«Hay que votar a EH Bildu para activar el cambio para la gente de Bilbo»
De Zorrotza a Abusu, de Errekalde a Otxarkoaga, la polifacética candidata independentista ha recogido propuestas que ahora conforman un programa con el que EH Bildu pretende liderar un segundo gran cambio en Bilbo; el de las personas.
El segundo cambio en Bilbo ¿con qué tiene que ver?
Somos muy conscientes de que ha habido un cambio importante en lo que tiene que ver con todo su exterior, se han hecho grandes obras y se han acondicionado espacios. Vemos que ha quedado una ciudad preciosa pero lo que hemos constatado en el contacto directo con las personas es que Bilbao necesita un segundo gran cambio; el cambio para las personas. Ese cambio lo queremos hacer de manera tranquila, contando con la gente y para la gente.
¿Y puede EH Bildu liderar ese otro modelo en solitario?
Decía el otro día Arnaldo en un acto en Otxarkoaga que aquí todo se concentra en dos grandes modelos: La derecha del PNV, por un lado, liberal en lo económico y al servicio de los intereses de las élites; y por otro lado el de EH Bildu, el de la izquierda que proviene de los movimientos populares y que defiende los intereses de la mayoría. El resto de opciones, también en Bilbao, o sirven a la derecha o sirven para dividir a la izquierda.
¿Por qué dice EH Bildu que es la verdadera alternativa al PNV?
EH Bildu es la única fuerza capaz de liderar ese segundo gran cambio que necesita Bilbao. Si aumenta su representación en el Ayuntamiento, va a tener como consecuencia inmediata mejorar la situación y la vida de la gente y de todos los barrios. Cuantos más votos tenga EH Bildu, más vamos a avanzar en la dirección de los cambios y de cubrir todas las necesidades que tiene Bilbao. Nadie se puede relajar, hay que ir a votar para poner en marcha el cambio para la gente en Bilbao.
¿Lo que plantean es abrir cauces de participación?
Hemos constatado que muchas de las actuaciones se hacen teniendo en cuenta intereses y necesidades de grandes inversores, y menos veces de las necesidades reales de vecinos y vecinas. Es verdad que en los consejos de distrito se habla con la gente, pero también que la participación está muy limitada, porque luego esas decisiones que se adoptan no se ejecutan como los ciudadanos piden.
Queremos abrir las puertas del Ayuntamiento a la gente y modificar la forma en que se toman decisiones en esos consejos de distrito. Eso pasa por una democratización del Ayuntamiento y, evidentemente, por el acuerdo y consenso.
¿Es la inversión en los barrios la solución a la ciudad de dos velocidades?
Hemos constatado unas grandísimas grietas sociales. En una ciudad donde el presupuesto anual es de más de 600 millones de euros, el paro a día de hoy está en un 13,6%. Podríamos decir que la desigualdad va por barrios. En el centro, en lo que es Indautxu, la renta per cápita supera en muchísimo a lo que puede cobrar una persona que vive en Otxarkoaga o Bilbao la Vieja, pero es que, además, tiene consecuencias en esas personas porque va unido a su nivel y expectativas de vida.
Hemos constatado que se mueren antes las personas que viven en la periferia que las del centro. Esa grieta social es grave, se agranda día a día y queremos acabar con ella. Para nosotras no hay barrios de primera ni de segunda, todos son iguales y queremos que sean lugares donde todo el mundo pueda vivir exactamente igual y donde tengan todos los servicios y necesidades cubiertas.
El alcalde plantea para el próximo mandato un Área de Mujer e Igualdad, ¿se atienden así las demandas feministas?
En la legislatura que ha concluido propusimos una concejalía para la mujer y se nos dijo que no. Las mujeres bilbainas se han movilizado estos últimos años por muy diferentes cuestiones en defensa de sus derechos. Eso ha hecho que los partidos hayan tenido que acoplarse. Si antes decía que no y ahora dice que sí a una propuesta de EH Bildu, tarde pero bienvenido. Eso es un paso pero no es suficiente.
Planteamos la creación de una Casa de las Mujeres. Somos más de la mitad de la población, tenemos empleos precarios, nos dedicamos básicamente a los cuidados pero además desgraciadamente vivimos inseguras y sufrimos violencia machista. Hay que crear centros donde nos empoderemos, y podamos trabajar para defender más nuestros derechos. Creemos que la Casa de las Mujeres es un instrumento importante.