El obispo Munilla critica «la tentación de coger el atajo» de una ley de eutanasia
El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, ha criticado las peticiones para que en el Estado español se elabore una ley de eutanasia, que interpreta como un «atajo» para no redactar una «ley de cuidados paliativos» que a su, juicio, es más necesaria.
El obispo de Donostia, José Ignacio MUnilla Munilla ha lamentado la petición ciudadana de despenalización de la eutanasia en un artículo titulado "La dignidad de la vida humana", en el que considera que, «tras la solicitud explícita de la eutanasia, está latente una implícita petición de ayuda de cuidados paliativos formulada desde una situación de profunda impotencia».
Señala, en este sentido, que «en España todavía no existe una ley nacional de cuidados paliativos con su asignación presupuestaria correspondiente y todo lo que ello abarca: especialidad médica, unidades del dolor o programas de acompañamiento a pacientes y familiares».
El pasado 1 de febrero el Ayuntamiento de Portugalete aprobó una declaración institucional a favor de la despenalización de la eutanasia, solidarizándose con la familia de una vecina enferma de Alzheimer que ha recogido más de 163.000 firmas que presentarán al Congreso de los Diputados, para reclamar un impulso definitivo a esta ley.
David Lorente, hijo de la enferma, defendió entonces que la lucha de su familia no es solo por su madre, sino que está dirigida «a que se respete el derecho del 100% de la ciudadanía» y recordó que existe una propuesta de ley que ya regula la eutanasia, que se encuentra admitida a trámite, pero que la presidencia del Congreso la tiene «bloqueada», condenando «a miles de enfermos y sus familiares a este sufrimiento».
A juicio de Munilla, por el contrario, esta situación «dignifica a los hijos, además de preservarnos de la frivolidad de la vida».
El obispo opina en su artículo que estas iniciativas indican que «por desgracia, está latente la tentación de coger el 'atajo' de la ley de eutanasia ahorrándose el esfuerzo que requiere la apuesta humanitaria de una ley de cuidados paliativos», Además, aprovecha para arremeter contra el aborto sugiriendo si las reticencias a la despenalización tienen que ver con que «los hipotéticos sujetos pasivos de la eutanasia mantienen todavía el derecho al voto».