Urrutia, con sabor a despedida
El presidente hizo un repaso exitoso de su gestión e invitó a mirar al futuro sin dejarse llevar por la deriva del fútbol y la sociedad.
«Ha sido un placer, os doy las gracias», fue parte de la despedida del discurso del presidente Josu Urrutia ante la que será su última Asamblea General y que sonó, por el repaso pormenorizado en lo deportivo y económico de sus casi ocho años, por el sentimiento con el que quiso impregnar sus palabras, por la defensa de esa gestión y por el tono de su lenguaje, a eso, a despedida. No lo dijo, pero sonó.
«Izan eta egin» fue el ‘leitmotiv’ con el que el máximo mandatario rojiblanco acompañó su alocución a socios y compromisarios en el Palacio Euskalduna. «Esto somos, esto hacemos», vino a defender su gestión en los diferentes ámbitos, ya fuera a la hora de afrontar las marchas de Llorente, Amorebieta o Remiro, ya fuera a la hora de no plegarse a los medios de comunicación que, según reiteró, no buscan el interés del Athletic. Y con ese hilo conductor, desgranó qué criterios y mandamientos han guiado el hacer de él y de su Junta Directiva. «La palabra y el ejemplo deben ir de la mano y que haya la menor brecha entre una y otro. Así se convence a la gente», definió su filosofía de trabajo para un club que veía, cuando decidió presentar su candidatura, «incoherente y disperso». Su meta entonces, «dar sentido a la institución, que se apreciara una orientación clara y bien encaminada».
Urrutia se dio por satisfecho. Dio a entender haberlo logrado. En lo deportivo y económico, en lo social. Todo con «buena nota» y siguiendo siempre ese ‘leitmotiv’, poniendo como ejemplo que «otros van en autopista, nosotros a donde no va nadie», por ese mismo «izan eta egin», porque «el Athletic es más que fútbol y hay que tenerlo claro, y si no se interioriza eso es difícil comprenderlo», advirtió. Defendió la gestión en las marchas de jugadores, los fichajes, «no tenemos miedo a precipitar el salto» de jugadores de Lezama al primer equipo; reivindicó las cuentas, desde el primer ejercicio al actual con el visto bueno del auditor «lo que debería suceder siempre», y alabó la mejor situación financiera que nunca haya tenido el club. Y aprovechó para mandar su habitual recado a los medios de prensa y poner en valor la política de comunicación de la entidad. «Una política de comunicación, la gran criticada, que, sin embargo, también es parte de la definición. Somos el Athletic y nuestros intereses deben estar por encima de cualquier medio de comunicación. No nos plegamos a intereses ajenos, ni damos filtraciones o exclusivas ni ofrecemos tratos de favor. Ni tampoco debo tener en cuenta mi interés personal ni mi imagen como Josu Urrutia, sino el interés de la institución», dijo.
Y a partir de ahí, qué futuro le aguarda al Athletic a ojos de su presidente. «El fútbol va a seguir transformándose y nos va a poner las cosas más difíciles», porque el Athletic «va por un lado y la sociedad y el propio fútbol por otro». Y tomando esa dificultad futura como referencia, ¿cuál es nuestra medida del éxito?, cuestionó, invitando a una reflexión que bien valdría para las dudas que el equipo genera a día de hoy. ¿Por qué? Porque, según detalló, «vivimos en la queja, en la inmediatez, en el nunca es suficiente», cuando «el club, por definición, es todo lo contrario, paciencia, actitud constructiva, fidelidad, ilusión... Por lo tanto, somos parte de una sociedad que avanza en dirección contraria a la identidad del Athletic». Y esa sociedad «nos aleja de la definición del Athletic», retomando aquí su crítica directa a determinados medios que «obeceden a intereses ajenos al Athletic, los suyos propios y los de la sociedad». Y echó mano de una frase hecha, «por lo que vale un periódico, te dicen cómo tienes que pensar», apostando a «pequeña», símil que ya ha solido utilizar el presidente, «cuando el futuro del Athletic se decide a mayor, pares y juego». En síntesis, que «el Athletic es un proceso artesanal», a contracorriente de todo y de todos.
Agradecimiento a los apoyos
Discurso con guiños al presente y al futuro, llamamiento a entender el club de otra manera, a la de una Junta Directiva que ha venido recibiendo un apoyo masivo a sus cuentas y planteamientos, sin prisas pero sin pausas podría decirse. Unas palabras que tuvieron su colofón con un Urrutia más sentimental, recordando el fallecimiento en este periodo de su aita, su hermano Julen y de Andrés Arana, «tres ejemplos de vida y de lo que es el Athletic».
Como colofón, palabras que sonaron a adiós, «nos hemos sentido muy acompañados por vosotros y vosotras, más allá de nuestras divergencias en la pequeña, en las cosas secundarias, porque creo que hemos sabido ponernos de acuerdo en lo fundamental». No confirmó ni desmintió nada, no dio fechas electorales, pero parece un hecho que el de Lekeitio pondrá punto final a su «viaje peligroso», como el de Shackleton al Polo Sur.
Aprobadas las cuentas con el 78%
«Los ingresos extraordinarios –la venta de jugadores– no nos han valido para cuadrar las cuentas, sino para acometer inversiones estratégicas», defendió en su discurso Josu Urrutia. El contador Alberto Uribe-Echevarría insistió en aclarar «lo que tenemos en caja, más lo que nos deben, menos lo que debemos» y ahí, la actual Directiva cogió el club con 49 millones de déficit y lo cierra ahora con 150 de superávit. «Y no se debe a la venta de jugadores, sino a la gestión», añadió. «En 2011-19 se han generado fondos por importe de 199 millones de euros, de ellos solo 51 millones son de carácter extraordinario. El resto se han generado por la operativa ordinaria», insistió. Las cuentas 2018-19 –el pago de nóminas de jugadores y técnicos sube de 80,6 millones a 91,6 millones, el doble que hace seis años– fueron aprobadas por el 78%, 481 votos sobre 596 votos.J.V.