«Es momento de que la ciudadanía hable y decida sobre su futuro»

Esta vecina de Santutxu reivindica que «el voto del Si Se Puede» en el Botxo es a Elkarrekin Podemos. La aspirante a alcaldesa, licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la UPV-EHU y doctora en Ocio y Desarrollo Humano por la Universidad de Deusto, es asesora de la coalición en la Cámara de Gasteiz.

¿Cuáles serán los principios que regirán su acción política en el Ayuntamiento?
Nuestros principios son siete, bien claros y así quedan reflejados en el programa de Elkarrekin Podemos, el cual contempla más de 600 medidas. Por ello trabajamos por un Bilbao amable y sostenible, en el que la movilidad urbana, la soberanía alimentaria, la gestión de los residuos, el turismo sostenible, la seguridad humana, la memoria colectiva y la convivencia estén en el centro de la política pública; un Bilbao feminista, con un enfoque intersectorial, en el que el feminismo y los derechos LGTBIQ+ tengan un lugar protagónico; un Bilbao con derechos sociales para una vida digna; un Bilbao con empleo digno y una economía social, solidaria y verde; un Bilbao para la cultura, el euskara y el deporte; un Bilbao abierto, transparente y participativo; y una fiscalidad para el cuidado de las personas y los barrios.

¿Cuál sería su primera iniciativa al frente del Consistorio?
Los presupuestos son la herramienta fundamental de cualquier institución, el resto es humo. Puedes tener una buena idea, que al final, sin presupuesto, no se puede realizar. En Elkarrekin Podemos entendemos esto de forma clara, por eso nuestra primera medida sería involucrar a la ciudadanía de forma que elaboremos unos presupuestos participativos y que aseguren la perspectiva de género en todas y cada una de las partidas, no como en la actualidad que ni el 1% del presupuesto es elaborado con la participación de la gente.

Las campañas son tiempo de presentar «proyectos estrella», ¿tienen ustedes alguno?
Sinceramente no nos gusta el término de «proyecto estrella», el mismo viene de una lógica urbanística mercantilista y utilitarista, donde pareciera que el objetivo es deslumbrar y llamar la atención mediática más que dar soluciones a las necesidades de la gente o de los barrios. Preferimos hablar de «proyectos participativos», pensando en ofrecer soluciones a la ciudad y a la gente, y no tanto en llenar titulares o diseñar material electoralista.

Si tuviera que elegir o destacar alguno de nuestros proyectos más importantes, me quedaría con nuestra visión de equiparar a todos los barrios. Con el futuro del planeta y la sostenibilidad como uno de los principales ejes de actuación, planteamos la urgencia de impulsar la bicicleta como medio de transporte y no solo con un enfoque lúdico como lo entiende el actual gobierno del PNV-PSE. Para ello, proponemos crear una red de bidegorris segregados, seguros e interconectados por todos los barrios.  La gente de todos los barrios tiene derecho a coger su bicicleta y andar segura por la ciudad. Hay que ofrecer a la gente posibilidades reales de movilidad sostenible alternativas al coche.

Tras el 28A los posibles pactos a nivel del Estado quedaron pendientes de los resultados del 26M, ¿Puede condicionar a la candidatura que usted encabeza a partir del día 27?
En absoluto. Nuestros hipotéticos pactos se circunscriben a Bilbao y la posibilidad de impulsar el modelo de ciudad que queremos. Udalberri fue la candidatura en la que las fuerzas que hoy componemos Elkarrekin Podemos nos presentamos en 2015 y en 2019 el voto de la alternativa al PNV-PSE es Elkarrekin Podemos. El voto feminista y ecologista, el de la transparencia y la participación. El voto del Sí Se Puede en Bilbao es Elkarrekin Podemos.

