Josu Urrutia dejará atado el futuro económico a su sustituto
La Directiva destinará el superávit de 76 millones aun inédito fondo de provisión que protegerá al club y futuros gestores ante una mala praxis o escenariodesfavorable y evitaría descapitalizaciones.
Atado y bien atado. El presidente rojiblanco, Josu Urrutia, y su Junta Directiva quieren garantizar a los próximos rectores del club bilbaino estabilidad económica y financiera ante un hipotético panorama futuro a corto plazo en el que las cosas vinieran mal dadas, de ahí que en una decisión estratégica, excepcional y hasta generosa, vayan a proponer a la Asamblea General destinar los 76 millones de superávit del pasado curso a habilitar una provisión extraordinaria a utilizar durante el próximo mandato, ante hipotéticos reveses económicos por no jugar en Europa, bajar los ingresos televisivos o amortización de fichajes y renovaciones últimas.
Urrutia deja atado y bien atado el escenario de quien le sustituya, sea como se baraja el actual secretario del club, Javier Aldazabal, o el contador, Alberto Uribe-Etxevarría, o sea alguna de las alternativas que han salido a la luz. Y eso sin descartar la opción que viene cobrando fuerza de que ni siquiera haya unas elecciones presidenciales a las que veremos si Urrutia pone fecha en el cónclave con socios y compromisarios del 22 de octubre en el Euskalduna.
Decisión inédita de los vigentes inquilinos de Ibaigane, que, por boca del presidente y el citado contador del club, Alberto Uribe-Echevarría, adelantaron de manera pública ayer para que los socios entiendan mejor unas cuentas que desde ya están a su disposición. La Junta propondrá una provisión de fondos de 76 millones –65 por la salida de Laporte, más 11 de superávit en el resto de partidas– que permitiría a nuevas juntas no ejecutar sus avales –lo que tranquiliza a quien quiera postularse– o tener que vender jugadores ante hipotéticas pérdidas económicas al final de su gestión, tirando de esa «hucha» o «red de seguridad» generada, como la definió el propio contador.
Futuro incierto, red de seguridad
El Athletic está «en un momento excelente» en lo económico y esta decisión responde, en palabras de Uribe-Echevarría, a un «ejercicio de responsabilidad hacia el club», enmarcado en la filosofía de «prudencia económica» que ha presidido, dijo, la gestión de esta Junta desde su llegada a Ibaigane. El objetivo es que si, a diferencia de estos años, la época de bonanza se torciera por diferentes motivos susceptibles de darse, se pueda hacer frente a esas «situaciones desfavorables». Y es que la previsión es que «los 4-5 próximos ejercicios van a estar muy influenciados por un importe de gastos extraordinarios. Y van a sufrir una presión adicional». Esta novedosa provisión «cuadraría esos presupuestos que pudieran ser negativos en situaciones coyunturales –que no estructurales– negativas».
Alberto Uribe-Echevarría negó de manera categórica que esta decisión «especial» tenga nada que ver con el hecho de si esta Junta va a presentarse a los próximos comicios o no. «Se hace pensando solo en el club, no en nosotros», esgrimiendo que si alguien se beneficiaría de ello sería una Junta diferente, «que tendría esa red de seguridad para gestionar el club». En síntesis, «la idea es que el club pueda gestionarse desde la libertad, sin tener que prestar toda la atención en cuadrar los presupuestos» y ninguna espada de Damocles penda sobre nadie.
Una decisión excepcional que directamente influye en las aspiraciones electorales próximas. Sin embargo, que vaya a haber elecciones está todavía en el aire. No es tanto que se anuncie una fecha concreta para antes de marzo de 2019, sino que finalmente los socios y socias acudan a las urnas. Intereses políticos en Bizkaia que históricamente han tenido y tienen mucho que decir en todo lo que se cuece en el Athletic no están por la labor de unas votaciones que de alguna manera puedan desestabilizar los comicios políticos de mayo a alcaldía bilbaina y Diputación.
Dos delfines y dos oponentes
Todo indica que Josu Urrutia no va a repetir, pero ese paso a un lado no significa que el trabajo desarrollado en su mandato vaya a quedar a merced de intereses diferentes a la filosofía y visión del club que ha defendido el de Lekeitio. Javier Aldasoro o Alberto Uribe-Echevarría –¿significa algo la presencia de este ayer junto al lekittarra?– serán ese ‘guardián de las esencias’, mientras desde hace tiempo en el entorno rojiblanco se van fraguando alternativas que veremos si consolidan.
El único nombre propio que ha salido a la palestra es el del conocido empresario vizcaino José Antonio Jainaga, el cual habría apalabrado ya para su staff deportivo a Rafa Alkorta y Andoni Ayarza para asumir las riendas de Lezama, e incluiría a otros exleones como Isma Urzaiz, Javi González o Fran Yeste, además del experto en metodología y hoy desarrollando su trabajo en el fútbol formativo chino, Andoni Bombín. Pero no es la única opción que de manera pública ha trascendido. Javier Clemente ya deslizó que trabaja con un grupo de personas en una alternativa, en la que estarían veteranos como Manolo Delgado o Dani Ruiz Bazán.
Ayer, el propio Josu Urrutia, el mismo que asume que cuando se publican cosas negativas del Athletic siempre salga a colación su nombre, mientras que cuando salen las buenas él nunca tenga ‘culpa’ alguna, aprovechó para defender su gestión. Y en ese punto insistió en que «no hemos decidido si nos vamos a presentar o no, pero en estos ocho años en lo económico y en lo deportivo firmaríamos repetir un escenario igual. Hemos sacado buena nota y veremos si decidimos dar el paso o no». Él siente, añadió en cualquier caso, «gran respaldo de los socios y en el día a día del club», frente a «otros intereses que hay alrededor y que no promueven los intereses del club sino otros», se despachó a gusto.
El 22 de octubre, lunes, fecha de la Asamblea General Ordinaria, última del mandato Urrutia, sabremos más del proceso electoral y de esta previsión de fondos excepcional. La Junta Directiva, mientras, juega sus bazas ante los «otros intereses».
Álex Remiro comunica que no quiere renovar, mientras Iago obtiene el alta
Álex Remiro es historia en el Athletic, si es que alguna vez fue presente. Josu Urrutia confirmó ayer lo que ya GARA avanzó cuando Eduardo Berizzo apartó al guardameta: que no quiere renovar y así se lo ha trasladado ya al club, frente a informaciones que hablaban de una contraoferta del jugador en setiembre. Rotundo el presidente rojiblanco, el futuro del portero no se presenta nada fácil en el año que le queda, primero porque «tendrá que entrenar y convencer al técnico» aunque, dejó clara su situación, «otros compañeros sí han demostrado que quieren estar aquí», y segundo porque ni Remiro ha pedido al club salir en el mercado invernal ni el club se lo plantea. Las noticias sobre que su futuro destino es la Real Sociedad crecen, pero todo indica que el arquero se pasará el curso entero viendo el fútbol desde la grada o por televisión. «No me gusta esta sensación, no me sienta bien, pero es la decisión que ha tomado el jugador», que ni siquiera presentó una contraoferta. Urrutia abogó porque como todo el entorno del club, «los jugadores también tienen que tener su compromiso y deben darle sentido a esto». Prefirió mirar hacia la próxima renovación de un Unai Simón del que confirmó se le hará un contrato acorde a la Primera División, se está gestionando también la renovación de Hodei Oleaga, y todo en el día en el que Iago Herrerín recibió el alta médica y estará disponible para el derbi de mañana ante la Real.J.V.