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La «isla de Zorrotzaurre», última gran operación de regeneración urbana en Bilbo

El alcalde, Juan Mari Aburto, ha destacado en el acto inaugural que la apertura del Canal de Deusto «es una obra que marca un antes y un después» en Bilbo.

Acto de apertura del Canal de Deusto. (Bilboko Udala)

La apertura del Canal de Deusto y la «isla de Zorrotzaurre» es la última gran operación de regeneración urbana de Bilbo.

El alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, el concejal del Area de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público del Ayuntamiento, Asier Abaunza, y el consejero de Vivienda, Iñaki Arrioka, acompañados del resto de la Corporación Municipal y el presidente del puerto de Bilbo, Ricardo Barkala, han presenciado este mediodía la retirada de estas últimas tierras.

Aburto ha destacado en el acto que «esta es una obra que marca un antes y un después en Bilbao». «Es un hito importantísimo en la trasformación de la ciudad al convertirse, a partir de hoy, Zorrotzaurre en una isla», ha dicho, para añadir que, además, esta obra tiene «una función hidráulica que permite aumentar la actual capacidad del cauce para conseguir una mayor protección frente a posibles inundaciones, tanto en Zorrotzaurre como en otros puntos del resto del cauce».

Con el canal hecho realidad, nace la que denominan como «isla de Zorrotzaurre», en la que se construirán 5.500 nuevas viviendas y se impulsarán actividades económicas en un cuarto del terreno. Los cálculos apuntan a que será necesaria una inversión total de 250 millones de euros para la urbanización completa de la isla en los próximos años.

Vecinos de Erribera de Deusto han protestado antes del acto inaugural con pancartas que decían «This is not Manhattan» y «Erribera bizirik».

Proyecto de 1950

El Master Plan que guía la actuación en Zorrotzaurre es obra de la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid (1950-2016), la primera mujer que recibió el premio Pritzker, en 2004, el galardón más prestigioso en su disciplina.

Con la apertura del canal, y a falta de trabajos para el remate de la obra, se habrá culminado un proyecto histórico que el Puerto de Bilbo planeó en el primer cuarto del siglo XX para resolver algunos problemas de navegabilidad de la ría y ganar más muelles de atraque.

Las obras, inauguradas en 1950, se vieron afectadas por numerosas suspensiones y la inversión se disparó, por lo que en 1968 se decidió poner fin a los trabajos, dejando al canal sin entrada aguas arriba. El inacabado canal transformó en península la zona de la Ribera de Deusto y Zorrotzaurre, donde se asentaron numerosas empresas para aprovechar el nuevo servicio portuario. La dársena, siempre conocida como el Canal de Deusto aún sin ser un canal propiamente dicho, registró su mayor actividad en la década de los 80, cuando fondeaban en ella casi 1.000 barcos al año, y dio servicio al puerto hasta 2006, cuando salió de sus aguas el último mercante en operaciones comerciales.

El Ayuntamiento de Bilbo recuperó la apertura del canal en 2014 y un plazo de ejecuón de 16 meses, pero las obras han finalizado con tres años de retraso.