GED valora las semillas puestas para abrir en 2019 la «era de la decisión»

La actitud adquirida, la unidad cimentada y el conocimiento acumulado son tres de los elementos que pone en valor Gure Esku Dago tras superar este domingo la barrera de los 200.000 votantes en las consultas. Debate ahora cómo aportar a una nueva fase que se abra en 2019. Lo terminará de definir en febrero. Y sin cerrar la puerta a más consultas.

Las consultas de este domingo en Donostia, Irun, Zalla, Balmaseda y Alonsotegi son tomadas por Gure Esku Dago como un nuevo paso, que incluye el salto a una capital, pero también desde la certeza de que es hora de cambiar de fase y empezar a enfocar el objetivo de consultas vinculantes. «Ya dijimos antes que considerábamos que en 2018 acababa un ciclo –explica a GARA Angel Oiarbide, portavoz del movimiento–. Esto no quiere decir en modo alguno que se acabe el recorrido de GED, sino más bien al contrario. Ahora comienza el trabajo, de modo más consolidado. Y con un punto de partida potente, puesto que hemos creado un espacio que antes no existía».

Hay un debate abierto, bajo el nombre de ‘‘Bizkarezurra’’, sobre la caracterización de ese nuevo ciclo y el modo en que GED aportará al mismo. Tras las reuniones en Gernika en setiembre y Altsasu en noviembre, se prevén otro par de sesiones en Gipuzkoa y Araba, y la reflexión terminará confluyendo en una estrategia que se presentará el 9 de febrero del año próximo. Un plan que pase ya la página de la reivindicación y tenga como horizonte materializar «la era de la decisión». Para Angel Oiarbide, lo avanzado hasta ahora debe tomarse en cuenta como «un ensayo».

Oiarbide subraya que la labor de Gure Esku Dago desde 2014, incluidos estos dos últimos años de consultas en oleadas, «ha visualizado hasta dónde podemos llegar juntos», introduciendo una actitud de colaboración y suma antes inexistente. En paralelo, ha socializado el debate sobre el derecho a decidir. Y en el camino se ha acumulado además un «conocimiento»&flexSpace;que creen muy útil para el futuro; así, el domingo volvieron a trabajar juntos y de modo absolutamente altruista informáticos, juristas, electricistas...

Recuerda Angel Oiarbide que las consultas no son la única vía de acción de GED, sino que están también el plano de la movilización (como la cadena humana del pasado 10 de junio), el de acumulación de razones para decidir (se han puesto ya por escrito 2019, en referencia a esta fecha en la que se espera un cambio de ciclo)...

Las consultas y los datos

En este momento no hay fecha para nuevas consultas, pero tampoco se descarta que se celebren. En localidades navarras hay interés, pero lógicamente cualquier concreción se pospone a después de las forales y autonómicas de mayo. También podría producirse alguna en Bizkaia o Araba. Ipar Euskal Herria está «virgen», al contrario que Gipuzkoa, donde casi se ha llamado a las urnas a toda la población. Si se observa el mapa es fácil prever que en muchos puntos pendientes se superaría la media del 21,57% de participación acumulada a día de hoy.

El arriesgado salto a una capital como Donostia y a otra gran ciudad como Irun hizo que el porcentaje logrado hasta ahora bajara un punto, algo ya previsto por GED, que por encima de ello saluda los avances cualitativos de esta línea de acción. Frente a muestras de menosprecio de detractores de las consultas, en las redes sociales tuvo eco la constatación de que este 21,57% supera el 18% que obtuvieron de media las consultas municipales catalanas. La comparación debe matizarse: allí la participación fue muy desigual en función de las ciudades y de los momentos políticos (Girona llegó al 27% pero Tarragona se quedó en el 6% y Lleida apenas superó el 10%, mientras Barcelona cosechó un espectacular 21,3%).