Asiron se reunirá con los vecinos y dice que «hay soluciones» al conflicto en torno a Rozalejo

El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha comparecido en el Ayuntamiento y ha pedido a las partes que pongan fin al conflicto en torno al Palacio Marqués de Rozalejo. Tras el nuevo desalojo de esta mañana, considera que se ha entrado en una «especie de bucle» y asegura que «hay soluciones».

Asiron ha señalado que el Palacio «no reúne las condiciones», pero también ha subrayado que un gaztetxe es «un espacio dotacional» que el barrio está demandando. Por eso avanza que se reunirá mañana con los agentes del barrio en busca de una solución.

El alcalde ha apuntado que no ha hablado en las últimas horas con responsables de Maravillas, pero ha dado carta de naturaleza a las conversaciones mantenidas en los últimos meses por parte de su partido, EH Bildu. Entiende que existen espacios más allá de Rozalejo donde un gaztetxe es viable. Ha hablado del Palacio de Redín y Cruzat y de experiencias como la de Antzara, en Mendillorri.

Ha sido en la ronda de preguntas cuando el alcalde ha mencionado el espacio del Oscus. Este emplazamiento se ofertó durante las negociaciones entre EH Bildu y representantes del gaztetxe. Según Asiron, esta oferta sigue encima de la mesa. Ahora bien, insiste en que el primer interlocutor con el que se sentará a hablar serán los representantes vecinales de Alde Zaharra.

Rozalejo «no reúne las condiciones necesarias, las condiciones mínimas de habitabilidad» ha afirmado. «Es cierto que es un espacio vacío y sin uso, pero sin las debidas condiciones. Y todo lo que está ocurriendo tiene otras soluciones», ha remarcado. Cree además que se puede encontrar una solución en un espacio breve de tiempo.

Asimismo, asegura que los sucesos de los últimos días no benefician «ni a la ciudad ni al barrio». Ha llegado a decir que todo parece una especie de «día de la marmota». Pide, por tanto, «voluntad de acuerdos y altura de miras».

El Oscus está a apenas unas decenas de metros de Rozalejo y es un espacio de 1.200 metros cuadrados. En su interior tiene un teatro. EH Bildu se lo ofreció al gaztetxe como posible solución en noviembre. En la asamblea de Maravillas se realizaron varias votaciones, con resultados muy reñidos. Pero, finalmente, se declinó la oferta.