INFO
Entrevue
ODÓN ELORZA
CANDIDATO DEL PSE POR GIPUZKOA

«Cualquier decisión sobre pactos tendrá que ser consultada con las bases»

Odón Elorza (Donostia, 1955) se mantuvo fiel al «no es no» a Rajoy y ahora es secretario de Transparencia y Democracia Participativa del PSOE, con puesto en la Ejecutiva de Madrid; una posición desde la que asegura que cualquier pacto postelectoral deberá ser refrendado por la militancia. La misma que dio la espalda a Susana Díaz y dio una segunda vida a Pedro Sánchez.

Ce navigateur ne prend pas en charge l'élément vidéo.


La cita es en un restaurante catalán del paseo Federico García Lorca, a un paso de la comisaría que honra en una placa la memoria del policía franquista Melitón Manzanas. Parece un resumen del menú de la campaña electoral, pero Odón Elorza asegura que no, que le gusta el «aire parisino» del rincón.

El PSOE parece el caballo ganador. ¿Se fían?

No estamos confiados, queda mucho voto por pelear. Las encuestas pueden tener un efecto desmovilizador, pero en realidad está todo muy reñido, hay que sumar muchos apoyos para tener un gobierno amplio. Sabes también que hay un voto muy fluctuante, un voto de decisión de última hora.

Si las tres derechas suman, ¿forman gobierno?

A veces es difícil distinguir algunos discursos de Rivera, Casado y Abascal. Se parecen muchísimo porque son todos hijos del mismo padre, en este caso de Aznar y de la FAES. Si tienen oportunidad de sumar, se van a poner de acuerdo. Contra eso es contra lo que hay que combatir.

Repasemos parte del programa. ¿El PSOE quiere garantizar pensiones públicas dignas?

Evidentemente. Lo que quiere garantizar es una pensión que respete el IPC y que se derogue el factor de sostenibilidad.

¿Defiende una reforma fiscal que haga pagar más a quien más tiene?

Es un objetivo fundamental, uno de los prioritarios junto a las medidas contra el cambio climático. La reforma fiscal en un país que quiere incrementar el gasto público y que quiere mejorar el funcionamiento de los servicios básicos es algo pendiente.

¿Debe regularse la eutanasia y el derecho a morir dignamente?

Es una asignatura pendiente, vamos con retraso y pido perdón, en la parte que me toca, por no haber sido capaces de aprobar en esta legislatura una ley de la eutanasia. El derecho a una muerte digna y perfectamente regulada es un compromiso inaplazable.

¿Deben cumplirse las transferencias previstas en el Estatuto de Gernika?

Básicamente sí, sobre la base del diálogo y el entendimiento, esto tiene que avanzar.

¿Los presos vascos deberían estar en cárceles vascas?

Es un proceso que se ha iniciado tímidamente y que debe continuar conforme a la ley y al acuerdo entre Gobierno Vasco y Gobierno de España. Entiendo también que ese acercamiento se puede dar de modo progresivo. En las cercanías, por ejemplo en Zaragoza, hay cárceles para que se produzca ese traslado.

¿El diálogo entre Catalunya y España debe tener líneas rojas?

Para nosotros es el respeto a la Constitución y a la legalidad vigente. En ese marco de debate y de diálogo hay muchas potencialidades por explorar. Con independencia de ello, soy de los que piensa que una solución que consolide el encaje de Catalunya en España puede venir dado con una reforma de la Constitución en algunos ámbitos, algunos más simbólicos y otros más de fondo. Pero eso ya son palabras mayores a día de hoy.

Hecho este repaso de objetivos políticos, económicos y sociales, la pregunta viene sola: ¿es más fácil alcanzarlos pactando con Ciudadanos o con una mayoría de izquierdas?

Son escenarios muy contrapuestos que se lanzan por gente interesada en desacreditar al PSOE, tanto a un lado como a otro. Nosotros queremos un pacto con la ciudadanía, y a partir de ahí, obtener una mayoría que sea amplia, que nos permita garantizar buena parte de los compromisos electorales. Prefigurar antes cualquier tipo de acuerdo nos parece innecesario, sería especular.

