Los toros de Jandilla mantienen la tónica y también ponen una velocidad de vértigo al encierro
Los toros de Jandilla han mantenido la tónica de los encierros de este año y han protagonizado una carrera rapidísima que ha podido ser de récord si no se llega a entretener un astado un momento al llegar a la plaza de toros. Al final han cubierto los 848 metros en dos minutos y 19 segundos. A su paso han dejado tres contusionados y un corredor ha sido atendido tras quedar inconsciente en el callejón al parecer por algún golpe.
Los Jandilla venían precedidos por su fama de peligrosos en sus veinte visitas a Iruñea, pero han protagonizado una carrera limpia y de una velocidad endiablada una vez más, de tal manera que los astados extremeños han mantenido la tónica que está caracterizando a los encierros este año.
Los morlacos han salido muy hermanados de los corrales de Santo Domingo, con los mansos abriendo de nuevo la carrera y los seis toros especialmente juntos siguiendo la estela de los bueyes. Ni siquiera en la cuesta se han llegado a distanciar entre sí y así se han mantenido a su paso por la plaza Consistorial y Mercaderes.
Como también viene siendo habitual, la torada ha tomado sin dificultades la curva de Estafeta para afrontar la ‘autopista’ del encierro, donde se han abierto un poco, dejando algunos espacios para los numerosos corredores que les aguardaban.
En el primer tramo de Estafeta, uno de los morlacos se ha rezagado un poco del grupo de cabeza, bien flanqueado por dos mansos. En la parte final de la calle todavía se han estirado un poco más, de tal manera que se veían a dos toros juntos, otros dos bravos poco detrás y el quinto siguiéndoles, con el sexto a unos pocos metros.
Por la zona de Telefónica y del callejón han seguido con su ritmo endiablado y parecía que iban a batir algún récord, ya que se aproximaban a la entrada de la plaza prácticamente sin haber llegado a los dos minutos.
En el coso han entrado primero tres toros y ya en fila india los tres toros restantes. Mientras sus hermanos enfilaban sin tardanza hacia los corrales, el último de ellos se ha girado hacia la izquierda y se ha entretenido unos segundos, lo que ha propiciado que finalmente el cronómetro se haya detenido con dos minutos y 19 segundos.
A su paso han dejado cuatro heridos, tres de ellos por contusiones y que se han registrado en Estafeta y Telefónica, con un cuarto en la zona del callejón, donde ha quedado inconsciente al parecer por algún golpe.
Como anécdota del día, un manso se ha quedado tumbado durante unos instantes en el callejón, hasta que finalmente también se ha dirigido hacia los corrales. Estaría cansado en vista del ritmo tan trepidante que todos los días imprimen a la carrera.