Sánchez habla con grupos sociales e insiste en la abstención de PP o Cs
Pedro Sánchez inició ayer una ronda de reuniones con colectivos sociales, y habla del modelo portugués o danés de Ejecutivo «progresista» con apoyos externos, mientras insiste en pedir a la derecha que se abstenga para, por «responsabilidad», permitir la formación de un gobierno para acabar con la «parálisis».
Más de tres meses después de las elecciones a Cortes del 28 de abril y tras haber intentando la semana pasada una investidura con una negociación exprés de 48 horas, el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha descubierto que «desgraciadamente estamos perdiendo un tiempo precioso».
El líder del PSOE inició ayer, con una veintena de colectivos que trabajan por la igualdad de la mujer, una ronda de contactos con grupos sociales, que en distintos ámbitos políticos se ha interpretado como una forma de presionar a Unidas Podemos –lo que el candidato niega– para que acepte la pretensión de Pedro Sánchez de formar un Ejecutivo monocolor y «progresista» con apoyos externos como en Portugal y Dinamarca.
Pese a parecer que mira a la izquierda, Pedro Sánchez insiste en apelar a la abstención del PP y Ciudadanos. «Espero que todas las formaciones políticas sean conscientes de que tiene que haber gobierno en España, no podemos dejar a España en la parálisis, tenemos muchos problemas, muchos desafíos y muchas demandas que atender», afirmó ayer en declaraciones a los periodistas antes de reunirse, junto con la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, con una veintena de asociaciones por la igualdad de género.
Por la tarde, el presidente se entrevistó también con colectivos relacionados con la ciencia y la digitalización. El objetivo es, según declaraciones del propio Pedro Sánchez, elaborar un «programa abierto, con un componente progresista» y después presentárselo a las demás fuerzas políticas y no solo a Unidas Podemos, explicó.
Pedro Sánchez respondió brevemente a los periodistas en un pequeño espacio a la entrada del local donde se celebrarán estas reuniones, donde para la ocasión el PSOE había colocado un cartel con el lema "Por un gobierno progresista", según puede verse en las imágenes.
Unidas Podemos lo rechaza
De momento, la fórmula portuguesa (o danesa) ha sido rechazada por Unidas Podemos, que lo ve como un nuevo intento del PSOE de conseguir gratis los apoyos que necesita para retener la Moncloa. El secretario de Acción de Gobierno de la formación, Pablo Echenique, escribió en Twitter que la propuesta significa «Gobierno en el que acaparo el 100% del poder, sin negociar, porque sí, aunque esté lejos de la mayoría absoluta y con la ventaja de tener las manos libres para pactar con la derecha cuando me dé la gana».
De hecho, otras dirigentes de Unidas Podemos, como Irene Montero, aprovecharon para criticar que el Gobierno portugués de Antonio Costa aprobara recientemente una reforma laboral con el apoyo de los votos de partidos de centro derecha y el rechazo de su socios del PCP y Bloco de Esquerda.
Entre tanto, el ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Abalos, tachó de «película» que su partido ya esté pensando en elecciones. Además, anunció que los Pedro Sánchez contactarán con líderes políticos los próximos días para una nueva investidura y que esos encuentros serán «públicos».
Abalos insistió en la oferta a Unidas Podemos para un acuerdo programático, indicando que «hay voces» a favor de este opción en la coalición morada.
Ya hay un pacto «trifachito» en la Comunidad de Madrid
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, presentó ayer su «documento definitivo» para apoyar la investidura de la candidata del PP Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid. Tanto el PP como Ciudadanos aceptaron la oferta que, según la futura presidenta autonómica, es «asumible para todos los ciudadanos», y espera que la investidura sea «cuanto antes»
Entre las propuestas de Vox asumidas por PP y Cs están «eliminar o reducir al máximo todos los impuestos existentes en la Comunidad», «garantizar el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación moral y religiosa de acuerdo a sus convicciones», «colaborar con la Administración General del Estado para asegurar una inmigración ordenada, legal y respetuosa con nuestra cultura occidental y vinculada al mercado de trabajo».
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, calificó de «inquietante» y de «extrema derecha» el documento presentado por Vox y cree que Cs se equivoca al aceptarlo.GARA