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El PSE tiene un problema con el PNV en la Ponencia de Memoria

El PSE ha hecho público un comunicado ante la reunión de la Ponencia de Memoria y Convivencia convocada en el Parlamento para el lunes, en el que deja claro que el resto de grupos «desoyó» la «propuesta de reflexión» que su partido planteó en diciembre y subraya que «el texto de la presidenta [del PNV] se convierte en un esfuerzo que no alcanza el objetivo de consenso buscado».

Una de las sesiones de la Ponencia de Memoria y Convivencia. (Endika PORTILLO / FOKU)

El PSE sigue haciendo públicos sus planteamientos ante la Ponencia de Memoria y Convivencia pese al criterio de discreción que se había acordado en su seno. Hoy ha enviado un comunicado en el que su portavoz, José Antonio Pastor, asegura que defiende que este órgano «siga siendo un órgano de interlocución permanente entre las víctimas» y añade que «si algún grupo propusiera su cierre, nosotros nos opondremos». Subraya que «los socialistas no entendemos que la reunión del próximo lunes 4 de marzo sea un todo o nada».

El escrito resulta sorprendente porque hasta la fecha solo el PSE ha puesto en duda en público el sentido que tiene seguir adelante con los trabajos cuando hay un grupo, en referencia a EH Bildu, que no asume los planteamientos del partido de Idoia Mendia.

De esta forma, el PSE pretende atribuir a sus discrepancias con EH Bildu la parálisis de la Ponencia cuando, en realidad, de sus propios documentos se desprende que con lo que en realidad tienen problemas es con el texto de síntesis redactado por la presidenta de la comisión y socia de gobierno, la jeltzale Ana Oregi

En diciembre el PSE ya dejó constancia textual de que «en relación a la convivencia/pacto social», el «Grupo Socialista discrepa del enfoque que propone la presidenta de la Ponencia, porque se prescinde de las cuestiones que entendemos fundamentales para poder entender y explicar el pasado terrorista».

A lo que añadió que, en su opinión, «además de las cuestiones éticas que se nos plantean [por la presidenta] y que afectan a todas las expresiones de violencia que se hayan padecido», hay que dejar constancia del «significado político de las víctimas y la intencionalidad política de ETA».

En su escrito de hoy, Pastor recuerda que «la Ponencia desoyó» la propuesta de reflexión de su grupo sobre la necesidad de consensos que amplíen los ya existentes en el llamado «suelo ético» y que «instó a los grupos parlamentarios a presentar un escrito final».

El del PSE se hizo público el 11 de marzo en una comparecencia ante los medios. José Antonio Pastor señala que «en este momento la Ponencia cuenta con tres textos: el planteado por los socialistas, uno de EH Bildu y el propuesto por la presidenta». Del de EH Bildu se queja de que tiene la «carencia fundamental de la ausencia del reconocimiento de la injusticia del daño causado por ETA». Y sobre el texto de la presidenta, apunta a que «intenta recoger aportaciones de todos los grupos» y  se convierte «en un esfuerzo que no alcanza el objetivo buscado de consenso de la Ponencia».

De todo ello se observa que el PSE tiene un problema con todo el resto de los grupos de la ponencia y sustancialmente con su propio socio de gobierno, el PNV, con el que ya ha mostrado divergencias en otros puntos como el informe sobre las torturas y el proyecto Herenegun.