Osasuna, 11-1-1 en los últimos 13 y otros números estratosféricos del líder de Segunda
Once victorias consecutivas en casa. 34 puntos en los últimos 13 partidos (2,61 de media). Equipo más goleador de Segunda. Casi un año sin perder en casa. No encaja un gol en El Sadar desde el 6 de enero. Cinco remontadas para ganar. Son los números espectaculares de un Osasuna lanzado hacia el ascenso.
Aunque aún faltan doce jornadas por disputarse y sea pronto para cantar victoria, Osasuna va como un cohete hacia la Primera División. Si se descuentan los cinco primeros partidos de Liga, en que los rojillos sumaron solo una victoria y un empate por tres derrotas, lo rozaría ya con la punta de los dedos. Desde entonces, y sobre todo en la segunda vuelta, los números acumulados por los de Jagoba Arrasate son sencillamente brutales. Ahí van algunos de ellos:
Once victorias seguidas en casa: Arrasate llegó con el objetivo de recuperar el fortín de El Sadar, pero lo que está consiguiendo rompe cualquier previsión. Desde octubre hasta la fecha, Osasuna ha ganado los once partidos jugados en su feudo, contra todo tipo de rivales: zona alta (Granada, Málaga, Mallorca, Cádiz), media (Almería, Alcorcón, Zaragoza) y baja (Rayo Majadahonda, Lugo, Nástic, Córdoba). Antes también ganó a Almería y Sporting y solo le arrancaron empates Elche y Numancia. Por tanto, en total, de quince encuentros caseros ha ganado trece y empatado dos. No pierde en Iruñea desde la pasada liga, el 1 de abril con el Tenerife (0-1), por lo que si no sucumbe el 31 de marzo ante el Extremadura encadenará un año inmaculado.
34 puntos en los últimos 13 partidos: Es desde diciembre cuando Osasuna ha impuesto un ritmo de puntos infernal, imposible de seguir. De los últimos 13 encuentros ha ganado 11, empatado uno y perdido otro. Encadenó cuatro victorias antes y después de Navidades, interrumpidas el 13 de enero por la derrota en Las Palmas (4-1). Le siguieron otras tres antes del empate en Soria (1-1). Y van cuatro seguidas más desde entonces: Zaragoza, Nástic, Málaga y Rayo Majadahonda.
A dos puntos de media por partido: La ansiada «media inglesa» ha sido alcanzada este domingo por los rojillos: 60 puntos en 30 partidos, a dos de media, lo que viene a equivaler a ganar en casa y empatar fuera sistemáticamente. Si mantuviera ese ritmo, teniendo en cuenta que los tres puntos ante el Reus ya están asegurados por la descalificación del club catalán, se iría hasta los 85, cerca de los 91 del Deportivo que marcan el récord histórico de Segunda. Esos 85 no parecen inviables si se toma en cuenta que en esos últimos 13 partidos el ritmo no ha sido ya de dos puntos por partido, sino de 2,61.
Cinco remontadas y goles finales: Una de las características del equipo –o del entrenador, porque Arrasate también imprimió este sello anteriormente al Numancia– es arrollar en las fases finales de los partidos. Ha firmado cinco remontadas para ganar partidos que iba perdiendo: contra el Málaga en la ida y la vuelta, Alcorcón y Cádiz en casa, y Extremadura fuera superando un 2-0 para acabar 2-3. De los empates con goles, todos menos uno (Elche) los logró tras empezar perdiendo. A Lugo y Extremadura se les ganó al filo del minuto 90 o después, y en Soria se empató en la última jugada. Cuando ocurre tantas veces, deja de ser casualidad.
El más goleador y dos para el Pichichi: Osasuna no se ha distinguido por grandes exhibiciones goleadoras, pero sí por marcar en casi todos los partidos, lo que hace que con el 3-0 al Majadahonda del domingo haya pasado a ser el equipo más anotador de Segunda con 41 goles, uno más que el Deportivo. En la tabla individual, tiene a dos jugadores en el top 5 del Pichichi: Juan Villar con 11 goles y Roberto Torres con 10.
Puerta blindada desde el 6 de enero: En la primera vuelta, las opciones de ascenso parecían lastradas por cierta laxitud defensiva, pero en la segunda vuelta Osasuna se ha convertido en un muro. No encaja un gol en El Sadar desde el 6 de enero (2-1 al Cádiz), y en las últimas cuatro salidas solo ha visto perforada su portería dos veces (1-1 en Soria y 1-2 en Málaga). Dicho de otro modo, apenas dos tantos encajados en los últimos nueve encuentros.