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Los líderes del G20 aterrizan sobre la crisis económica argentina

Argentina, uno de los integrantes del Grupo de los 20 (19 estados industrializados y emergentes más la UE), es el anfitrión de la décima cumbre de líderes que celebra este foro que echó a andar hace una década. Y también es un país sumergido en una profunda crisis económica y envuelto por sombras securitarias.


El Gobierno de Mauricio Macri, que asumió el cargo de presidente hace ahora tres años, no se sustenta sobre la prometida bonanza económica que iba a llegar a lomos de las políticas neoliberales, sino sobre las viejas recetas del “rescate” a cargo de la caballería del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Como destacaba ayer AFP, Argentina recibe por primera vez en su historia a los jefes de Estado y de Gobierno del G20, que se reunirán en Buenos Aires hoy y mañana, cuando vive su peor etapa económica desde la crisis que azotó el país en 2001.

Golpeada este año por dos crisis monetarias, a consecuencia de las cuales el peso ha perdido el 50% de su valor respecto al dólar, la tercera economía de América Latina se ha hundido. Este 2018 se despedirá en el país austral con una inflación anual por encima del 45% y con la recesión bien instalada: contracción del 2,6% este año y del 1,6% en 2019, según las previsiones del propio FMI.

A ello se ha unido una sequía calificada de «histórica» que ha privado al país de una parte notable de la tradicional entrada de divisas ligadas a las exportaciones agrícolas.

A pie de calle

En este contexto, no será el ambiente festivo el que prime durante estos días en las calles de Buenos Aires. Hoy se espera que acoja «una movilización pacífica y masiva» contra el actual orden económico en el mundo y en Argentina, según comentó a AFP Juan Grabois, influyente líder social. Al frente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), defiende los interes de cientos de miles de argentinos, los más pobres, para quienes reclama «tierra, techo y trabajo» –eslogan habitual del papa Francisco, de quien es próximo–, así como una mayor representación política.

Grabois aboga por una «resistencia no violenta», alegando tanto una «cuestión de ética como de táctica».

«El Gobierno (argentino) está generando un movimiento de hostigamiento contra los movimientos sociales, pero habrá movilización. Ahí estarán las organizaciones sociales, plataformas internacionales, sindicatos... pero también grupos independientes que causarán desórdenes».

Cuando se le pregunta por las soluciones a la pobreza y la exclusión social, plantea «la nacionalización de los latifundios» al mismo tiempo que «un modelo a favor de las inversiones extranjeras, pero que sean productivas, no financieras», así como «alternativas para financiar las grandes obras que requieren el 3% o el 4% del PIB y que el sistema no quiere poner sobre la mesa». Por ejemplo, afirma que, si obtuviera esos fondos, «urbanizaríamos todas los barrios de chabolas, crearíamos asentamientos agrícolas». Pero, en estos momentos, quien controla las arcas públicas es Macri, que se dispone a ejercer de amistoso anfitrión de Donald Trump, Xi Jinping y Vladimir Putin, entre otros.

Diez años después

El G20, que echó a andar el 15 de noviembre de 2008 en Washington, cumplirá diez años en Buenos Aires. Aquella primera cita estuvo marcada por el estallido de la crisis financiera internacional que dio paso a la Gran Recesión. Entonces, los líderes del G20 se comprometieron a «sentar las bases de la reforma para ayudar a garantizar que una crisis global como esta no vuelva a ocurrir». El balance de su labor está plagado de claroscuros y no pueden afirmar que se haya reducido la desigualdad ni que se hayan levantado auténticas barreras para frenar la especulación financiera.

Donde sí se han colocado potentes barreras de seguridad es en las calles que rodean el centro de convenciones de Costa Salguero, en el barrio porteño de Palermo, y en otras zonas de la capital. La incertidumbre ha crecido en este ámbito tras los incidentes violentos ocurridos en Buenos Aires en torno a la final de la Copa Libertadores. La «alerta roja» ha llegado incluso hasta los hospitales: algunos han tenido que suspender cirugías para mantener libres sus quirófanos por si hiciera falta utilizarlos de forma masiva en caso de registrarse un grave incidente durante estas jornadas.

 

munduko gailurra, krisian den Argentinan

G20koen gailurra eginen dute gaur eta bihar Buenos Airesen, eta 19 estatutako buruak eta Europar Batasuneko ordezkariak bilduko dira. Foro hori antolatu duen herrialdeak bere ekonomia hondoratzen ikusi du aurten. Horren aurrean, Gobernuak errezeta zaharrak erabili ditu: Nazioarteko Diru Funtsa Argentina «erreskatatzera» etorri da, honen zorra handituko duen mailegu batekin. Bitartean, kalean, mobilizazio handi bat prestatzen ari dira gaurko, ordena ekonomiko justuago bat eskatzeko.