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EH Bildu y EP proponen una ponencia para reparar a las víctimas de abusos sexuales

Los dos grupos parlamentarios han registrado una iniciativa en la que se propone la creación de una ponencia para realizar un estudio en el que se recojan medidas de prevención, verdad y reparación.

Rueda de prensa ofrecida hoy en Gasteiz. (NAIZ)

EH Bildu y Elkarrekin Podemos registraron el pasado viernes en el Parlamento de Gasteiz una proposición no de ley en la que se reclama la creación de una ponencia que tenga por objeto «realizar un estudio que brinde propuestas para la prevención, verdad y reparación en los casos de abusos sexuales».

En una rueda de prensa ofrecida hoy en la Cámara autonómica, Oihana Etxebarrieta (EH Bildu) y Eukene Arana (Elkarrekin Podemos) han recordado que en los últimos meses están saliendo a la luz pública casos de abusos sexuales acontecidos en las décadas de los años 80 y 90, casos que, con la legislación vigente, está prescritos para su enjuiciamiento.

«La ley establece uno plazos, que no siempre responden a las posibilidades y los procesos de las personas que han padecido este tipo de violencia sexual. Sin embargo, para reconocer la verdad de las víctimas, analizar, reflexionar y brindarnos como sociedad herramientas para prevenir y que no vuelva a suceder algo similar, la vía judicial no es el único camino», han apuntado.

Y han señalado que «las víctimas manifiestan que es especialmente importante para ellas la verdad, que haya un reconocimiento de lo sucedido, evitar que vuelva a suceder a las generaciones presentes y futuras y que se activen mecanismos para apoyar y acompañar a quienes fueron víctimas y padecen secuelas de diferente índole y grado».

La ponencia propuesta por los grupos de izquierda busca elaborar en el plazo de seis meses un estudio que permita identificar elementos para la prevención, detección precoz y protección, así como para ofrecer garantías de no repetición y reparación, tomando como referencia las aportaciones de los aspectos y de las víctimas.

Además, deberá servir para impulsar la «construcción de verdad, memoria colectiva e historia, sobre una vulneración de derechos humanos que hasta hace tan solo unos años se trataba como un problema puntual del ámbito ‘privado’»; y para deslegitimar cualquier tipo de violencia sexual hacia la infancia y la adolescencia.

Los proponentes también quieren que la ponencia sirva para «comprender los factores sociales, políticos y culturales que pudieron habilitar a que se produjeran, prolongaran e ignoraran los abusos sexuales; y explorar vías de acompañamiento y reparación para las víctimas que padecen secuelas de diferente índole y grado».

No obstante, la ponencia no enjuiciará a personas, «ya que no es competencia del Parlamento». En este sentido, Etxebarrieta y Arana han reconocido que la CAV carece de competencias para poder acabar con la prescripción de este tipo de delitos, una petición planteada por las víctimas y por las asociaciones de apoyo a las mismas.

El dolor de las víctimas

«El dolor no prescribe y el delito tampoco debería hacerlo», ha señalado Ana Cristina Cuevas, de las asociación Infancia Robada, que también ha intervenido en la comparecencia ante los medios de comunicación, al igual que José Ignacio Alonso, de Save the Children Euskadi, y Juan Carlos González, víctima abusos y representante de la asociación Garaitza.

Este último ha mostrado su apoyo a la iniciativa parlamentaria, y ha remarcado que la atención a las víctimas de abusos sexuales debe ser una prioridad, que requiere de «un abordaje integral». «Debe ser atendida de manera transversal por los sistemas públicos», ha apuntado tras recordar que una de cada cuatro niñas y uno de cada siete niños han sufrido abusos sexuales.

«Solo un 15% de los casos son denunciados, y de cada diez casos denunciados siete no llegan a juicio. Solo se condenan tres casos de cada diez en el Estado y uno de cada diez en Euskadi», ha indicado antes de advertir de que «no son pocos los casos de abusos que se dan en instituciones educativas, deportivas y culturales, muchas de ellas vinculadas a la Iglesia católica».