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Alertan de deficiencias en los pasos para fauna del corredor del Kadagua

Ecologistas pidieron a la Diputación pasos en el corredor del Kadagua para la fauna salvaje. Los responsables forales aseguran que dispone de ellos pero los proponentes alertan de sus deficiencias, que pueden provocar graves riesgos para la seguridad vial y los animales.


Tres grupos ecologistas remitieron hace un mes un escrito a la Diputación de Bizkaia en la que le instaban a la habilitación de pasos para la fauna salvaje en el corredor del Kadagua para evitar atropellos. Los responsables forales aseguran que han tomado las medidas necesarias y los colectivos aportan pruebas de que son insuficientes para proteger a los animales salvajes y a los propios conductores.

A Otsoaren Taldea, Eguzki Barakaldo y Ekologistak Martxan les preocupan los atropellos a fauna salvaje que se repiten en la carretera BI-636 a la altura del municipio de Zalla, en la zona de Bolunburu y Peña La Herrera. Los biólogos que trabajan en ese entorno natural aseguran que más de 25 animales han sido arrollados por vehículos en los últimos seis años en el corredor del Kadagua, a los que se suman decenas de erizos comunes.

Desde el Departamento de Desarrollo Económico y Territorial les han respondido que el corredor incluye pasos de fauna y cerramientos para evitar los movimientos de los animales salvajes y evitar su irrupción en la calzada. Aseguran que, en 2012, se estudió el comportamiento de la fauna y se decidió la utilización de atrayentes y repelentes naturales con los que han conseguido una «drástica reducción de los atropellos», valoración que no coincide con los datos obtenidos por los ecologistas en su trabajo de campo.

Responden que los pasos hábiles para mamíferos son zonas encima de los túneles pero que no son adecuados. «Más bien fueron pasos fortuitos por el diseño del trazado de la carretera y la presencia de estas laderas», precisan desde los colectivos, que reclaman cambios.

En el tramo entre Sodupe y Balmaseda, aclaran, que esos espacios son tramos de acceso de las carreteras locales, que se convierten en «trampas mortales». Tan solo han encontrado «algunos pasos mejores», en zonas de viaductos, en el entorno de La Cuadra, entre Alonsotegi y Sodupe. Los otros pasos, añaden, son tubos o galerías para los arroyos y aguas pluviales que no son adecuados para los animales, que optan por cruzar el vial gracias al «inapropiado» vallado perimetral o a la falta de este en una parte del trazado.

Citan la galería que se construyó para el arroyo de Fuentefría, a la altura de la central hidroeléctrica de Bolunburu, en el municipio de Zalla, donde una nutria fue atropellada en junio. También han constatado que entre el túnel de Bolunburu y La Herrera existen áreas donde el vallado está roto, «lo que permite a corzos y jabalíes acceder a la calzada, incluso se ven claramente las marcas realizadas en el suelo por estos últimos en busca de alimento dentro del perímetro vallado».

De los cerramientos, advierten, que no impiden el paso de mustélidos como la garduña, marta, turón común, gineta o nutria. Además, al estar algunos levantados, permite que jabalíes y zorros también los empleen, como lo han detectado en el túnel de Bolunburu, en Zalla.

Otsoaren Taldea, Eguzki Barakaldo y Ekologistak Martxan afirman que los pasos y vallados perimetrales no cumplen con las prescripciones técnicas establecidas en 2015 por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Al no estar suficientemente enterrado en el suelo y ser los agujeros de la malla grandes, la mayoría de los mustélidos traspasan el vallado siendo arrollados por los vehículos en la zona de Bolunburu mientras en el Longar son visibles los rastros incluso de jabalíes y tejones.

Desaparece el visón europeo

«Es destacable que la población de visón europeo que se encontraba en el Kadagua antes de la puesta en marcha del corredor fuese desapareciendo en pocos años tras el comienzo de su actividad. Esto fue parejo –precisan– con la aparición de varios cadáveres de visones en los tramos mencionados como trampas ecológicas».

Sobre el empleo de atrayentes y repelentes que dice la Diputación que se han empleado, los ecologistas responden que «son solo válidos para ungulados silvestres, en este caso para corzos y no siempre funcionan bien». «Además –puntualizan–, tienen un periodo limitado de su efecto. Estos repelentes no funcionan, en absoluto, para el resto de mamíferos».

Por ello, los tres colectivos consideran «conveniente» que a la hora de utilizar elementos barrera, se informe mejor sobre sus efectos y las especies a las que puede afectar. «No obstante –defienden–, el efecto barrera de la carretera sigue presente y solo se tapa con un pequeño parche una situación causada por un diseño nefasto de la infraestructura y por las deficiencias detectadas».