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Bruselas niega la ruptura de la negociación del Brexit tras anticipar Londres su fracaso

La Comisión Europea ha negado que las negociaciones sobre la salida de Reino Unido de la UE entre Londres y Bruselas se hayan roto, tras anticipar el Gobierno británico su fracaso y asegurar que estaban a punto de quebrarse. Londres cree «imposible» el acuerdo e insiste en que el divorcio se materializará el 31 de octubre.

El primer ministro británico, Boris Johnson, en una imagen de archivo, durante la campaña a favor del Brexit. (Oli SCARFF / AFP)

«Las conversaciones continúan, así que no veo cómo podrían haberse roto si están teniendo lugar hoy mismo y seguirán en los próximos días», ha asegurado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea (CE).

La portavoz se ha pronunciado en ese sentido después de que fuentes gubernamentales británicas indicaran a la BBC que el Ejecutivo de Londres se prepara para una ruptura esta misma semana de las conversaciones con la Unión Europea (UE) sobre el Brexit.

Según esas fuentes, el bloque europeo no ha mostrado interés en «ceder un centímetro» en el diálogo sobre la retirada británica de la UE desde que el primer ministro entregó la semana pasada a Bruselas sus nuevas propuestas para alcanzar un pacto.

El primer ministro británico insiste en que quiere que la retirada se produzca con un acuerdo, pero asegura que el Brexit tendrá lugar el 31 de octubre, ya sea con o sin pacto.

Johnson había afirmado que preferiría «morir en una zanja» antes que pedir una prórroga hasta finales de enero, aunque una ley impulsada por la oposición obliga al Gobierno a solicitar una prórroga si para el 19 de octubre no está listo un acuerdo de retirada.

La portavoz de la Comisión Europea ha afirmado hoy que la UE sigue trabajando bajo la premisa de que Reino Unido saldrá del club comunitario el 31 de octubre.

Bruselas ha rechazado, además, que quiera «torpedear el acuerdo del Viernes Santo» para la paz en el norte de Irlanda, alcanzado el 10 de abril de 1998, con su negativa a aceptar las propuestas de Johnson, tal y como han señalado hoy fuentes oficiales del 10 de Downing Street.

«Bajo ninguna circunstancia aceptaremos (la idea de) que la UE trata de dañar el Acuerdo del Viernes Santo. El propósito de nuestro trabajo es protegerlo en todas sus dimensiones y en todo momento», ha dicho Andreeva.

La portavoz también ha destacado la importancia de que Gran Bretaña no obstaculice el buen funcionamiento de la UE mientras siga formando parte del club comunitario, tras ser preguntada por la posibilidad de que Londres intente socavarlo si se retrasa el Brexit.

«Esencialmente imposible»

Asimismo, ha rehusado pronunciarse sobre los comentarios, también procedentes de Downing Street, que apuntan que el Ejecutivo británico ve «esencialmente imposible» alcanzar un acuerdo con Bruselas tras una conversación mantenida esta mañana entre Johnson y la canciller alemana, Angela Merkel.

Una fuente de Downing Street ha dicho a los periodistas que Merkel ha advertido a Johnson de que es «abrumadoramente improbable» alcanzar un acuerdo a menos de que Londres acepte lo inaceptable: mantener el norte de Irlanda en una unión aduanera con la UE. Para Londres, esta exigencia hace que un acuerdo sea «esencialmente imposible», ha agregado la fuente.

«Nuestra posición no ha cambiado, queremos un acuerdo, estamos trabajando para ello», recordó Andreeva.

Menos conciliador se ha mostrado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien ha criticado la gestión del Brexit de Boris Johnson, a quien ha preguntado qué rumbo desea tomar en la gestión de la salida británica de la UE y le ha instado a dejar de con el «futuro de Europa y del Reino Unido», con su intento de echar la culpa a sus socios de un eventual fracaso de las negociaciones del Brexit.

«Lo que está en juego no es ganar un estúpido juego de echar culpas. En juego está el futuro de Europa y del Reino Unido, así como la seguridad y los intereses de nuestra gente. No quieres un acuerdo, no quieres una extensión (de las negociaciones), no quieres revocarlo, 'quo vadis?'», ha escrito Tusk en Twitter.

En ese contexto, el negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, acudirá este miércoles a la reunión semanal de los comisarios europeos para informar sobre el estado de las conversaciones.

No aceptable

Londres entregó a Bruselas la pasada semana su nueva propuesta, basada en limitar ciertos aspectos de la salvaguarda, diseñada para evitar una frontera entre el sur y el norte de Irlanda tras el Brexit.

En virtud de esa cláusula, el norte de Irlanda permanecería en el mercado único y la unión aduanera comunitarios hasta que Londres y Bruselas lleguen a un acuerdo sobre su futura relación comercial.

Pero en el nuevo plan de Johnson, se propone que el norte de Irlanda abandone el mercado único europeo, aunque su regulación sobre comercio y mercancías, incluidos los productos agrícolas y alimentarios, continuaría alineada con la UE y, por tanto, con la República de Irlanda.

Bruselas ha asegurado que ese nuevo plan no es aceptable porque no cumple las exigencias europeas sobre Irlanda.

Ante las dudas de los europeos, los británicos presentaron ayer, al término de dos jornadas de discusiones, un nuevo texto con «aclaraciones», pero que «no responde» a las demandas de la UE, explicaron fuentes implicadas en la negociación.