El toro de fuego, echando chispas desde 1943
En 1943, los sanfermines incorporaban un acto que congrega cada noche de las fiestas a infinidad de personas, especialmente a los más pequeños: el toro de fuego. Con esta nueva historia relacionada con los festejos en honor al santo, subimos el peldaño de la escalera correspondiente a febrero.
En Iruñea ya existía una larga tradición de eventos en los que se mezclaban los fuegos artificiales con los astados, incluso vivos, como ocurría en el siglo XVI. Pero en ese momento comenzaba esta tradición tal y como se realiza en la actualidad.
En 1944, hace 75 años, el toro de fuego, o zezensuzko en euskara, salió por las calles de la ciudad del 7 al 10 de julio, ambos inclusive. Comenzaba a las 22.30 horas y estaba pensado para niños de 8 a 12 años.
Ese año se corrió desde la plaza Consistorial por las calles Estafeta y Espoz y Mina para terminar en la plaza del Castillo, en concreto en el ángulo del Nuevo Casino Eslava.
Cinco corridas y sesiones de cine en el Vínculo
Para las fiestas de hace 75 años se organizaron cinco corridas de toros y unas sesiones públicas de cine en la plaza del Vínculo que se prolongarían entre el 6 y el 30 de julio.
En lo que respecta a las primeras, destacaban la presencia de uno de los toreros más renombrados del momento, Manolete, y la corrida del día 11, en la que iban a tomar parte todos los matadores que participaban en esa feria reducida respecto a la actual, ya que había corridas del 7 al citado 11 de julio.
Y sobre el ciclo de cine en la plaza del Vínculo, destacar que en el mismo figuraban títulos como ‘La fiera de mi niña’ o cintas bélicas de la época de posguerra como ‘Sin novedad en el Alcázar’ o ‘Frente de Madrid’. Los programas eran completados con los noticiarios franquistas del NO-DO.