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Entrevue
MIREN LARRION
CANDIDATA DE EH BILDU A LA ALCALDÍA DE GASTEIZ

«Gobernará el que saque un voto más y ese voto puede ser el tuyo»

Miren Larrion (Legazpia, 1969) fue la artífice en 2015 de llevar al Ayuntamiento el movimiento popular que pedía que Javier Maroto no repitiera en la alcaldía. Ahora propone el reto de superar el «quién no» para pasar al «qué sí».


Las encuestas sitúan a Miren Larrion como posible ganadora en las elecciones municipales de Gasteiz y se ha convertido en la pieza a abatir. Pero ella prefiere dejar de lado las descalificaciones y centrarse en que es posible que la mayoría progresista llegue a la alcaldía y sea, además, con una mujer feminista. Quien saque un voto más que el resto gobernará y pide que se reflexione sobre que ese voto más puede ser el de cada uno al que llegue este mensaje.

Las encuestas le dan como previsible ganadora. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de estas expectativas?

Las encuestas dicen sobre todo una cosa muy importante: cuentan cómo se ha transformado esta ciudad, cómo ha evolucionado. Desde al menos 2015 vemos esa evolución, esa nueva mayoría progresista que se articula y se configura de diferentes formas en las distintas convocatorias electorales, que es capaz de movilizarse para defender lo que quiere y también es capaz de movilizarse para decir lo que no quiere. La hemos visto movilizada para decir no a la ultraderecha en las últimas convocatorias y la hemos visto también movilizándose para decir sí a que ese futuro que se anhela desde la calle se haga realidad. Eso es lo que nos dicen las encuestas y es una enorme responsabilidad.

Podría ser la primera mujer alcaldesa de Gasteiz...

Que en 2019 no haya habido todavía una mujer alcaldesa obliga a hacer una reflexión sobre lo que supone ese techo de cristal. Es muy importante ver que la mayoría de la que hablaba en la respuesta anterior evoluciona en ese sentido. Es lo que vemos el 8 de Marzo, pero también lo que vemos en las competiciones deportivas, lo que vemos que están haciendo las mujeres en tantos sitios. Sería algo simbólico poder ser la primera mujer feminista alcaldesa de este ayuntamiento. Por otra parte eso es el futuro, es lo que viene y es inevitable.

¿Precisa que «alcaldesa feminista» porque en Iruñea ya hubo una mujer en la alcaldía?

No por ser mujer se es necesariamente feminista. Son dos cualidades diferenciadas.

En las elecciones municipales ser la primera fuerza es importante. ¿A quién pide el voto?

Si normalmente ganar es importante, a fecha de hoy ya está claro que la primera fuerza va a gobernar, por eso necesitamos tener un voto más que el siguiente. Por eso le decimos a la gente que ese voto puede ser el suyo y con él puede ser responsable de que esta ciudad dé el giro que necesita.

Venimos de votar hace menos de un mes y, además, en Araba se dio la sorpresa de que Iñaki Ruiz de Pinedo dejara sin escaño a Javier Maroto. ¿Puede haber gente cansada o que crea que ya se ha hecho suficiente?

Nunca se ha hecho suficiente, como hemos comprobado. Pensábamos que aquel episodio de 2015 ya había pasado y hemos visto cómo se ha reeditado. En algunos momentos esto empieza a ser la serie de los zombies que se levantan. Pero más allá de eso, el gran futuro que tenemos pendiente no es ‘a quién no’, que eso está claro, la sociedad lo ha dicho varias veces. Ahora el reto es ‘qué sí’.

Si usted gana, la suma de PNV, PSE y PP podría quitarle la alcaldía. ¿Lo ve posible?

No. El PP ya ha dicho públicamente que va a respetar la lista más votada, que obviamente no van a ser ellos. Eso significa que un único voto más que el segundo decantará que esa mayoría progresista y abierta va a gobernar Gasteiz. Por eso va a ser tan importante cada voto de quien quiera ese cambio.

