la República, no a gestionar la autonomía». El problema, desde luego, no corresponde en exclusiva a Torra.
El president ha empezado con una referencia a «un fin de semana largo y un lunes intenso», en referencia al aniversario del 1-O, en el que ha considerado que se dieron «hechos aislados que no nos representan y esperamos que no se repitan». «El camino de la independencia no es ese, el 1-O se hizo a cara descubierta», ha añadido, explicando a continuación que el conseller de Interior, en el punto de mira de unos y otros tras las actuaciones de los últimos días, comparecerá en los próximos días en el Parlament a petición propia.
Torra ha llamado al independentismo a «volver al trabajo unitario» y ha considerado que «el margen del presidente Sánchez se ha acabado». «Quiero recordarle que quien pone en riesgo la normalización es su Gobierno, manteniendo a presos políticos», ha añadido, explicando que si Madrid no se aviene a un referéndum pactado antes de noviembre, «el independentismo no garantizará ninguna estabilidad en el Congreso al señor Pedro Sánchez».
Tras una entrada más política, Torra ha dedicado el grueso de su intervención, de poco más de una hora, a desgranar las acciones de gobierno realizadas hasta ahora –no son pocas, pues hay que recordar que se venía de la suspensión de la autonomía– y las previstas a partir de ahora en los diferentes departamentos, si bien ha insistido, al final del discurso, en que «la sentencia del juicio será el punto de inflexión y de no retorno de esta legislatura».
«Si el estado condena, condenará a la mayoría del pueblo de Catalunya, ¿piensan que el pueblo lo aceptará? ¿Que no reaccionará? ¿Que no lo haré yo? ¿Que no lo hará el gobierno que presido? Sobre la sentencia construiremos nuestra causa justa que legitimará la autodeterminación», ha concluido.