En cualquier caso, por la responsabilidad que tengo en la dirección federal del PSOE, quiero decir que cualquier tipo de decisión al respecto será consultada con la militancia, a través de una consulta.

¿Eso está garantizado?

Eso está así estipulado. Se ganó en el último congreso, después de aquellas primarias. Va a haber un refrendo de las bases.

En Gipuzkoa, la batalla la tienen con PNV y EH Bildu. ¿Cómo los ve?

Están rivalizando en ese discurso de ir a Madrid con una estrategia soberanista, a forzar la ruptura territorial. Yo siempre he dicho, pensando en Olano, Egibar o Goia, que lo más parecido a Bildu en Gipuzkoa es el PNV de Gipuzkoa.

Sobre Bildu, es mi obligación recordar que despreció las necesidades de la ciudadanía cuando votó con las derechas, juntamente con ERC y PDeCat, en contra del presupuesto social de Pedro Sánchez para el 2019. No soy de los que dice que hubiera un pacto, hubo una coincidencia de intereses entre las derechas, Bildu, ERC y PDeCat y se cargaron los presupuestos. Ahora, por razones electorales, pretende corregir ese grave error con el apoyo a los decretos sociales. No sabemos hasta qué punto Bildu va a actuar igual dentro de unos meses, no es un partido fiable. Por eso hay que ganarle a Bildu en Gipuzkoa y hay que enseñarle los dientes al PNV.

Aunque la derecha no sume, ¿no ha conseguido ya desplazar el centro de la política a posiciones más conservadoras?

Entiendo que no. Si el PSOE saca un buen resultado y otras fuerzas progresistas tienen también buenos resultados, estoy convencido de que ese acoso desde la derecha y la extrema derecha se irá diluyendo, porque habrán tenido que ser conscientes de que han fracasado. No pueden seguir con ese discurso catastrofista y de involución generalizada.

Sin embargo, la plurinacionalidad ha desaparecido de los discursos de Pedro Sánchez.

Sí. Y sin embargo, está en las resoluciones del congreso federal del PSOE, y yo creo en ese concepto. Creo en el desarrollo del autogobierno y creo especialmente que habría que profundizar en la idea de la España federal, aunque ahora no sea el momento más oportuno.

¿No cree que esa idea se ve laminada cuando el PSOE apoya el artículo 155 en Catalunya?

Cuando, tras una víspera de presión en las redes del señor Rufián, Puigdemont no firma el decreto de convocatoria de elecciones y adopta la decisión de llevar al Parlament la DUI, ¿qué tenía que hacer el Estado? No tenía más salida que aplicar un artículo de la Constitución que es el 155. Lo aplicó en una situación in extremis, con la independencia aprobada en el Parlament, y con un carácter muy corto en el tiempo, para convocar elecciones y bajar un poco la tensión.

Eso no es contradictorio con nuestra idea de que vivimos en una España de una realidad plural, con distintas culturas aparte de una que puede ser común. El reto es hacer una España en la que convivan sentimientos de pertenencia diferentes.

El episodio catalán no se limita a la DUI. Tras el 1-O, el PSOE presentó una moción de reprobación contra Soraya Sáenz de Santamaría. Tras el paro de país del 3 de octubre y el discurso de Felipe VI, sin embargo, retiró dicha moción. ¿Por qué?

La reprobación tenía base, por ser Sáenz de Santamaría la responsable política de lo que estaba ocurriendo esos meses en Catalunya y, concretamente, del desaguisado que aconteció el 1 de octubre. Ahora bien, también es verdad que hubo, al entender de la dirección y particularmente de Pedro Sánchez, razones de prudencia política para guardar la petición de censura. Es la única explicación.

¿Fue Felipe VI quien llamó al orden al PSOE?

Me limito a la respuesta de que fue una razón de prudencia en ese contexto tan especial.

Recientemente se armó un escándalo porque Miquel Iceta dijo, en una entrevista en “Berria”, que si el 65% de los catalanes quiere la independencia, deberán habilitarse mecanismos. ¿No le inquieta la reacción en contra generada incluso dentro del propio PSOE?

Las reflexiones políticas teóricas, en momentos en los que los lobos están afilando los colmillos, suelen ser reflexiones muy peligrosas. Por más que la primavera nos invite a meternos en jardines.