Andoni Ortuzar dice que en Gasteiz hay que elegir entre el PNV o el «rupturismo antisistema» de EH Bildu...

¿Lo dice en Nafarroa también, donde en estos últimos cuatro años hemos hecho cosas importantes en común y queremos seguir haciéndolas? Las palabras de Ortuzar no me preocupan. Es momento de decir qué queremos hacer. Ortuzar y Urtaran, agitando el voto del miedo, revelan que tiene miedo al voto.

EH Bildu llevó a Gorka Urtaran a la alcaldía, pareció que casi en contra de su voluntad y desde luego sin el apoyo del PSE. ¿Qué valoración hace?

Si hubiera sido por el PNV gobernaría Maroto, pero nos empeñamos en que no fuera así. Fue el empeño de todo el movimiento popular. Se articuló la colaboración entre lo que pedía la gente y quienes entramos en las institución y cuando eso se produce se consiguen este tipo de cambios. Ese fue nuestro compromiso y si para lograrlo era condición sine qua non aupar al PNV, no nos arrepentimos. Estamos orgullosos de lo que hicimos y luego cada uno ha seguido su trayectoria. Unos habrán aprendido de aquello y otros no. Los gasteiztarras nos dieron una lección de agradecer.

¿Quién no ha aprendido?

Desde luego el PP, que trató de repetir la misma jugada para el Congreso, y la ciudadanía le volvió a decir que no. A partir de ahí, ¿qué otros no han aprendido? Lo iremos viendo. Entonces nos dijeron que querían que el barco del cambio zarpase y es evidente que Gorka Urtaran y el PSE decidieron que el barco no zarpara. Ahora la ciudadanía nos dirá si premia el no zarpar o si de verdad quiere que zarpe. Si el barco zarpa, hay que volverse a plantear la generosidad de la gente para tratar de que sea lo mas amplio posible.

¿Qué significa eso?

Que nosotros planteamos gobiernos amplios, con lo cual estaremos mirando a todo aquel que no sea de la derecha más ultra y que pueda remar en la misma dirección. Va a estar abierto. Yo entiendo que para entrar el PNV y el PSE van a tener que hacer la reflexión de por qué no quisieron llevar el cambio adelante. Y si después de la reflexión hay un deseo sincero de que las cosas avancen en la ciudad, van a tener las puertas abiertas.

Entonces ¿si Miren Larrion llega a ser alcaldesa está dispuesta a tener un gobierno abierto?

Sí. Evidentemente, de principio nosotras nos vemos en un gobierno en el que entren otras fuerzas de izquierda que han estado en esta dirección en los últimos cuatro años. Es el gobierno que vemos. Pero abierto a que ese gobierno pueda ampliarse tras una reflexión. Y, si no, acuerdos puntuales posteriores.

¿Qué es lo que falló para que en un año prácticamente se rompiera todo?

Esa pregunta se la tiene que hacer a quien decidió romperlo. Cuando se produjo el cambio de alcalde, EH Bildu propuso el plan para la recuperación económica del agujero que dejó Javier Maroto y lo aprobamos con Gorka Urtaran. Le volvimos a proponer un acuerdo de presupuestos que fue el más amplio de la historia de Vitoria-Gasteiz, que aprobamos con dos tercios de la Corporación y que nunca se cumplió. Solo se cumplió el 7%. Y cuando planteamos que eso tenía que reconducirse, se produjo ya la ruptura. El PSE, aunque no le había votado [a Urtaran], se incorporó a aquel gobierno porque los acuerdos marcos que tienen el PNV y el PSE primaron sobre lo que era mejor para la ciudad. Porque la reflexión que se puede hacer es que, en aquel momento ,lo mejor para la ciudad hubiera sido que los que nos habíamos puesto de acuerdo para hacer algo, para sacar un presupuesto, siguiéramos dirigiendo ese barco del cambio. Sin embargo, el PNV decidió que fuera el PSOE el que entrase a esas tareas.

