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PNV y PSE hacen patentes sus diferencias en Memoria

Las diferencias entre PNV y PSE se hicieron patentes ayer en la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento de Gasteiz, con momentos en los se elevó el tono de voz entre sus dos portavoces, según fuentes parlamentarias. El PSE mantiene que el documento de síntesis redactado por la presidenta del foro, la jeltzale Ana Oregi, «prescinde de las cuestiones que entendemos fundamentales para poder entender y explicar el pasado terrorista».


Ayer quedó ya patente que el problema para avanzar en la Ponencia de Memoria y Convivencia no son las diferencias conocidas entre EH Bildu y el PSE, como se ha pretendido insistentemente desde muchos ámbitos políticos y mediáticos. O, al menos, no es el principal. El escollo está en la disparidad de criterio entre los propios socios del Gobierno, en que al PSE no le gusta el documento de síntesis redactado por la presidenta de la Ponencia, la jeltzale Ana Oregi.

Como adelantó GARA el pasado 18 de diciembre, en el escrito presentado por el PSE a la Ponencia, se afirmaba textualmente que «en relación a la convivencia/pacto social», el «Grupo Socialista discrepa del enfoque que propone la presidenta de la Ponencia, porque se prescinde de las cuestiones que entendemos fundamentales para poder entender y explicar el pasado terrorista».

A renglón seguido, el PSE especificaba que «ese pasado terrorista» supone «además de las cuestiones éticas que se nos plantean [por la presidenta] y que afectan a todas las expresiones de violencia que se hayan padecido, el significado político de las víctimas y la intencionalidad política de ETA».

Constadas las diferencias entre los socios de Gobierno, la Ponencia quedó en intercambiar escritos antes de fin de año, aunque el PSE pidió después una prórroga. Finalmente, el 11 de enero, la secretaria general del partido, Idoia Mendia, hizo pública la aportación de su grupo parlamentario, lo que rompía el pacto de discreción que se había acordado como fórmula de trabajo.

Discusión vehemente

La presidenta de la Ponencia, Ana Oregi, había convocado una reunión para ayer a la mañana, lo que también fue criticado por el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, asegurando que la jeltzale había actuado sin consultar al resto de los grupos y sin aportar siquiera un orden del día para saber de qué se iba a hablar en la cita.

Sobre la mesa estuvieron ayer el escrito de síntesis redactado por la presidenta Ana Oregi, las alegaciones formuladas por EH Bildu y la propuesta de documento del PSE. Según fuentes parlamentarias consultadas por este diario, las diferencias entre PNV y PSE quedaron bien claras, y en algunos momento el tono de la discusión entre sus portavoces, Iñigo Iturrate y José Antonio Pastor, fue vehemente.

Tras aproximadamente una hora de encuentro, no se entró en el debate de ninguno de los documentos y los grupos quedaron en volver a reunirse el próximo 15 de marzo, viernes, y antes deberán tener contactos para ver si es posible avanzar en los trabajos de la Ponencia.

Cabe recordar que las cuestiones de Memoria y Convivencia, así como en las relativas al futuro del autogobierno, están fuera del pacto de coalición entre PNV y PSE. El partido de Idoia Mendia no dudó en criticar abiertamente el informe sobre torturas auspiciado por Lehendakaritza y elaborado por un equipo dirigido por el forense Paco Etxeberria. Y también denunció los contenidos del programa Herenegun para llevar a las aulas parte de la historia de las últimas décadas.

 

El lehendakari «respeta» la dinámica parlamentaria

El lehendakari, Iñigo Urkullu, mostró ayer su «respeto» a la labor que desarrolla la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento de Gasteiz, aunque reconoció que le gustaría que este foro lograra «avances» y que sus trabajos fueran «efectivos».

Iñigo Urkullu, en todo caso, afirmó que hay que tener en cuenta el «contexto» en el que se desarrolla la labor de la ponencia. «Soy consciente de cómo nace la ponencia en esta legislatura y cómo fue la legislatura anterior», manifestó.

La ponencia está compuesta por todos los grupos parlamentarios, salvo el PP que se autoexcluyó.