Un «buzzer beater» de Deck ha decidido para el Real Madrid el partidazo de Baskonia (89-91)
Un partido digno de Final Four de Euroliga ha caído del lado del Real Madrid de la forma más cruel. Sin embargo, el juego baskonista, su capacidad de reacción, ha dejado más luces que sombras.
Ha sido un partidazo digno de Final Four de la Euroliga el que han jugado Kirolbet Baskonia y Real Madrid en el Buesa Arena. Y en un final de cara o cruz, ha sido el inesperadísimo «buzzer beater» –que incluso ha pasado el filtro del «Instant Replay»– de Gabriel Deck el que ha decidido de forma cruel la derrota de un Kirolbet Baskonia que, en todo caso, ha dejado más luces que sombras.
Después de un mal inicio de temporada, Janning, Micheal Eric y Vildoza han vuelto a su mejor versión, y los de Velimir Perasovic han sabido rehacerse de un mal segundo cuarto, en el que el cuadro merengue se ha disparado con un parcial de 13-24. El tercer cuarto, cerrado con ocho triples para un parcial de 36-18, ha sido digno de la NBA, y al final quedará el regusto amargo de perder contra el Real Madrid, sobre todo si es sobre la bocina, pero nada tiene que reprocharse la escuadra baskonista, que quizá ha podido hacer personal en la última posesión madridista, pero esa reflexión es falaz y que no puede estar sustentada en el resultado final.
Velimir Perasovic ha descartado a Shavon Shields para darle de alta a Micheal Eric. Al parecer, el técnico croata ha creído necesario hacer acopio de centímetros y kilos para frenar el juego interior del Real Madrid, en especial el gigantón Eddy Tavares. Por cierto, que el cara a cara entre Fall y Tavares ha sido uno de los atractivos que, a priori, más han llamado la atención en un duelo entre Kirolbet Baskonia y Real Madrid ya de por sí siempre llamativo. Por otro lado, Sergi Llull –uno de los «villanos preferidos» de Zurbano– se ha vestido de corto, que no es poco para las huestes de Pablo Laso, toda vez que acabó el último partido de la Euroliga frente al Alba de Berlín con un codo inflamado. En todo caso, el base titular merengue no ha sido otro que Nico Laprovittola.
Como viene sucediendo, Tornike shengelia ha sido el más tempranero en enervar a la grada, con un triple y un mate a la contra para poner unas primeras ventajas que el Real Madrid ha enjugado en el acto, con cuatro triples entre Randolph y Laprovittola, tres de ellos del ex del Lokomotiv Kuban. Ahí se ha visto con claridad el plan de Pablo Laso: jugar con un pívot como el norteamericano-esloveno, capaz de abrirse y tirar de tres, castigando así a Youssoupha Fall de forma directa. Cuando el parcial ha alcanzado el 0-12 y el marcador un 7-14, Perasovic ha decidido que ya era suficiente y ha parado el partido, introduciendo a Micheal Eric al regreso del tiempo muerto.
Ese parón, más otro posterior para reparar una red, han ayudado al Baskonia a regresar con un parcial de 6-0, al tiempo que el Real Madrid ha seguido fiándolo todo a su tiro exterior. Cada cual a su estilo, bastante más agresivo el Baskonia, el Real Madrid ha aguantado por delante al final del cuarto, 21-23, pero basado casi en exclusiva en los 12 puntos de Randolph, mientras que al fuerte arranque de Shengelia le ha seguido una interesante aportación del banquillo gasteiztarra, sobre todo en cuanto a la necesaria agresividad que un partido ante el Real Madrid requiere.
Con el inicio del segundo asalto se ha visto el primer duelo entre Tavares y Fall, aunque los primeros puntos los ha anotado el jovencísimo Usman Garuba, ala-pívot nacido en 2002 y que ha estirado el marcador hasta el 21-32 sumando nueve puntos consecutivos. En cuatro minutos de período, el Real Madrid ha endosado un parcial de 1-11 –un tiro libre de Youssoupha Fall–, obligando a Perasovic a llamar al orden a sus muchachos, porque el resultado se ha disparado hasta un 22-34 y la cuestión ya no solo era el acierto de un jugador, sino que el Real Madrid ha mostrado durante esos minutos una solidez que, por ejemplo, en la Euroliga no está teniendo por ninguna parte.
La reentrada de Pierria Henry le ha dado lubricante al ataque y a la anotación gasteiztarra, aunque el Real Madrid ha seguido haciendo daño, en este caso mediante el castigo de Gabriel Deck sobre Nik Stauskas en el poste bajo, en un gran trabajo del scouting madridista. No obstante, los de Perasovic se han sabido aferrar al partido con un fantástico Pierria Henry, amén de que los Rudy Fernández, Llull y Campazzo se han mostrado muy fríos y erráticos en sus primeros minutos de juego. Claro que, tanto ha ido el cántaro a la fuente que los tres mosqueteros recién citados han encestado un triple por cabeza, estirando la renta a los de Pablo Laso hasta el 33-47, con el único consuelo de alcanzar el descanso después de tres tiros libres para Pierria Henry, 13 tantos en la primera mitad, cortesía del propio Llull, y arreglar mínimamente el desaguisado: 34-47. El Real Madrid se ha despedido de los 20 primeros minutos con un 9 de 19 en triples, por 1 de 6 de un Kirolbet Baskonia que el viernes ante el Bayern de Múnich llegó a firmar un 8 de 11 desde más allá de los 6,75 metros.
