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Gasteiz puede volver a vivir un recuento de infarto

La intensidad con que se vivió en la noche de ayer el recuento en Araba, con Iñaki Ruiz de Pinedo y Javier Maroto pugnando por un escaño hasta el último momento, y con el PNV y el PSE disputándose el primer lugar en apenas medio millar de votos, podría repetirse el próximo 26 de mayo en Gasteiz.

Miren Larrion observa a Gorka Urtaran desde su escaño

Las elecciones municipales y las estatales no tienen mucho que ver, pero los comicios marcan tendencia y estados de ánimo, más cuando los siguientes están a la vuelta de la esquina, y a tenor de los números del 28A en la capital alavesa parece difícil que el PP vuelva a liderar los resultados en el consistorio. En 2015 la plancha liderada por Javier Maroto obtuvo 9 escaños en el Ayuntamiento, pero ayer apenas logró quedar en cuarta posición, perdiendo ocho mil votos respecto a 2016, y las siglas de su partido cotizan claramente a la baja. Además, Leticia Comerón no tiene el tirón que mantenía el exalcalde hace cuatro años.

La otra cara de la moneda es el PSE, que se ha impuesto en las elecciones estatales en Gasteiz y puede soñar con reeditar la alcaldía de Patxi Lazcoz. Sin embargo, está por ver qué parte de los casi 32.000 votos logrados ayer han llegado para quedarse o son simple reflejo de la tendencia general de su partido. Y la candidata, Maider Etxebarria, a pesar de ser directora de Turismo de Lakua no es muy conocida.

Sí que lo es Gorka Urtaran, pero al primer edil, que accedió a la Alcaldía pese a quedar en tercer lugar en 2015, gracias a que EH Bildu, segunda, le cedió sus votos para echar a Maroto, le puede pesar que el PNV no haya logrado imponerse en la capital, a diferencia de lo ocurrido en el herrialde. No es una persona carismática y algunas decisiones controvertidas en esta legislatura, aunque podrían acercarle parte del voto tradicional del PP pueden pesarle entre su electorado menos conservador.

Quien parte en una muy buena posición es Miren Larrion, que ya consiguió llevar a EH Bildu al segundo puesto hace cuatro años y que parte con la ventaja de llegar a las elecciones de mayo en la ola buena. En las elecciones de ayer, la coalición independentista subió cuatro puntos y seis mil votos respecto a 2016, y si consigue aglutinar el voto de izquierda el 26M –Unidas Podemos ha cosechado 24.000 papeletas en las estatales– no va a tener lejos el objetivo. Con cuatro años de experiencia, Larrion ha logrado ser referencia para gente que no forma parte de la base habitual de EH Bildu y busca un cambio en Gasteiz, y las encuestas la sitúan en una posición privilegiada.

No es fácil aventurar quién ostentará la vara de mando la próxima legislatura en Gasteiz, pero habrá que prepararse para otra noche de emoción dentro de un mes.