Dice Gorka Urtaran que EH Bildu se unió muy pronto al PP para ir en su contra...

No creo que ni que haya que responder a eso [Ríe].

¿Qué balance hace de la legislatura que se cierra?

En el conjunto de la legislatura ha habido cosas positivas. Nosotros hemos participado en los acuerdos más amplios e importantes de esta legislatura, que han sido los de movilidad, hemos apoyado el tranvía al Sur, somos los responsables de que se haya mejorado el BRT en la periférica. Estamos orgullosos de esos avances, como otros en instalaciones deportivas, etc... Pero se ha quedado muy corto. todo lo que pudo ser, todo lo que hemos visto que Joseba Asiron ha sido capaz de hacer en Iruñea, desde un parque municipal de vivienda a avances en sostenibilidad, aquí no ha podido ser. Aunque se han hecho cosas, en esos cuatro años se ha perdido una gran oportunidad para hacer mucho más.

¿Y qué plantea EH Bildu para los próximos cuatro años?

Hacer todo lo que no se ha podido y, además, proponemos planes muy ambiciosos. Nos hemos fijado en la principal preocupación de la gente, que es la nuestra, y que es el empleo, por eso buscamos ampliar el tejido industrial y una transición energética, para ser ciudad cero carbono, que da la posibilidad de crear 20.000 puestos de trabajo en los próximos 20 años. A esto se le seguirían sumando acciones de políticas sociales, de políticas de igualdad. Planteamos una ciudad de la innovación, del conocimiento, con un futuro muy claro y unas bases económicas fuertes que nos permitan aumentar el gasto social y el de protección, para que nadie absolutamente se quede atrás.

El pasado fin de semana se celebró en Gasteiz la Final Four de la Euroliga de Baloncesto. ¿Qué balance hacen?

Lo que nosotros más deseamos es que a esta ciudad le vaya bien y queríamos que hubiera sido una Final Four con una enorme repercusión positiva para Gasteiz y hemos intentando que sea así. A partir de aquí, hay que conseguir los datos, ponerlos sobre la mesa, y hacer un resumen de qué ha pasado, qué ha fallado, en qué se ha acertado. Ver hasta dónde da este modelo de grandes eventos y qué se debería hacer.

Usted ha concitado el reconocimiento de gentes muy destacadas como Bernardo Atxaga, Javier Sádaba y Pedro Miguel Etxenike, que no son del espacio de EH Bildu. Supongo que eso es motivo de orgullo...

De enorme humildad, porque que gente tan importante como ella, que han hecho tantas cosas, vean posibilidades nuevas en esta ciudad es una enorme responsabilidad y una gran ilusión. Ellos ven todas las grandes posibilidades que existen y compartimos ese análisis. Y es lo que ofrecemos llevar adelante.

¿También ofrece al electorado de Gasteiz esa apertura más allá de EH Bildu?

Nosotros entendemos la ciudad tal y como es. Entendemos que esa mayoría progresista luego tiene mucha diversidad, es poliédrica, pero tenemos objetivos comunes, y es lo que en política municipal ponemos sobre la mesa. Creo que es un momento en el que la ciudad demanda liderazgos fuertes y liderazgos compartidos. Eso significa abrirse y hacerlo entre muchos y muchas.

¿No teme que pueda perder en ese camino a algún sector de la izquierda independentista?

Vemos lo que la ciudad pide y estamos tratando de dar una respuesta a esas demandas. Esto da cobijo a todas las trayectorias políticas que han convergido en EH Bildu y a todas las nuevas personas independientes que también se han sumado a EH Bildu. No veo ningún riesgo, sino enormes posibilidades, y es lo que me llega también internamente, de nuestra militancia y en las asambleas.

¿Qué el lo primero que hará si el domingo resulta ganadora?

Empezar a hablar ya para ver quiénes están dispuestos a trabajar por ese proyecto ganador y hacer la propuesta de gobierno amplio. Y a trabajar desde el mismo lunes.