El toro por los cuernos
Un parcial de 10-0, cerrado con sendos triples de Janning y Shengelia, ha sido la respuesta del Baskonia de regreso de los vestuarios; agarrando el toro por los cuernos y obligando a Pablo Laso a pedir tiempo muerto, porque los suyos han perdido claramente la concentración, en especial en tareas ofensivas. A pesar del tiempo del gasteiztarra, el Baskonia ha seguido a lo suyo, llegando a empatar a 51, merced a cuatro puntos seguidos de Micheal Eric y un nuevo triple de Janning.
Claro que, acto seguido, unas protestas de Garino han merecido técnica y además, Randolph ha vuelto a meterse en vena anotadora. Eso sí, Luca Vildoza ha replicado a sus canastas una por una, de forma que los de Perasovic han vuelto a empatar a 57 y sendos triples de Shengelia y Janning han conseguido completar la remontada: 63-57. El Real Madrid no se ha dejado acogotar, y entre Facundo Campazzo y unos pocos chispazos de Jaycee Carroll, ha aguantado el tirón gasteiztarra, alcanzando el período final con un 70-65 en el luminoso, previo de un milagroso triple de Janning tras un mal ataque del Baskonia.
Dos triples madridistas han dado estreno al cuarto final, aunque no ha tardado Kirolbet Baskonia en retomar el liderato. Pero después del 78-73 que han guiado Fall y Vildoza, Rudy Fernández y Llull se han combinado para retomar el control con un parcial de 0-9, entrando el duelo en su recta definitiva: 78-82. Llull se ha querido erigir en el héroe del triunfo, tomando la responsabilidad en casi todas las acciones merengues, pero el Baskonia ha sabido estar a la altura y entre Vildoza –por fin en su mejor versión, al menos en anotación– y Shengelia –cuarto triple– han arrimado a los de Perasovic hasta el 83-85, con menos de tres minutos por disputarse, y Jannig ha logrado la igualada a 85. Pablo laso, al ver el cariz que ha tomado el encuentro, ha parado el partido, ya con 87-85 en el luminoso, después de que Micheal Eric se haya aprovechado de la gran asistencia de Shengelia.
Después de varias buenas defensas, Kirolbet Baskonia ha dispuesto de dos claras opciones de abrir brecha, ambas con Shengelia de protagonista, pero ha sido una contra de Llull la que ha pasado por el aro, empatando a 87 a 1.13 para el final. el capitán baskonista ha vuelto a errar en el poste bajo, para acto seguido encomendarse a la presión ambiental después de una tonta falta de Pierria Henry sobre Randolph: a 28,9 para el final, 87-89 en el marcador. Vildoza, por una vez, ha levantado la cabeza en el posterior ataque gasteiztarra y ha servido en bandeja el mate a Micheal Eric para que el nigeriano-estadounidense anotase el empate a 89, con 15,5 segundos en el luminoso. Tiempo muerto de Pablo Laso para dirimir un duelo digno de final de la Euroliga ante 11.275 almas. Laso ha elegido gastar todo el tiempo, sacando desde el fondo de la pista, y a resultas de ello, la «tortuga» Deck ha decidido con un «buzzer beater» dolorosísimo.
Perasovic: «Es difícil sacar cosas positivas cuando pierdes»
«También nos ha faltado algo de suerte, pero lo cierto es que después de una derrota las sensaciones siempre son malas y es difícil sacar cosas positivas», ha reconocido Velimir Perasovic en sala de prensa. El preparador croata ha puesto el acento en el «excelente» tercer cuarto de los suyos después del arranque, pero no ha podido ocultar su frustración por el desenlace.
«Después de un mal segundo cuarto, nuestra reacción ha sido excelente. No le hemos dejado correr al Real Madrid como en el segundo cuarto, nuestro balance defensivo ha sido mucho mejor y, por supuesto, el acierto también impide que el rival corra». Por contra, la última jugada la ha tenido que criticar porque «no hemos estado agresivos en la defensa de Deck, al que hemos dejado lanzar a canasta. Ese es el fallo que, en partidos como este, te cuesta la derrota», ha dicho.
Por último, ha dejado soltar las alarmas al confesar que a «Toko –Shengelia– le duele el tobillo. Me ha dicho que puede seguir, pero creo que esas bandejas que ha fallado en los minutos finales se deben a que le duele y no tiene bien el tobillo».