El Alavés cae en Butarque
Un gol de En Nesyri cerca del intermedio le ha permitido al Leganés cortar las alas del Alavés (1-0) y seguir exhibiendo músculo en casa con un triunfo muy importante en lo psicológico que le permite salir de la zona de descenso. [Ficha técnica y estadísticas]
Sin ser una final, el anfitrión se la ha tomado casi como tal. El contexto invitaba a ello pues ganar suponía escapar de la zona de descenso, morada habitual del equipo en el tramo inicial de la competición.
Las sensaciones, pese a ello, eran positivas después de acercarse al triunfo en Girona la jornada anterior y de convertir Butarque en un campo de minas para los visitantes. Allí cayó el Barcelona y sufrió el Atlético para llevarse un empate. Quedaba por ver la reacción de un Alavés estimulante y estimulado por caminar en la azotea clasificatoria.
Para ello tenían los gasteiztarras que superar el vértigo en un lugar recurrente durante las últimas campañas pero que pocas veces habían logrado coronar, ninguna en el siglo XXI y solo una en nueve visitas.
Ha empezado el duelo frío como el clima, con unos y otros más pendientes de no fallar que de acertar. Eso ha afectado a la fluidez y ha cercenado el espíritu ofensivo hasta que el Leganés ha descifrado cómo podía hacer más daño. O al menos hasta que ha encontrado la forma de ejecutar su plan, pues la presencia arriba de Carrillo y En Nesyri era toda una invitación al ataque por vía aérea desde el inicio.
Tres cabezazos seguidos han conectado entre los dos, un par el argentino y otro el marroquí. El primero, de Carrillo, se ha marchado desviado. En los otros dos ha tenido que aparecer Pacheco, más exigido en el de En Nesyri pues le ha obligado a meter la punta de los dedos para mandarla a córner.
Ha habido otros acercamientos, un centro envenenado de Óscar Rodríguez que se ha paseado por el área y un disparo alto desde la frontal de Siovas. Era la mejor manera de atemorizar a un Alavés que al filo del descanso acabaría encajando.
Carrillo difícilmente saldrá en las repeticiones del gol, pero no será por falta de merecimiento. Siempre batallador, ha peleado por un balón intrascendente hasta rascar un saque de banda que él mismo ha ejecutado con premura hacia Nyom. Ha centrado el lateral al segundo palo, la ha dejado atrás Jonathan Silva y ha compeltado la acción en el interior del área En Neysiri con un tiro que ha llegado a tocar el portero.
Tras el paso por vestuarios se ha visto a los gasteiztarras más voluntariosos sin que por ello haya disminuido el ímpetu de su rival. Vesga, que había entrado en la primera mitad sustituyendo al lesionado Recio, la ha mandado fuera desde la frontal y Óscar Rodríguez se ha encontrado con Pacheco a una distancia parecida pero más escorado.
En busca de soluciones ha mirado Abelardo al banquillo y ha optado por dar entrada a Burgui y Bastón en lugar de Jony y Sobrino. De poco ha servido la apuesta debido a los derroteros que ha tomado el partido, un enfrentamiento donde la elaboración perdía la guerra con el juego brusco y los parones.
Por eso ha habido más brega que ocasiones, más cuerpo a cuerpo que fintas. Tiros lejanos que se han ido por encima del larguero. Justo lo que le convenía al Leganés, preocupado por defender a capa y espada una ventaja que valía oro en lo práctico y lo anímico. Al final han pasado los minutos y se ha confirmado la victoria de los locales.