Fijan su mirada en atender las necesidades de los barrios, ¿hay alguna prioridad?
Sí, asegurar la participación real de todos los barrios en el diseño de la ciudad, así como su inclusión en la construcción del imaginario de lo que es Bilbao, comenzando por distribuir adecuadamente la riqueza. Es obvio que los diferentes barrios ni están en el mismo punto de partida ni tienen las mismas necesidades. Por ello, no tiene ningún sentido seguir impulsando proyectos municipales como por ejemplo el Auzokide Plana, en el que se asigna la misma cantidad presupuestaria a cada uno de los distritos. Esta forma de transformar Bilbao made in PNV-PSE no es ni redistributiva, ni socialmente justa.

Nuestra prioridad es parar la tendencia histórica que asegura la ampliación de las brechas de desigualdad entre los barrios. Nuestra prioridad es que todos los bilbainos y bilbainas tengan la misma esperanza de vida, el mismo acceso a la educación o a una correcta alimentación. No es aceptable, que en pleno siglo XXI, una persona de Otxarkoaga viva seis años menos que una de Indautxu.

¿Qué opina de que ahora el Gobierno Aburto baraje reformular un proyecto como el de Zorrotzaurre?
Simple y llanamente es el reconocimiento de una fracaso político. Reformular en parámetros del PNV significa simplemente, retractarse; y hacerlo, es la constatación de que no se puede diseñar una ciudad a golpe de megaproyectos, obsesionados en la contratación de estudios de arquitectura desde parámetros de «operación triunfo» y no desde parámetros de utilidad, sostenibilidad o cercanía.

El señor Aburto y su PNV básicamente entienden nuestra ciudad como una villa elitista que pretende ser transformada en un escaparate publicitario, un escaparate de humo, flashes y titanio, donde, por cierto, la mayoría de los barrios no salen en la foto. Todo ello es realmente injusto, ya que sus idea u ocurrencias urbanísticas de batzoki las pagamos con el dinero público de todas y todos.

Y tampoco nos engañemos, este proyecto de Zorrotzaurre diseñado por Zaha Hadid, no era pertinente ni en 2004 ni ahora en 2019. Por cierto ¿se preguntó en su día a la ciudadanía afectada lo que querían o necesitaban? No. ¿Se ha preguntado ahora a los vecinos y vecinas la pertinencia del proyecto? Tampoco. Así que para nosotras no es momento de valorar la pertinencia de los deseos hedonistas del alcalde de turno, respecto si ahora se necesitan más espacio para empresas y menos para viviendas. Es momento de que la ciudadanía hable y decida sobre su futuro, diseñando de forma participada los proyectos que han de transformar Bilbao.

¿La llegada del TAV al Botxo es una prioridad?
Primero debemos situar el TAV en perspectiva; el informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea dice que «las líneas de alta velocidad en España tienen ratios coste-beneficio muy bajos y que no son viables desde una perspectiva socioeconómica, incluyendo la Y vasca». A pesar de esos informes, PNV, PSE y PP se han empeñado en hacer esta obra faraónica, así que trabajaremos desde Elkarrekin Podemos por asegurar que al menos sea útil para las y los vecinos de Bilbao. Útil, asegurando el soterramiento de toda la zona de la estación de Abando y planteando desde el minuto cero que la obra finalmente diseñada esté pensada para todos los barrios afectados y no solo para el centro.

Y ojo, cuando el ministro de Fomento de turno o el propio alcalde Aburto hablan de asegurar el máximo aprovechamiento posible en este proyecto, simple y llanamente hablan de construir el mayor número de viviendas «libres» y en eso  –no lo duden–  a Elkarrekin Podemos la van a tener enfrente para asegurar lo contrario, que básicamente se refiere a cuidar las necesidades sociales y vecinales de la zona. Por ello, defenderemos que en este gran espacio generado por el soterramiento del tren, se escuche a la ciudadanía , asegurando también la instalación de infraestructuras realmente útiles para el barrio (zonas verdes, equipamientos públicos, etc). Y si se tienen que construir viviendas que sean VPO para alquiler.