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Sentido homenaje a Mikel Arizaleta, «un peón de lujo» de la izquierda abertzale

Sencillo pero a la vez sentido homenaje el que se ha tributado hoy a la tarde en la Pérgola de Doña Casilda a Mikel Arizaleta, quien fue durante décadas un referente de la izquierda abertzale en Bilbo, fallecido el 21 de setiembre después de que sufriera días antes un accidente doméstico en su domicilio de Lekeitio.

Homenaje a Mikel Arizaleta. (FOKU)

Su intensa vida, su activismo social y político, ha dejado una huella imborrable para todos aquellos que le conocieron, empezando por sus compañeras y compañeros pero también en aquellos que sin compartir su ideología tuvieron la fortuna de conocerle.

Alrededor de dos centenares de personas han tomado parte en el acto que ha abierto en representación de sus amigos Goio Ubierna, quien ha dicho de Arizaleta que fue un hombre al que nada le resultaba indiferente y él tampoco lo era para el resto. Emocionado, le ha definido como «provocador», «tocapelotas» y «una persona capaz de reírse de su sombra» pero al mismo tiempo «mimoso».

También ha ensalzado su activismo político y social, rememorando cómo espetó hace años a Jesús Cardenal, por entonces Fiscal General del Estado, cuando paseaba por la Gran Vía por su inquina hacia la izquierda independentista. «Nos deja con sensación de vacío», ha reconocido Ubierna, que ha finalizado con un dicho típico de su amigo: «de puta aldaba».

Aunque sabía que no le gustaban los homenajes, como lo ha recordado al inicio de su intervención, ha tomado la palabra Tasio Erkizia, quien conoció a Arizaleta en las incipientes asociaciones vecinales y culturales del Bilbo de la década de los 70. Ha dicho que ese homenaje no es a su persona sino a su firme compromiso.

Ha citado una reflexión de José Múgica, quien fue presidente de Uruguay, diciendo que hay hombres que se miran a sí mismos y otros que lo hacen a la sociedad; Mikel Arizaleta era de estos últimos.

Ha rememorado que compartieron trabajo en Herri Batasuna como concejales en el Consistorio bilbaino y cómo se volcaron en conocer la realidad de los barrios, visitándolos tres veces a la semana para palpar las preocupaciones de las vecinas y vecinos para responder a sus carencias. También de la solidaridad hacia los presos políticos vascos y del arrope a sus familiares.

Más recientemente, ha desvelado, Arizaleta se implicó en la cooperativa de consumo Labore, «metiendo muchas horas de trabajo, sacando escombros, pintando, limpiando el suelo…», para que pudiera haber su local en Santutxu. Erkizia ha dicho apenado: «hemos perdido un peón de lujo».

Mientras una joven entonaba ‘Xalbadorren heriotzan’, una de las canciones preferidas de Arizaleta, han subido al escenario familiares de presos a quienes acompañó muchas semanas durante años en sus concentraciones con una pancarta con el lema «Kalera. Indautxu behar ditugu!».

Reconocimiento de los jóvenes

A Arizaleta no le conocieron los jóvenes como cura obrero o edil de HB, «porque no habíamos nacido», sino por su compromiso en todas aquellas luchas que considerase justas. «Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica», dijo la chica que los ha representado hoy, parafraseando a Salvador Allende, enfatizando que, por eso, siempre fue joven.

«Sabía que la juventud, más que un número en el documento nacional de identidad, era una actitud en la vida. Actitud y energía que en su caso brotaban», ha subrayado. Fue siempre parte activa en la izquierda abertzale y, por tanto, en todas aquellas iniciativas en las que se implicase en Indautxu, desde las movilizaciones en favor de los presos hasta en el concurso de tortillas de fiestas.

«En una sociedad en el que el activismo y la participación social acostumbran a ser bandera de la juventud, hay ejemplos de hombre y mujeres que aún multiplicándonos la edad también multiplican en compromiso a la mayoría de la juventud», ha confesado en referencia al fallecido.

De ahí, ha destacado el representante de los jóvenes, que mejor homenaje a quien ha dado toda su vida a favor de la liberación nacional y social de Euskal Herria que seguir luchando.

«Un modelo a seguir»

Un agurra ante una fotografía de Mikel Arizaleta participando en una marcha ciclista reivindicativa y la ofrenda de claveles rojos ha dado paso a la intervención de Jone Goirizelaia, quien ha incidido en la profunda huella que deja el hoy homenajeado.

«Es un modelo a seguir», ha apuntado quien será cabeza de lista de EH Bildu a la Alcaldía de Bilbo. Una de las «batallas» en la que Arizaleta se había embarcado en los últimos años, era resolver la problemática que tienen los vecinos de Zurbaran con un solar en Panera.

Goirizelaia ha explicado que mantuvo alguna reunión al respecto con él y le ha prometido que tratarán de evitar que se construya un rascacielos en un terreno destinado a zona verde.

Goirizelaia ha puesto a Mikel Arizaleta como ejemplo, como lo fueron otras mujeres y hombres que desde la izquierda independentista han buscado construir una ciudad en la que se tenga en cuenta a todas y todos.

Tampoco se ha olvidado del interés del hoy recordado porque se haga justicia con el caso de la muerte de Iñigo Cabacas, cuyo juicio comienza el 15 de octubre. El acto ha finalizado entonando los presentes ‘Eusko Gudariak’.