En ocasiones ven «etarras»
Cuando el presidente del PP, Pablo Casado, habla de batasunos y proetarras, lo hace con la intención de dañar al PSOE de Pedro Sánchez acusándole de pactos únicamente existentes en su delirante imaginación. Que insista en ello después de que el único efecto que tuviera en las pasadas elecciones fuera que Javier Maroto perdiera su escaño ante aquel precisamente al que había querido insultar, es un problema que Casado tiene de disociación con la realidad.
Cuando el presidente del PP, Pablo Casado, habla de batasunos y proetarras, lo hace con la intención de dañar al PSOE de Pedro Sánchez acusándole de pactos únicamente existentes en su delirante imaginación. Que insista en ello después de que el único efecto que tuviera en las pasadas elecciones fuera que Javier Maroto perdiera su escaño ante aquel precisamente al que había querido insultar, es un problema que Casado tiene de disociación con la realidad.
Que Joseba Egibar transite los campos arados por el propio Casado, Covite o Dignidad y Justicia, hablando de ETA a estas alturas, tiene mucho que ver con sus propias obsesiones y con el hecho de que la ola de 2011 les levantara tanto poder en Gipuzkoa. Ahora trata de cuidar lo recuperado en 2015, y para ello necesita retener los votos que tienen del PP.
Pero llama la atención que Maider Etxebarria, candidata del PSE a la alcaldía de Gasteiz, nacida en 1976, sea capaz de decir que «cuando veo a Larrión pienso en mi madre llorando por los atentados de ETA». Lo llevaba ayer a titular de su entrevista el diario digital “Gasteiz hoy”, pero la referencia ya apareció en alguno de sus discursos. Quizá la explicación sea que Maider Etxebarria tiene por asesor a Andoni Unzalu. Probablemente una de las únicas personas en el mundo que mirando a Miren Larrion pueda ver fantasmas y pensar en ETA.